By Ishida Rio
Gravitation no me pertenece. Todos los créditos a Murakami Maki-san.
Capítulo 3.
-¿Qué?
-“¿No te molesta verdad Yuki?, dime que si, por favor....”
-Pero...
-“¡Onegai Yuki!... es muy importante para mí... onegai... “
-Haz lo que quieras.
Eiri cortó la comunicación apretando con fuerza el móvil entre sus manos.
¡Visitas!, era lo único que faltaba.... Justo que quería pasar una velada "agradable" con Shuichi para poder analizar más a fondo sus extrañas reacciones. Aunque había amanecido bastante "normal", considerando lo que para Shuichi era normal (léase un despertar completamente forzado, lleno de bostezos y besos para Yuki mientras corría después de ver que llegaba tarde al ensayo gritando "¡K va a matarme!" y salir dando un gran portazo para volver, dar otro beso a Yuki y salir nuevamente).
¿Quien demonios iría?. Bueno, en realidad no importaba mucho. Quizás fuera el tecladista de la banda... ¿cómo se llamaba?... diablos, no podía recordarlo. O quizás fuera ese loco de Ryuichi Sakuma... ¡grrr! que coraje le daba pensar en ese sujeto. Le molestaba tanto que fuera tan amigo de Shuichi, que lo abrazara y que lograra que su amante hiciera lo que él quisiera.... ¡Demonios!, ¿detrás de quien andaba?, ¿de Shuichi o de su hermano Tatsuha?, ¡que molesto!.... ¿Un momento?, ¿Sakuma tras su hermano?... ¡¡pero si doblaba la edad!!... y lo peor es que parecía que solo él lo notaba.
Un cigarro, si eso era justamente lo que necesitaba, un cigarro... o quizás unos cuantos.
La puerta se abrió en silencio, pero las voces animadas le indicaban el regreso de su pareja... con las "visitas", haciendo ver que Shindo le había llamado seguramente desde el hall del edificio. La voz de Shuichi se escuchaba claramente (cuando no?). Eiri no tardó mucho en reconocer la voz del "chascón", el famoso Hiroshi Nakano... ¿Porqué le desagradaba?, no era un chico antipático...
“¿Para que andas con rodeos Yuki Eiri? te desagrada por el simple hecho de ser su mejor amigo de tu pelirrosa y por haber estado con él más años de los que estás dispuestos a aceptar”-. Una tercera voz llega a sus oídos... es suave, pero masculina... de un joven... ¿dos invitados?... eso ya era mucho....
-Pasen... pónganse cómodos, no tardo...
Sonriente y radiante iba Shindo, cuando Yuki sale de la cocina y aparece en la sala.
-Buenas tardes Yuki-san -saludó Hiroshi-
-Hola... -el rubio iba a seguir hablando, pero se detuvo al mirar a quien estaba sentado junto al guitarrista- ¿Shuichi? -¿SU Shuichi con el pelo castaño y vestido con colores que podían pasar desapercibidos a menos de dos metros?
-¿Me llamabas Yuki?
Eiri volteó sorprendido al escuchar la voz de su pareja en su espalda.
-¿Pero....? ¿Shuichi? -dijo mirando al chico de pelo castaño- ¿Y Shuichi? -mirando a Shindo-
-Te presento a mi primo Kotaro. Kotaro, él es Yuki Eiri, mi pareja.
-Al fin puedo conocerlo Eiri-san, un gusto...
El rubio le dio mecánicamente la mano, sin creer el enorme parecido entre el muchacho y su baka... Delgados, blancos, el mismo corte de pelo, aunque se veía que en Kotaro el volumen era dado de forma artificial... además...
-Los mismos ojos....
-Son de familia Eiri-san
-Yuki, Kotaro acaba de mudarse a la ciudad, y me preguntaba si podía quedarse unos días mientras termina de acomodar su departamento.
-¡Pero Shuichi! -exclamó el primo- No quiero causar molestias, ya sabes que mis gastos están cubiertos, puedo quedarme en un hotel.
-Ohhh, pero si a Yuki no le molesta -ronroneó Shindo tomando el brazo de Eiri, que aun seguía observando a los primos, sin creer que tanto parecido fuera natural- ¿Verdad Yuki?
-...Eh... si....
Hiro ríe para sus adentros. Shuichi cuando se lo propone puede ser el ser más manipulador del mundo.
-¿No prefieres que se quede en mi departamento Shuichi?...
-Claro que no Hiro. -respondió categórico- Es mi primo y se quedará en mi casa.
Ante esta última frase, el rubio comenzó a salir de la impresión que le había causado Kotaro... ¿Qué era eso de que se quedaría en su casa?... ¡¿y desde cuando era SU casa?!...
-Y Yuki ya dijo que si, todos los oyeron -dijo Shindo notando el cambio de expresión en su pareja y la mirada asesina que estaba por venir- Y Yuki Eiri mantiene su palabra ¿verdad?
-“Maldito manipulador, eres un canalla, ¿como te atreves a ponerme en esta situación?... ¡¡baka!!..”.Claro, no hay problema con que se quede.....
-Muchas gracias a ambos -dijo Kotaro- Pero no se preocupe demasiado Eiri-san, de todas formas, con el trámite de mi departamento no estaré en gran parte del día. Y creo que eso no durará mucho, así que si la suerte me acompaña en unos dos o tres días podría ya instalarme.
En eso, suena el celular del primo del cantante. Este lo toma rápidamente y lanza una extraña mirada a los integrantes de Bad Luck luego de contestar.
-Si, claro. No, todo está bien... Dos o tres días, no más. No, no te preocupes.... No es necesario que lo hagas. Yo te hablo en la noche... si, al mismo de siempre.... De acuerdo....
Click.
-¿Todo bien? -preguntó Shuichi-
-... ¡Claro!....
Yuki los miró sin entender. Era obvio que los otros tres sabían perfectamente que él no sabía nada y, al parecer, no le querían contar.
-¿Puedo preguntar quien llamaba? -dijo en un asalto de falta de respeto que consideró necesario al ver la expresión seria de su amante luego de la respuesta de su primo.-
-...Una prima Eiri-san. Preguntaba por mi llegaba.
-Ya veo. ¿Viene también?
-¡No! -interrumpió el cantante- Digo... no... no... lo que pasa es...
-Haruno siempre está viajando -dijo Hiroshi salvando la situación- A pesar de estar al tanto
-Ya veo... Al parecer la familia es unida...
-¿Quieren algo de tomar? –interrumpió Shindo de pronto -¿Verdad que sí? –y salió a la cocina.
Eiri se disculpó un momento y fue hacia su estudio. Una vez ahí creyó estar volviéndose loco de paranoia. O era eso o Shuichi estaba ocultando algo muy extraño... algo que había comenzado el día de los disparos, o sea la noche anterior. Algo relacionado con el llamado que Shu-chan recibió ese mismo momento (y que no contestó ni intentó hacerlo). Seguro estaba de que la llegada del "primo" y su impresionante parecido con su baka estaban relacionados. ¡Hasta le parecía que Hiroshi tenía que ver con todo eso!... ¿pero qué podía ser?. ¿Alguna sorpresa para él?, ¿alguna broma?. Además...
-Miedo, tranquilidad, desinterés, hiperquinesia, manipulación.
Ese era el orden que Yuki había dado a las reacciones de su pareja desde la noche anterior.
-...Desinterés.... La mochila...
Pensando en diferentes cosas fue a la sala a "compartir". Generalmente no gustaba de las visitas, pero creía que si estaba lo suficientemente atento a las conversaciones de los muchachos podría saber algo más sin que ellos se dieran cuenta.
-Shuichi...
-¿Dime Yuki?
-Tu mochila no la ha traído nadie.
-Acaba de llegar -dice mostrando el sillón, en donde descansaba el llamativo bolso-
¿Lo ves?, siempre hay gente pendiente de uno Yuki, siempre...
-¿Porqué lo dices de ese modo?
-Ven, vamos a tomar un poco de jugo
***
Definitivamente había sido una tarde agradable. El hecho que Eiri intentara entender muchas de las cosas que hablaban le había causado muchísima gracia.
-Aún así... no podemos caer en la indiscreción.... –se dijo -
-Pues cerca estuvieron.
Hiroshi volteó asustado al oír a alguien más en su departamento.
-...¿Haruno?
Una muchacha alta (casi 1.70) y delgada con una larga melena negra, vestida entera del mismo color le observaba seriamente.
-El escritor no es tonto. -dijo- No pueden darse el lujo de darle la más mínima pista. Mientras él menos sepa, mejor estarán las cosas.
-... Si, claro. Le diré a los muchachos.
-Shuichi está perdiendo práctica en cuanto a su control de emociones... -sentenció sentándose en un cómodo sillón cerca de la ventana- Esperemos que la recupere pronto.
-Solo está preocupado por lo del otro día.
- Él sabe perfectamente que estoy bien.
-No puede evitarlo.
-... Ya lo sé...
-¿Quieres algo de tomar?
-No, ya debo irme de todas formas. Aún con Kotaro cerca, no podemos bajar la guardia. No
-Claro.
Haruno se adelanta hacia la puerta, pero se detiene justo antes de abrirla al oír la voz de Nakano.
-¿Crees que realmente vaya tras él?
-... Espero que no. Pero no es nada seguro. Ya sabes, mientras alguien de la familia Shindo tenga sus ojos violetas, las cosas continuarán.
El sonido de la puerta fue lo último que se escuchó durante mucho rato en el departamento del guitarrista, que se mantenía de pie pensando.
-Mientras tengan los ojos violetas... Y solo quedan tres pares así...
En ese momento notó un bulto negro que había sobre el sillón en el que Haruno había estado sentada. No necesitó mirarlo mucho para saber de que se trataba. Él mismo le había dicho a la muchacha que se la quedara, que él ya no la quería más porque creía no necesitarla. Una nueva vida comenzaba con esa mudanza a la gran ciudad. Estudiaría, cantaría junto a Shuichi, si la banda no funcionaba (cosa que no creía) se prepararía para ser un gran médico. Solo su guitarra y algunas pocas pertenencias... dejando esa en especial atrás, al cuidado de Haruno.
-Esperaba no verte nunca más....
Sus dedos largas y delgados rodearon el frío metal, reconociendo el peso y la textura. Un arma estupenda, eso siempre había sido un hecho. El cargador estaba junto a un cojín, con sus 15 balas y una pequeña caja con 100 más.
-Definitivamente esperaba no verte nunca más.
***
-Están tomando precauciones.
-Debemos darnos prisa.
-Mañana.
-Mañana.
***
El televisor estaba prendido hace ya buen rato. Extrañamente, Shuichi estaba viendo con enorme interés las noticias de la noche.
-¿Tú viendo las noticias? -inquirió Yuki- ¿Y un sábado?
-Ahora me interesan -respondió Shindo-
-¿Y porqué ahora?
-¿Hay algo interesante que saber? -preguntó Kotaro apareciendo por el pasillo-
-Pues hubo un accidente en la ruta Sur -dijo el cantante- 4 muertos. Dicen que eran
-¿Yakuzas?
-... Si...
Justo en ese momento, el suministro de electricidad del edificio se corta. Todo queda en la más absoluta oscuridad.
-¿Corte de luz?
-No avisaron nada... Voy por una linterna -dijo Shuichi, tanteando camino hasta su habitación-
De pronto, el sonido de pasos apresurados y numerosos llena el pasillo. La puerta cede de inmediato. Yuki y Kotaro pueden ver como 8 personas ingresan con ropas oscuras, linternas.... y armas....
-¡Busquen al chico! -ordena uno mientras dos parten hacia las habitaciones, dos reducen a Kotaro y lo alejan de Yuki y otros tres se preocupan de mantener quieto al escritor.
Pronto Eiri comienza a reconocer las imágenes de su sueño... la oscuridad, los sujetos... él atado cerca de la mesa... pero no era Shuichi quien estaba de rodillas...
-“¡Kotaro!”
Las perlas violetas del muchacho brillan por el miedo y la rabia. No dice una sola palabra. El tipo que dio las órdenes coloca su arma en la nuca del chico, sin disparar.
-¡¿Dónde está el otro?!
En medio de forcejeos y empujones, los dos tipos llegan con Shuichi completamente inmovilizado. Él tampoco dice palabra, ni siquiera grita pidiendo ayuda, lo que en ese caso sería inútil puesto que el departamento de Eiri era el único del piso.
Las luces comienzan a parpadear mostrando que la electricidad lucha por volver.
-¡Rápido!... esto es para que aprendas Shindo...
El seguro de la pistola es retirado. El disparo es inminente... pero no es a Kotaro a quien le llega.
En un momento increíble y digno de una película, las luces vuelven, mostrando dos figuras de negro que se mantienen en el pasillo, con armas en las manos, luego de matar a cuatro de los tipos, quienes cuidaban la puerta.
El ruido sordo de las balas disparadas a través del silenciador y el olor a pólvora aturdió a Eiri, además del repentino golpe de luz, obligándolo a cerrar los ojos. Cuando los abrió... el espectáculo lo dejó sin habla.
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