martes, 21 de julio de 2009

¿QUE TANTO SABES DE EL? Ch.05

Basado en Gravitation
By Ishida Rio

Gravitation no me pertenece. Todos los créditos a Murakami Maki-san.

Capítulo 5.

Extraño sueño. Pasaban muchas cosas... varios tipos de negro, muerte... Nakano y dos parientes de Shuichi (una decía ser hermana de Shu) eran ex-sicarios de un yakuza de Kyoto. Todo por los hermosos ojos violetas de los Shindo, que a esas alturas del sueño ya estaban en peligro de extinción.

Sabía que el sol había salido, que seguramente eran más de las 12, pero la cama era extrañamente cómoda y el calor exquisito. No necesitaba levantarse aún....

***

-¿Volaste el departamento?

-Así es.

-¿Cuál es tu manía por las explosiones?

-... No lo se.

-¿Se lo dijiste?

-Más o menos.

-¿Eh?

-... Pues me preguntó y le dije que su departamento no existía.

-Pirómana.

-Ya me conoces.

-¿Y qué haremos?, en unos días tenemos concierto.

-Pues lo harán como siempre.

-Será peligroso.

-Para eso estaré ahí.

-Serás tu entre miles de personas.

-... Si, pero estaré ahí.

-Eres una loca.

-Todos lo somos. No me culpes a mi solamente. A ti se te ocurrió acompañarlo a la ciudad.

-¿Qué hubieras hecho para alejarlo de Satoshi?

-Mmm.... no lo se... lo hubiera sacado del país... en último caso lo hubiera matado.

-¿Lo dices en serio?

-Claro. Se que no le gustaría ser la mascota de Okura. A mí no me gustó serlo, y la única vez que cayó en sus manos, tampoco le gustó mucho que digamos.

-Bad Luck no puede verse involucrada.

-No lo puedo garantizar.

-Viene el lanzamiento del disco.

-Un refuerzo viene en camino.

-¿El Dragón?

-El mismo.

-¿Y Kotaro?

-Quiero sacarlo de la ciudad. No me agrada la idea que anden tras él también.

-No debió haber venido.

***

-¿Y bien?

-...Señor, Byakko llegó a tiempo. Vigilantes dicen que Nakano también volvió a las andanzas.

-Nakano... ese maldito... siempre atrayendo su atención.... Ya he buscado a Shuichi demasiados años. Y Haruno es demasiado escurridiza, aunque sus ojos son definitivamente los más hermosos que he visto, más aún cuando se enfada. Pero si consigo al cantante... conseguiré a su hermana... Y si no puedo tenerlos... pues el hermoso color de sus ojos se perderá para siempre...

La puerta se abrió lentamente, dejando que Satoshi entrara a la lujosa habitación en la que mantenía a la preciada de sus mascotas.

-¿Te gusta esta ciudad Megumi? -pregunta a una mujer delgada de melena castaña que mira la calle desde la alta ventana- Aquí están tus hijos... los traidores de tus hijos...

-¿Porqué no los dejas tranquilos? -increpó con voz quebrada la delicada mujer sin mirarlo- ¿No te basto?

-Estás demacrada y tus perlas ya no brillan como antes. Quiero gemas que brillen, no me gusta tu color opaco... parece muerto.

-Es como estoy.

-Pues entonces deberé cambiarte por alguien vivo... como uno de tus hijos... ¿A quién me recomiendas Megumi?, ¿a Haruno?... ¿o a Shuichi?

Megumi Shindo voltea con los ojos abiertos por el terror que le produce la sola idea de ver a su pobre hijo en manos de ese sujeto despreciable. Él era feliz lejos de todo. Haruno se preocupaba de que el pasado no lo tocara... él era feliz con sus guardianes secretos....

-¡No te atrevas a tocar a Shuichi!

-¿Entonces me quedo con Haruno? -Okura sonrió con crueldad al ver el llanto de su prisionera- Prefieres que me quede con la asesina antes que con el próspero cantante...

-¡Tu la hiciste así!, ¡ella era una buena chica!

-No te alteres Megumi... podrías afectar al niño que viene... -dijo en un susurro tocando el hinchado vientre de la mujer- Esperemos que esta vez si tenga esos hermosos ojos que quiero... si no, tendré que tomar obligatoriamente a uno de tus hijos...

-¡Ya me lo has quitado todo! -gritó entre llantos-

-... Aún no Megumi... sigues viva, ya que si tu hijo nace sin ojos violetas, y si tus hijos se niegan y lamentablemente mueren... aún puedes tener otro niño... eres una mujer joven aún, y te quedan muchos años de fertilidad... En vista que tu y Haruno son las últimas mujeres de la familia... una de las dos tiene que darme por obligación lo que exijo.

***

"-¿Papá...?

-¿Qué pasa cariño?"

Haruno miraba el techo con un cigarro entre los labios. Su mente se perdía entre recuerdos mientras esperaba.

-¿Porqué tengo este color de ojos Papá?

"-Es un regalo que el cielo nos ha dado por el amor que tu madre y yo nos tenemos"

-¿Y mis hijos tendrán ese color Papá?

"Si amas a tu pareja, serán los más hermosos violetas del mundo"

-Son un regalo del cielo Papá... ¿la gente mala jamás tendrá este color?

“Jamás Haruno"

-Jamás...

Esa había sido la conversación que en algún pasado y lejano momento de paz tuvieron Haruno y su padre, Ozamu.

"¡¡Jamás tendrás a mis hijos Satoshi!!, ¡¡Jamás tendrás lo que deseas!!"

Las últimas palabras de Ozamu resonaban en la mente de la joven asesina cada vez que su vida le permitía un respiro. Okura había llegado a su casa pidiendo la custodia de Shuichi con la excusa de querer educarlo, sin saber que en esos días el chico ya se había ido de la ciudad. Una discusión y el comienzo de la persecución. Haruno aún vivía con sus padres y hermanos menores, siendo testigo del rapto de su madre (portadora original del color violeta), de la muerte de su padre y del cruel asesinato de los pequeños gemelos Akira y Miyako, de 6 años.

-Jamás tendrás lo que deseas Satoshi... -repitió intentando convencerse de que eso se cumpliría...

***

El edificio de NG estaba completamente revolucionado. Shuichi anunciaba por teléfono que llegaría tarde, Hiroshi llegaba sin aviso tarde y Fujisaki estaba furioso. K ya amenazaba con salir en busca del vocalista de Bad Luck e incluso Tohma comenzaba a preocuparse. Ese día se llevaría a cabo una ronda de periodistas en promoción del nuevo disco.

-¡¡No puede llegar tarde!! -gritó Sakano al borde del colapso- no puede llegar tarde....

-Estará a tiempo de la ronda, tranquilos -decía Hiroshi con el más normal de los tonos-

-Es increíble que llevemos un año y aún no sea capaz de llegar a la hora -se quejó el tecladista-

-Shuichi tuvo un problema personal, no lo culpen.

Nakano tomó su guitarra e imploró para que el suave rasgueo provocado lo llevara lejos del alboroto armado esa tarde. En el fondo entendía la histeria de todos. Se supone que debían estar a las 10.30am y solo Fujisaki estuvo a esa hora. Él solo llegó a las 2.15pm y Shuichi avisaba que llegaría más tarde aún. Y solo quedaban dos horas para la entrevista. Sin embargo, Haruno no había querido despertar a Yuki por la mañana, y era obvio que el sujeto no podía quedarse solo en una situación como la que estaban pasando, mucho menos Shuichi.

-Solo espero que Yamato-san llegue pronto....

***

Las suaves notas de una conocida balada sacaron definitivamente a Eiri del profundo sueño en el que estaba sumido. Todavía pensaba en aquél extraño sueño que había tenido... Pero bueno...

Shuichi estaba cantando en la sala. Eso podía saberlo claramente, pero su voz iba acompañada de una voz femenina que le hacía muy buena pareja... como si sus voces estuvieran hechas para complementarse....

“If the sky above you
should turn dark and full of clouds
and that old north wind should begin to blow
Keep your head together and call my name out loud
and soon I will be knocking upon your door.

You just call out my name and you know where ever I am
I'll come running to see you again.
Winter, spring, summer or fall
all you got to do is call
and I'll be there, yeah, yeah, yeah”.

El dueto a capela hizo a Yuki sentir decenas de cosas que le dieron otras tantas decenas de ideas para hermosas e ideales novelas llenas de amor y comprensión. Entonces cayó en cuenta de un pequeño detalle... ¿quién cantaba con su pareja?... Su sueño... la mujer, Haruno Shindo... quizás no era un sueño después de todo.... Abrió los ojos completamente y confirmó sus sospechas: No estaba en su casa, ni en su cama... y Shuichi cantaba con aquella mujer... con su hermana....

-¿No crees que podríamos despertarlo?

-Deja que duerma Shu...

-Pero llegaré tarde a la productora.

-Ya es tarde.

En eso suena el timbre. Haruno sonríe y se levanta, alcanzando la chaqueta de su hermano y entregándosela.

-Ya te vas pequeño.

-¿Y Yuki?

-Yo me quedaré con él.

-¿Y yo?

La mujer abre la puerta, mostrando del otro lado a un sujeto altísimo y delgado, de cabello corto, con finísimas trenzas que viajaban desde su nuca hasta sus hombros. Tenía el cabello rubio y llevaba unas gafas negras que no dejaban ver el hermoso azul cielo de sus ojos. Su piel blanca contrastaba con las negras vestiduras, pero una hermosa sonrisa iluminaba su persona.

-¡Yamato-san!

-Tanto tiempo Shuichi. Vamos, hablamos en el camino, te llevo a tu trabajo.

-Cuidalo mucho Ryu...

-Claro Ko...

Un beso suave en los labios despide a Sohryu y Byakko, y amplias sonrisas alejan a los hermanos Shindo. La puerta vuelve a cerrarse, y Haruno vuelve a su posición en el sillón, tendrá que esperar hasta que Yuki despierte.

“Cuando hay un abismo desnudo que se opone entre los dos...

yo me valgo del recuerdo taciturno de tu voz

y de nuevo siento enfermo este corazón

que no le queda remedio mas que amarte...”

Yuki escuchó la suave melodía y sintió como si Haruno la hubiera hecho especialmente para él.

No, no había sido un sueño.

Un nuevo personaje llegaba a escena. Un hombre. Un asesino. Un amigo de Shuichi...

Y él que creía que los derramamientos de sangre eran parte de su pasado.

Sin atreverse a abandonar la protección de la cama, Eiri escuchó como Kotaro volvía a casa, su discusión con Haruno sobre su seguridad y el portazo que dio de vuelta anunciando que iría a vigilar el edificio.

Cuando el escritor apareció en la sala del departamento, Haruno miraba por la ventana hacia la calle. Ninguno habló, pero no era necesario. Yuki notó entonces que ambos eran dolorosamente parecidos.

***

3.25pm. Un auto negro hace arribo al frontis de la Productora NG. De el baja Shindo, seguido de inmediato de un desconocido.

-¡Ya llegó! -gritó alguien- ¡Shindo-san ya llegó!

El pelirrosa subió piso a piso saludando a la gente, seguido de Yamato.

-¡Ya era hora Shuichi! -reclamó Suguru-

-¿Porqué me hace esto Shindo-san? -lloró Sakano-

-Gomen a todos! -se disculpó el muchacho- Siento haber tardado, pero tenía un asunto importante que arreglar.

-Tus asuntos amorosos con Eiri no tienen que interferir en tu trabajo -reclamó fríamente Tohma, sorprendiendo a todos con sus palabras-

-Pues no tiene nada que ver con Yuki Seguchi-san.

Si se habían sorprendido por las palabras del presidente de la compañía, más les impresionaba el que Shuichi tuviera algo importante que hacer y que no tuviera que ver con el rubio de ojos de hielo.

-Les presento a Nekoi Yamato. -dijo poniéndose junto al hombre, del cual nadie (excepto Hiroshi) había notado su presencia.

-Yamato-san, tanto tiempo sin verlo. Me alegra mucho verlo -dijo Hiroshi-

-¡Hiro-kun! -exclamó Nekoi- Mira como has crecido, la última vez que te vi solo tenías el pelo hasta los hombros...

-Yamato-san acababa de mudarse a la ciudad y estará conmigo un tiempo, por lo que no se extrañen si nos ven siempre juntos.

Extrañas caras adornan en ese momento a todos los presentes... Shuichi llegaba con un sujeto increíblemente guapo diciendo que estaría "con él" un tiempo.... y justo en ese momento...

-Buenas tardes, ¿interrumpimos?

...Eiri Yuki hacía su entrada acompañado de un muchacho mucho más joven que él... incluso que Shuichi, pero increíblemente parecido a este.

-Les presento también a mi primo Kotaro... -Al ver que ya estaban todos y luego de las presentaciones correspondientes, cada uno fue retirándose para preparar la conferencia. A los minutos solo quedaban Yuki, Shuichi, Hiroshi y Kotaro.- Yuki, mira te presento a.... -

Un estruendo asusta a todos. Multitud de pasos se oyen subiendo y acercándose...

-¡Eiri-san!

-¡Eiri-san, por favor, unas palabras de lo sucedido!

Decenas de periodistas acorralaron al escritor.

-¿Donde paso la noche Eiri-san?

-¿Tiene seguros comprometidos?

-Está herido?

-¿Cree que intentaron matarlo?

-... ¡¿De que diablos hablan?! -todos guardaron silencio antes de que uno hablara-

-Eiri-san... ¿no lo sabe?

-¿Saber que?

-... Su departamento ayer voló en mil pedazos luego de incendiarse... El edificio en donde vivía sufrió millonarios daños... ¿no lo sabía?

De pronto un par de fuertes brazos tiran hacia atrás a Yuki y toman la puerta.

-Lo siento mucho, pero Eiri-san aún no dará sus opiniones, estamos esperando los resultados de la investigación que hace la policía. Muchas gracias por venir, Bad Luck bajará a la sala de conferencias pronto.

Eiri miraba a Nekoi como si fuera el primer hombre que viera en años. Extrañeza, un poco de sorpresa, curiosidad...

-Bad Luck debe arreglarse para su conferencia -dijo a Shuichi y Hiroshi- Luego hablaremos.

Mientras el cantante y el guitarrista acompañados del primo hacían lo que Yamato les había dicho, este notó la mirada del escritor sobre su persona.

-Lo siento, no me he presentado -dijo con una inocente sonrisa que a Eiri le hizo hervir de celos al pensar que Shuichi había estado MUCHO tiempo solo con él. El joven alto estiró la mano y el otro rubio la tomó sin mucho sentimiento- Soy Nekoi Yamato.

-...¿Nekoi?

-Sohryu si lo prefiere. -de inmediato la mano de Yuki soltó la de Nekoi, pero al notar lo que hizo desvió la mirada- No se preocupe, entiendo.

-¿Qué... qué pasó con mi departamento?, ¿qué es eso que explotó? -preguntó apurado, queriendo salir del paso. Yamato puso cara de no entender-

-¿Acaso Haruno no le dijo?

-Solo me dijo que ya no existía. -el asesino suspiró-

-Típico de ella. Mientras más palabras pueda ahorrar, mejor para ella. Le explicaré de manera resumida. Ya ve que no puedo darle detalles... -bajó el tono y se acercó a Yuki- Podrían estar en cualquier parte...

-Habla.

-Los muertos estaban en su departamento, había que deshacerse de ellos... -susurró- Así que Ko quemó los cuerpos y luego hizo volar su piso para que no quedaran pruebas.

-¡¡¿Ella voló mi departa...?!! -pero Yamato le tapa la boca rápidamente-

-Shhhhhhhhhhhhh, Eiri-san, no grite... se supone que su departamento voló por un escape de gas que hubo luego que ustedes salieron a una fiesta... No es la gracia de que toda la prensa -apuntando la puerta- se entere que ahora está involucrado con bandas yakuzas, asesinos y muertos en su casa. A la policía le interesan tanto nuestras cabezas como las de ellos, por lo que de su discreción dependerán muchas cosas.

Las risas de los otros llamaron la atención de ambos rubios.

-Ese chico... -comenzó Eiri- Kotaro...

-¿Qué con él?

-Su parecido con Shuichi... no es normal... -Nekoi suspiró y se sentó unos pasos más atrás, seguido del escritor-

-Es muy observador Eiri-san. El hecho de ser primos hermanos les dio la facilidad de ser parecidos, pero gran parte de las cosas como la manera de caminar, los modos, el corte de pelo, todo lo demás, incluso la manera de hablar y vestir en ciertas ocasiones... Todo fue planeado para simular un segundo Shuichi...

-¿Porqué Shuichi?

-Okura no considera bello a Kotaro. Considera imperdonable que tenga los ojos violetas, lo busca con el solo motivo de matarlo. Al lograr que se parezca a Shu, al menos lo estamos protegiendo ya que las órdenes de Satoshi son atrapar al chico sin un rasguño o daño, lo que nos da la oportunidad de llegar al lugar y salvarlo.

-¿Porqué no simular también a esa mujer?

-... Okura busca ojos hermosos. Los de Shuichi son sin duda bellos, pero creo que realmente quiere los de Haruno... Sin embargo, si ese desgraciado lograra atrapar a alguno de los dos, tanto los Nekoi como los Shindo sabremos que todo ha acabado para nosotros.

-No has contestado mi pregunta.

-... Porque Haruno es una asesina... Sabe cuidarse... La verdad es que nunca hemos tenido muchas razones como para buscar a alguien que haga de doble de Haruno... es como si simplemente no fuera necesario.

-¿Porqué no recurrir a la policía?

-Jajaja, ¿y qué les diría?... Hola señor policía, sabe?, un yakuza persigue a la familia de mi novia por sus ojos que son violetas, ha raptado a su madre y matado a su familia. Oh, es cierto, puedo dar importante información porque trabajé para él, fui su guardaespaldas y asesino...

-Si, si, ya capté la ironía.

Por unos momentos no se miraron ni se dijeron nada, pero Eiri notó que ese instante de silencio no era igual al que había pasado con Haruno antes de salir. Estar junto a ese hombre sin decir nada (o sin saber que decir en realidad) le hacía sentir incómodo, como cuando estaba junto a Shuichi y este (por milagro) estaba quieto y callado. Yamato no era igual a él, si no más parecido a su pareja. Entonces notó las similitudes... Él y Shuichi eran casi lo mismo que Haruno y Yamato, con la diferencia sexual obviamente. Uno (/a) callado y reservado. Abierto solo en momentos en donde nadie más les veía, llenos de penas y obsesionados con el bienestar de aquél que aman. Shuichi y Nekoi, sonrientes y felices. Más no podía decir puesto que no había pasado más que 15 minutos con Sohryu, pero sus conclusiones eran solo de observación. "Los pares de atraen" oyó decir una vez el rubio de ojos dorados, quizás por eso podía deducir más cosas de la mujer que de su novio.

-¿Sabe Eiri-san?

-¿Qué pasa?

-... Su última novela me dejó pensando.

-¿Mi última novela?

-Sip, Darkness fall.

-...El asesino que se enamora de su víctima...

-Exacto. Pensaba... que por mucho que nosotros mismos reneguemos de esto... nos gusta.

No le tenemos apego a la vida, en el fondo la odiamos por ser injusta... Me gustó especialmente cuando el protagonista dijo: "La vida termina tarde o temprano, yo solo soy un emisario de la muerte y soy de los pocos a quien le pagan por hacerlo". Ese día estuve mucho tiempo pensando en lo que he hecho de mi vida... Solo tengo 28 años... no deja de ser una edad considerable... y no he hecho nada realmente bueno en mi vida.

-En 28 años son muy pocas las cosas buenas que se pueden hacer. Mejor quéjate cuando tengas 40

-¿Usted cree que viviré hasta los 40 Eiri-san?. He matado, he traficado... La droga que transportaba corrompió la vida de decenas de niños inocentes... Las chicas que reclutaba se vendían por un poco de dinero... Solo me he dedicado a destruir la vida que me rodea. Al menos el protagonista de su historia deja esa vida para intentar enamorar a la mujer. Es cierto que el final es demasiado imposible. Las posibilidades de que se quedaran juntos eran menos que ínfimas... Yo no puedo dejar esta vida...

-¿Porqué?

-Porque no sé hacer nada más. Así como usted me ve, apenas terminé mi preparatoria y para esas alturas ya iba solo dos veces por semana por cuidar a Okura... Nosotros vivíamos para ellos, no necesitábamos más conocimientos que el de como manejar un arma, como destrabarla o que punto del cuello apretar para que en menos de 1 minuto nuestro adversario tuviera una muerte silenciosa y rápida... No somos nada mas que asesinos....

-...- Yuki piensa un momento en sus próximas palabras. Jamás pensó encontrarse con un asesino a sueldo real- Las novelas son ficción, sus tramas son imposibles, es la gracia. Que la gente piense que en algún lugar del mundo puede existir ese mundo perfecto mientras en el fondo saben que eso no ocurre.

-Nuestras profesiones son completamente opuestas -el rubio lo miró sin entender- Usted logra revivir en la gente la imposible pero saludable ilusión de que las cosas en algún lugar del mundo son perfectas, y que ellos pueden acceder a ese mundo. Gente como nosotros se dedica a mostrarles que ese hermoso lugar no existe... aunque nosotros también lo pensemos.

Yuki se mantuvo en silencio sin decir palabra. ¿Qué podía decir una persona como él a otra que vive con la muerte como profesión?

-Eiri-san...

-¿Mm?

-... Si en algún momento ve que el peligro nos supera... si Haruno o yo no estamos... Tome a Shuichi y váyase lejos... lejos, donde ese sujeto no pueda hacerle más daño. Su familia ha sufrido por él... los Nekoi también nos hemos sacrificado por él... Yo se que Hiroshi los seguiría de algún modo... -un gruñido del escritor hace sonreír a Yamato- Deberá aceptarlo Eiri-san. Decir Shuichi es obligatoriamente decir Shuichi y Hiroshi... Su guardián secreto...

-...Hiro también...

-Si, también... Todos tenemos las manos manchadas Eiri-san, aunque ahora portemos armas, guitarras o micrófonos.

Yuki desvió la mirada fingiendo no haber escuchado lo último. Poco a poco comenzaba a aceptar lo que estaba pasando... pero había un punto que se negaba a asimilar...

“Shuichi no es un asesino.... “

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*Canciones: You've got a friend, cantada por "Divas", Celine Dion, Shania Twain, Gloria Estefan, Carol King y una más que no recuerdo.

Nuevamente Fotografías de Juanes y Nelly Furtado.

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