jueves, 3 de septiembre de 2009

DULCES Y SORPRESAS Ch.06

Dulces y sorpresas.

Cap. 6

By Saiyi-chan



*****************************************



La gente caminaba por la calle, varias parejas iban de la mano, paseando tranquilamente entre palabras y risas. Los niños jugaban en un parque cercano, riendo y correteando unos tras otros.

Ryuichi había optado por colocarse una gorra para pasar algo mas desapercibido entre la gente. Kumagoro permanecía escondido bajo su chaqueta, asomando la cabecita. Tatsuha había tomado “prestadas” las gafas de sol de su hermano, quería ir un poco mas “acorde” con el atuendo de Ryuichi.

-Sakuma-san, estas seguro que es por aquí?- el menor de los Uesugi miró de un lado a otro.

-Eh?- Ryuichi se detuvo en seco, volviéndose a mirar al muchacho. –no, pero tu si verdad?- sonrió alegremente.

-Que? Estamos buscando a Shuichi sin saber a donde vive su amigo?- dedicó una mirada a su ídolo observando como este se llevaba un dedo cerca de la boca con expresión pensativa para seguidamente asentir. –así nunca daremos con él!- Tatsuha se llevó las manos a la cabeza enterrando los dedos entre su cabello.

Aunque al principio el escritor se rehusaba a “hablar” con un conejo de peluche, a Kumagoro no le costó demasiado trabajo sacarle a donde solía ir Shuichi siempre que ellos dos discutían, el rubio solo quería quitárselo de encima, y si él se iba, su hermanito también. Así que no dudó en decírselo. Lo que no les dijo fue donde vivía, de esa forma los tendría por ahí dando vueltas mas tiempo.

Tatsuha observó como Ryuichi sacaba su teléfono móvil, el cual tenia una pequeña foto-pegatina en la que aparecían él y Kumagoro.

-Que haces?- preguntó algo intrigado.

-Shhhhh.- Ryuichi se volvió hacia él indicándole con un gesto que se mantuviera en silencio, a lo que el otro se tapó la boca de inmediato. –voy a llamar por teléfono no da. Se quien nos puede ayudar-

-Estupendo! jeje.-

-Oh K!........... Kumagoro ............... he dicho que soy Kumagoro na no da! ................. si, me lo paso muy bien con Shu-chan y su novio, y también esta aquí el hermano monje de Yuki-chan.- A Tatsuha se le iluminó el rostro, al menos no era invisible para su ídolo... -................ si, soy bueno .................... jeje .................... bye bye na no da!- colgó.

-Y bien?- preguntó Tatsuha.

-Uy?- Ryuichi le devolvió la mirada con confusión.

-Le has preguntado donde vive Hiro?-

-Eh... jeje, creo que no.- se llevó una mano a la nuca. –Kumagoro no se ha acordado no da.-

-Y ahora que? No podremos encontrar a Shuichi *que lastima* Nos vamos a pasear los dos juntos entonces?- sonrió con esperanzas de poder estar mas tiempo a solas con él.

-No, voy a llamar yo esta vez.- y marcó de nuevo el numero de teléfono de K. –............. K! ................... no, soy Ryuichi no Kumagoro .- Tatsuha comenzó ha hacerle señas para que le preguntara de una vez donde vivía Hiro. -............. eto... dime donde vive el amigo guitarrista de Shu-chan. ................ por que Kuamgoro me ha dicho que lo sabes, y que a veces lo visitas. ................... buaaaaaaaaaaa no me amenaces!.............. Kumagoro no se lo contara a nadie. ...............- el menor de los Uesugi comenzó a darle pequeños golpecitos con el dedo en el hombro a la vez que miraba fijamente a la persona que se había detenido ante él. -............ no, yo tampoco lo contare.............. arigato na no da!.- y volvió a colgar tras “memorizar” la dirección.

-Sakuma-san, creo que ya no hace falta la dirección...-

-Eh? Por que no?- al girarse vio a Shuichi parado al lado de ellos. –Shuichi!.- la mirada curiosa de varias personas se posaron en los dos chicos que permanecían tendidos en el suelo, uno encima del otro y un conejito de peluche en medio de ellos.

-Sakuma-san me estas aplastando.-

-Eh... creo que hay problemas...- Tatsuha señaló nervioso a la nube de polvo que se veía a lo lejos, ambos cantantes se volvieron a mirar de que se trataba.

Sus ojos se abrieron atemorizados cuando descubrieron que lo que se ocultaba tras esa nube de polvo no era nada mas ni nada menos que una “estampida” de fans histéricas que los habían reconocido, y por supuesto habían oído el nombre de Shuichi gritado por el otro cantante.

-Larguémonos de aquí KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- Shuichi salió corriendo agarrando a Tatsuha y a Ryuichi uno de cada brazo.

-Bye bye na no da chicas!- agitó al conejito a modo de despedida.

*****************************************************

Tras haber corrido por numerosas calles, consiguieron librarse de todas ellas escondiéndose en un establecimiento que parecía ser uno de los pocos en aquel lugar.

-Uf, eso de ser famoso parece que es un peligro.- comentó Tatsuha mientras intentaba que su respiración volviera a la normalidad.

-Si, a veces.- Shuichi resbaló por una de las paredes hasta sentarse en el suelo descansando.

-Uy, no conocía esta tienda no da.- ante las palabras del cantante, Shuichi dedicó una fugaz mirada al establecimiento, lo suficiente como para darse cuenta de donde estaban.

-Esto es...-

-.... el paraíso!- concluyó Tatsuha ya que él si que había estado alli mas de una vez.... si no, de donde habría sacado sus “juguetitos”?

Esta vez la cara de Shuichi enrojeció no por la carrera, si no por verse en el interior de aquella tienda rodeado de todas esas cosas, y de cómo dos hombres, al parecer los dueños, los miraban con los brazos cruzados y con gesto de “no pensáis comprar o que?”.

-Buaaaaaaaaaaaaa vamonos de aquí!.- y tras disculparse con los dueños, salió corriendo de aquel lugar seguido por Ryuichi que parecía no saber muy bien cual era la situación.

-Espera Shuichi!- gritó Tatsuha desde el interior, ya que se había acercado a saludar a los propietarios... –jeje, vendré otro día, es que al parecer tenemos prisa.- y gesticulando con la mano a modo de despedida comenzó a perseguir a los dos cantantes.

*****************************************************************

Shuichi cerró la puerta del apartamento una vez que los tres estuvieron dentro, estaban cansados debido a las carreritas de esa tarde. Se adentró en el salón y se tendió en el sofá dejándose caer sobre él bocabajo.

-Oye, por que te entró tanta prisa? Quería ver si habían traído algo nuevo!- le recriminó Tatsuha.

-Pues haberte quedado tu! No pienso volver a entrar en un sitio como ese!.-

-Pues eres tonto, no sabes la de cosas que te pierdes.-

-No me importa.- volvió la cara dejando de mirar a Tatsuha.

-Oh! Estan dando pokemon en la tele no da!- el cantante se sentó en el sofá con Kumagoro entre las piernas. –Pikachu impactrueno na no da!-

Shuichi se sentó en uno de los extremos del sofá con la mirada perdida en la tele. Tatsuha estaba a su lado con la mirada fija en Ryuichi y en cada uno de sus movimientos. El cantante de cabellos rosados sintió como un cosquilleo le subía por el estomago, había recordado la idea que Hiro le había dado para “relajar” a Eiri, y también recordó que fue lo que se le ocurrió para sorprenderlo. Comenzó a moverse algo inquieto, intentando decir algo, pero las palabras no llegaban a salirle, hasta que en un momento se atrevió a abrir la boca.

-Eto... Tatsuha-san...-

-Si?- le respondió el moreno con una sonrisa traviesa.

-Es que veras...- Shuichi comenzaba a jugar con la tela de su camisa cerca de su boca. –me harías un favor?- concluyó finalmente bajando la mirada con un leve rubor.

-Un favor? Te haría todos los que tu quisieras! Cuando empezamos?- con los ojos brillando de felicidad, se lanzó encima del cantante rozando la mejilla de este con la suya.

-No! para! No me refiero a eso!.-

-Ah no?.- preguntó el moreno apartándose de Shuichi, dejando que este se volviera a incorporar y a colocarse bien la ropa. -Entonces que quieres?.- su gesto se tornó a uno de fastidio. Y él que creía que por fin conseguiría algo...

-Bueno es que...- volvió a bajar la mirada, esta vez centrándola en el circulito que estaba dibujando con un dedo sobre su rodilla. -... podrías quedarte con Sakuma-san esta noche? Es decir... que lo distraigas jugando con él o llevándotelo a algún sitio...- dedicó una mirada fugaz al cantante que “manejaba” a Kumagoro como si este fuese un pokemon y estuviera en pleno combate.

Tatsuha había dejado de prestarle atención a Shuichi debido a que su imaginación volvió a desbordarse centrándose en todas las cosas con las que podría “distraer” a su ídolo aquella noche.

-Te lo pido por que... yo... es que esta noche...- el cantante de cabellos rosados se sonrojó mas intensamente al recordar lo que tenia previsto para entonces. -... veras, Yuki y yo...-

-Que si, que si. Cuenta conmigo, yo me ocuparé de Sakuma-san.- pasó un brazo por encima de los hombros de Shuichi con una sonrisa triunfante.

El cantante de BL se forzó a sonreír no muy convencido de que su “plan” diera resultado...

*******************************************

Una vez llegó la noche, Tatsuha consiguió que Ryuichi accediera a salir un rato con él, claro que tuvo que prometerle que irían a comer helado y que él invitaba... mas tarde quizás se lo llevaría a un hotel...

Shuichi estaba en la habitación, llevaba encerrado allí casi una hora, impaciente por ver a su amante aparecer por la puerta.

-Esto tiene que dar resultado, siempre lo da...- girando su cuerpo se miró en el espejo de la habitación. -...Así que esta vez por que no? Además, Tatsuha-san salió con Sakuma-san, no creo que vuelvan en un rato... así que tengo tiempo de sobra. Jijijijijiji. Yuki te vas a arrepentir de todo lo que me dijiste en la tarde!.- se colocó las manos en la cintura separando un poco sus piernas mientras reía escandalosamente sin percatarse de que Eiri acababa de entrar en la habitación.

-Para que querías que vinie...- Eiri abrió los ojos de par en par al ver lo que se “exhibía” ante él.

-Ah Yuki! ya has llegado...- sonrió tímidamente ante la presencia de su amante.

-Para que querías que viniera? no tengo ganas de tonterías.- reclamó secamente pero sin apartar la mirada del pequeño que cada vez mostraba una expresión mas traviesa acompañada de un leve sonrojo.

-He pensado que podríamos aprovechar esta noche... ya sabes...- se acercó al rubio colocando ambas manos sobre el pecho de este con las cuales lo empujó suavemente consiguiendo que la espalda del escritor tocara la pared.

El cantante se retiró un poco de él para comenzar a desabotonar su camisa, lo cual Eiri aprovechó para mirar de arriba abajo a su pequeño amante quien llevaba puesto aquel vestido de marinerita que ya había usado en mas de una ocasión...

-Y es necesario que te vistas de esa forma?- Shuichi le dedicó una risita en respuesta para seguidamente susurrarle al oído.

-Vamos Yuki, se que te gusta que me vista así, no puedes negarlo.- Eiri gruñó en respuesta.

Sin resistir mas aquella exquisita tentación, tomó la delgada cintura del cantante entre sus brazos atrayéndolo hasta su cuerpo, consiguiendo un suspiro por parte de este. Eiri sonrió al sentir la erección del chico presionando contra su muslo. Le encantaba saber que causaba esa reacción en él sin apenas tocarlo, tan solo con miradas, palabras y pensamientos de lo que vendría. Shuichi inclinó la cabeza buscando los labios de su amante, pero este los rechazó apartando los suyos.

-Yuki...- lloriqueó exigiendo aquellos labios que se moría por besar y por que lo besaran.

-No dijiste esta tarde que no lo harías mas conmigo?-

-No hablaba en serio...-

-Eso ya lo se baka, no puedes pasar sin el sexo.-

-No es eso Yuki, yo... ah!- de sus labios escapó un leve gemido al sentir como las manos del rubio se habían colado por debajo de la falda de aquel uniforme, tomando la piel de sus nalgas desnudas entre ellas.

-Mmmm así que no llevas nada bajo la falda... que interesante...-

-Yuki, bésame.- esta vez sus labios se encontraron con los de su amante que los saboreó con ansias, recogiendo los suaves jadeos que escapaban de ellos.

De pronto un portazo y una carrera se oyó en dirección a la habitación...

-Kyaaaaaaaaaaaaa Shuichi!- la puerta de la habitación quedó abierta de par en par mostrando a un sonriente Ryuichi con Kumgoro sobre su cabeza y Tatsuha tras él.

-Sakuma-san!- Shuichi se separó inmediatamente del rubio dejando a este con una mueca de frustración.

El tono rojizo de su cara se extendió por todo su cuerpo, sintiendo un sofocante calor que se centraba en su rostro. Rápidamente colocó ambas manos sobre la tela de la falda cubriendo la parte delantera que parecía estar algo mas corta de lo normal... seguidamente miró a Tatsuha con un gesto furioso que contrastaba perfectamente con su atuendo de colegiala inocente.

-Jeje, lo siento cuñadito, es que me giré a mirar a unas chicas y cuando volví a mirarlo ya no estaba... bueno, si estaba, pero a casi 100 metros de mi corriendo en esta dirección.- se llevó la mano a la nuca intentando librarse de toda culpa.

-Shu-chan has hecho una fiesta de disfraces y no me has avisado no da?- preguntó casi al borde del llanto mientras mordía la orejita de Kumagoro.

-Eto... no exactamente...- contestó el de cabellos rosados bajando la cabeza avergonzado.

-Uy, Shu-chan no llevas nada debajo na no da?- con toda la inocencia del mundo, Ryuichi tomó la tela de la faldita y levantándola un poco por la parte trasera, se agachó comprobando como efectivamente, no había “nada” bajo ella.

-Largo de aquí!- ante el alboroto y el correspondiente grito de Shuichi por la acción del otro cantante, se alzó la voz del rubio consiguiendo que los otros tres lo mirasen confundidos.

-Eh.. será mejor que nos vayamos y los dejamos solos. Vamos Sakuma-san.- propuso Tatsuha mientras empujaba a Ryuichi para salir de la habitación.

-Pero quiero jugar a los disfraces no da.-

-Vamos, jugaremos a los vampiros, y después vendrá Shu-chan también.-

-Vampiros na no da! Tu me morderás?-

-Si! Yo te morderé! Y tu a mi también!.- las voces se hacían mas lejanas a la vez que avanzaban por el pasillo.

-Uf, menos mal.- Shuichi cerró la puerta tras la marcha de los “intrusos.” -creo que vamos a tener que comprar una cerradura para la habitación.- se volvió a mirar a Eiri con una sonrisa que pronto se vio borrada debido a la mirada cortante de los ojos dorados sobre él. –eto... lo siento Yuki... se suponía que no tenían que venir en un rato...-

-Quiero que te quede bien clara una cosa, no vamos a hacer nada mientras esos dos locos estén aquí.-

-Que? Pero... pero si para eso queda aun una semana! No voy a aguantar tanto tiempo Yuki!.- se escurrió en el suelo quedando de rodillas mientras lloriqueaba.

-Pues sigue apañándotelas como puedas. Es mas, puedes pedirle ayuda a tu querido Sakuma-san y a mi hermano, seguro que estarán encantados de “echarte una mano”.-

-No! Yo quiero contigo Yuki!.- imploró cruzando los brazos y con un gesto de enfado.

-No empieces con las tonterías, no estoy de humor-

-Pero Yuki!-

-Quiero dormir.-

-Esta bien, me meteré en la cama contigo y me estaré muy quieto y callado.-

-Quien te ha dicho que quiero que duermas conmigo?-

-Que? No me vas a dejar dormir aquí esta noche tampoco?-

-No quiero que ese cantante se cuele en MI cama a mitad de la noche y que el pervertido de mi hermano le siga.-

-Yuki! déjame dormir contigo por favor!- rompiendo en llanto se sujetó a la pierna del escritor posesivamente, mojando de paso los pantalones de este.

******************************************

En el salón, Tatsuha y Ryuichi habían comenzado a jugar a los vampiros muy animadamente, el cantante corría por todo el salón, incluso por encima de los muebles... persiguiendo a Tatsuha para morderle el cuello, el cual comenzaba a gritar “no por favor” mientras se hacia la victima.

Ryuichi saltó desde el sofá, cayendo sobre el menor de los Uesugi, o mas bien este se dejó que el cantante aterrizara sobre él... cuando Ryuichi se encontraba tirado en el suelo sobre el moreno, un fuerte portazo procedente de la habitación de la pareja las hizo volver la mirada en aquella dirección.

-Que pasa? Kumagoro, quieres ir a ver que ocurre verdad?- el conejito “respondió” positivamente. –bien, entonces iremos no da.- se levantó del suelo, dejando a un Tatsuha bastante frustrado, con lo poco que le faltaba... –vienes tu también Tatsuha-kun?- el aludido solo respondió ocultando un gesto de desgana y levantándose, siguió al cantante.

-Yuki! te he dicho que me dejes dormir contigo! esa también es mi habitación!- el cantante de cabellos rosados se dedicaba a golpear la puerta con los puños bajo la atenta mirada de los otros dos. –Yuki Yuki Yuki! me estas escuchando o ya te has dormido ya?- en ese momento la puerta se abrió consiguiendo que Shuichi sonriera ampliamente.

-Cámbiate de ropa al menos.- el escritor dejó caer encima del pequeño una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos. Seguidamente volvió a cerrar la puerta dejando al cantante estático gracias a sus palabras y con toda la ropa sobre su cabeza.

-Yuki! eres un idiota! buaaaaaaaaaaaaa Yuki!- en menos de un segundo y en plena pataleta, el cantante recorrió el pasillo hasta llegar al salón donde se hizo una bolita en uno de los rincones de este.

-Shu-chan, vas a dejar de llorar?- el cantante de NG se acercó al de cabellos rosados. –toma, te dejo a Kumagoro, pero no llores no da. Si lo haces se te arrugara la cara.- sonrió inocentemente.

-Eh?- Shuichi lo miró con un gesto algo confuso. –la cara no se arruga cuando te ríes?-

-Mmmm jeje es verdad jajajajaja.- rompió en una carcajada consiguiendo arrancarle una sonrisa al muchacho.

-Gracias por animarme Sakuma-san.- el aludido contestó con una suave sonrisa.

-Shuichi, te puedo preguntar algo?- intervino Tatsuha acercándose a donde estaban los dos cantantes. –de donde has sacado ese modelito?.- preguntó señalándolo con un dedo mientras la otra mano se la colocaba en la boca intentando aguantar la risa.

-Kyaaaaaaaaaa!- Shuichi se levantó dando un salto, aun seguía así vestido, y delante de ellos... –bueno yo... eto... veras... jejeje.- rió con nerviosismo intentando dar una explicación algo lógica.

-Yo creo que Shu-chan esta muy guapo na no da. Me lo prestaras algún dia?-

-Que?- Shuichi se volvió totalmente sonrojado a mirarlo.

En ese mismo instante oyeron un golpe, ambos se giraron para averiguar de donde procedía, hallando a Tatsuha tendido en el suelo con un extraño tic en la pierna y un intenso hilo de sangre saliendo de su nariz... si es que no debía haberse imaginado a Ryuichi vestido de marinerita...

********************************************************

La tenue luz de la luna iluminaba débilmente el interior del salón, entrando a través del gran ventanal de este. Una enorme caseta de campaña se divisaba al trasluz, al igual que la figura de una persona con el cuerpo encogido de modo que sus brazos abrazaban sus piernas, se hallaba sobre el sofá.

Tatsuha miraba fijamente el interior de la caseta la cual estaba abierta dejando expuesta una tentadora visión de ambos cantantes durmiendo bastante cerca el uno del otro.

-Como me gustaría jugar con los dos a la vez... tiene que ser tan excitante...- se sobresaltó al ver como Ryuichi pasaba un brazo sobre el cuerpo de Shuichi, consiguiendo que este se girase un poco hasta que su cara quedó bastante cerca de la de Ryuichi. –no puedo con todo esto! Es... es muy fuerte!- comenzó a abanicarse con una mano, de pronto el calor había subido notablemente por su cuerpo.

Esta vez observó como la pierna de Ryuichi era la que pasaba por encima del otro, consiguiendo que Shuichi dejara escapar algo parecido a un suave gemido al contacto. Tatsuha ya no sabia si dar gracias o maldecir. Por una parte, deseaba ser él el que estuviera en esa situación con su adorado Sakuma, y por que no, con Shuichi también. Pero por otra parte, no podía desaprovechar la exquisita visión que se le ofrecía. Era una oportunidad in desperdiciable.

Se humedeció los labios con la lengua, pasando una mano por debajo de su camiseta de tirantes para acariciar su propio pecho, a la vez que la otra mano se dirigió instintivamente hacia su miembro erecto ante tal visión y las fantasías que la acompañaban.

-Oh si...- se mordió el labio inferior, manteniendo perfectamente el ángulo visual.

No era la 1ª vez que hacia ese tipo de cosas pensando en su querido cantante, pero el hacerlas mientras lo observaba durmiendo inocentemente abrazado a su cuñado... no era algo que pudiera ver todos los días.

-Sakuma-san... como desearía que me acariciaras. Aaah!- tras imaginar la mano de Ryuichi masajeando su erección y sonriéndole provocativamente, sintió como su mano era bañada por el cálido liquido, haciéndolo salir de todos esos pensamientos de una vez.

Sonrió satisfecho. Pero eso no era suficiente... conseguiría algo mas de su ídolo, de eso no cabía duda. Miró de un lado a otro, necesitaba algo para limpiarse. En un rinconcito al lado del sofá encontró la caja de pañuelitos de papel que Shuichi había usado anteriormente tras la discusión con el rubio y la correspondiente pataleta, de la cual solo había dejado un par de ellos. Suspiró recostándose sobre el sofá, maquinando el que seria su plan para conseguir sus propósitos. De esa manera se quedó dormido.

***********************************************

A la mañana siguiente, todo parecía tranquilo. Apenas comenzaba a oírse el canto de los pájaros y los rayos del sol iluminaban el interior de la vivienda.

Shuichi abrió los ojos lentamente, comenzando a notar como la respiración de otra persona chocaba contra sus labios. Enseguida los abrió sobresaltado, encontrándose sumamente cerca el rostro de Ryuichi, a escasos centímetros del suyo.

Con dificultad aguantó un grito de asombro, consiguiendo a su vez sonrojarse ante la vision de ese rostro tan perfecto y tranquilo cerca de él. Inmediatamente cerró los ojos tratando de simular que aun dormía cuando Ryuichi comenzó a abrir los suyos.

-Mmmm buenos días no da.- sonrió Ryuichi calmadamente al darse cuenta de la acción de su amigo. –uy? Shuichi? Te estas haciendo el dormido?- con un dedo golpeó suavemente la mejilla sonrojada del muchacho. –entonces... si estas dormido te despertare con un beso.-

-Bu... buenos días!- contestó el chico sobresaltándose y quedando sentado sobre la cama.

-No estabas dormido Shu-chan?- preguntó Ryuichi con cara de niño inocente.

-Eh.. si, pero me he despertado jeje.- el cantante de ojos azules le sonrió en respuesta, sentándose a su lado.

-Debías haber dejado que te despertara con un beso.- susurró Ryuichi en su oído con un tono seductor, consiguiendo que Shuichi quedara estático y aun mas rojo que antes. –Uy, y Tatsuha-kun no da?- miró de un lado a otro dentro de la caseta, hasta percatarse de que el muchacho estaba dormido sobre el sofá bastante al filo de este.. –Vamos a despertarlo na no da!-

En ese momento el timbre sonó, consiguiendo que Tatsuha despertarse de golpe y de paso cayera al suelo quedando algo aturdido por el golpe y el susto.

-Joder! Como duele!- dijo mientras se incorporaba con cara de no muy buenos amigos.

-Estas bien na no da?- Kumagoro apareció ante él.

-Eto.. mejor voy a abrir.- Shuichi se dirigió a abrir la puerta, quien podía ser a esas horas?.

-Si! Estoy bien!- Tatsuha se cubrió la boca con una mano. –“idiota, di que estas mal, así jugareis a los médicos”. Eto... estoy...-

-Que bien, así no tendremos que curarte no da.-

Las lagrimas de Tatsuha resbalaron por su rostro a la vez que este se tornaba a decepción, pero no importaba, tenia un plan, o lo tendría pronto...

-Buenos días.- ambos muchachos dirigieron la mirada hacia la persona que acababa en entrar al salón, la misma que había tocado a la puerta.

-Tohma!- Ryuichi se abalanzó hacia los brazos de su amigo y compañero de grupo quien lo recibió con una sonrisa y aceptando su abrazo. –que haces aquí na no da?-

-He venido a ver a Eiri-san, y también... a hablar contigo...- se dirigió al cantante de NG con su habitual sonrisa.

Ryuichi solo se mantuvo en silencio con una mirada profunda dedicada al rubio, ya creía saber el motivo de la visita de Tohma.

-Y bien, donde esta Eiri-san?- preguntó esta vez fijando su mirada en Shuichi.

-Eto... debe estar aun dormido. Iré a buscarlo.- salió corriendo en dirección a la habitación del escritor.

****************************************************

-Yuki?- llamó suavemente. –Yuuuki... estas ahí dentro?- abrió despacito la puerta asomando la cabeza por la abertura de esta.

Entró en la habitación al no obtener respuesta, seguramente tendría que intentar despertarlo a gritos o como fuera. Pero su expresión cambió a una de sorpresa cuando no encontró al escritor en la cama.

****************************************************

Tohma observaba con una sonrisa calmada los dibujos que Ryuichi le mostraba, los cuales había hecho desde que llegó a casa del escritor.

La puerta principal se abrió tras el sonido de la cerradura. Los pasos se aproximaron al salón consiguiendo que los allí presentes se voltearan a mirar al recién llegado.

-Yuki-chan! Donde estabas na no da?- preguntó con entusiasmo el cantante. –Shu-chan ha ido a despertarte.-

Eiri dedicó una mirada de pocos amigos a los que allí estaban, hasta que sus dorados ojos se cruzaron con los verdes de Tohma, quien seguidamente se puso en pie con intención de caminar hacia él.

-Vaya, no sabia que mi casa se había convertido en el centro de reuniones para todo Japón.- con una mueca de desgana sacó un cigarro, probando una calada de él.

-Eiri-san, he venido para...- las palabras de Tohma fueron interrumpidas por una especie de terremoto que tenia lugar desde la habitación del rubio hasta donde ellos se hallaban.

-KYAAAAAAAAA! Yuki... Yuki no esta en su habitación!- Shuichi había aparecido corriendo como alma que lleva el diablo, era muy extraño no encontrar a su amante en la casa a esas horas de la mañana.

Eiri lo observó indiferente, dando otra calada de su cigarro y soltándola en un suspiro.

-Eh Shuichi, Yuki-chan esta aquí no da.- le indicó Ryuichi.

-Yuki!- con una enorme sonrisa corrió hacia él dejando al rubio prisionero de un fuerte abrazo. –que susto me has dado! Donde estabas tan temprano?- se apartó un poco observando a su amante. –ya creía que te habías fugado por mi culpa.- el cantante comenzó a hacer pucheros a la vez que sus ojos brillaban llenos de lagrimitas.

-Tenia cosas que hacer.- en un gesto cariñoso revolvió el pelo del cantante. La verdad es que no estaba enfadado con él, solo que su paciencia era muy limitada.

-Ejem...- carraspeó Tohma atrayendo la atención de todos. –puedo explicar el motivo de mi visita?- su gesto se volvió nuevamente a una sonrisa.

********************************************************

-NO! No voy a irme de aquí!- Ryuichi abrazó a Kumagoro posesivamente mostrando una mueca de enfado.

-Pero Ryuichi, no ves que podrías estar molestando?-

-No! Yo no los molesto verdad?- dedicó una mirada inocente a Shuichi y Yuki.

-Claro, no nos importa que se quede, verdad Yuki?.- afirmó Shuichi sonriendo al cantante quien le devolvió la sonrisa. Eiri solo se limitó a quedarse en silencio.

-Nos lo estamos pasando muy bien.- añadió Tatsuha con una sonrisa de oreja a oreja. No podía permitir que su ídolo se marchara, tenia que aprovechar esta grandiosa oportunidad de tenerlo tan cerca.

-Pero podrías quedarte en mi casa mientras, sabes que allí tienes una habitación para ti.- Insistió el presidente de NG.

-Yo quiero estar con Shuichi na no da!-

-Ryuichi...- Tohma lo miró esta vez con un gesto algo serio, en modo de reprimenda.

-Shuichi! Shuichi ! Shuichi! Shuichi!- el cantante de NG se tapó los oídos cerrando los ojos mientras gritaba.

-Ryuichi, puedo hablar a solas contigo un momento?- insistió el de ojos verdes mirando al cantante seriamente.

*********************************************

Los dos integrantes de NG se apartaron del resto dirigiéndose a la entrada del apartamento.

-Por que razón quieres estar aquí? No creo que sea un simple capricho.- preguntó Tohma una vez que se hubo quedado a solas con Ryuichi.

-Tengo mis razones.- contestó el de ojos azules con tranquilidad.

-Y esas razones tienen que ver con Shindou-san cierto?-

-Quiero asegurarme de algo, solo eso.- sonrió sutilmente mientras mirada a su compañero de grupo con una intensa mirada.

-Bien, haz lo que quieras, cuando algo se te mete en la cabeza no hay quien te haga cambiar de opinión.- se encogió de hombros.

-Me alegra que lo entiendas Tohma. Se muy bien que es lo que tengo que hacer-

*********************************************************

-Están tardando mucho.- Tatsuha daba vueltas por el salón nervioso.

Y si se llevaban a su querido cantante? En ese caso se quedaría un tiempo en casa de Tohma, acaso no era su cuñado?.

-Hace solo 10 minutos que salieron.- indicó Eiri llevándose una lata de cerveza a la boca.

Por su parte, Shuichi estaba sentado junto al escritor, abrazado a él con una gran sonrisa. Al parecer a ambos se les había “olvidado” la discusión del día anterior.

-Kyaaaaaaaaaaaaa Shu-chan!- Ryuichi entró de nuevo en el salón saltando sobre la pareja. –Me quedo aquí na no da!-



Continuara...


********************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario