By Ishida Rio
Gravitation no me pertenece. Todos los créditos a Murakami Maki-san.
Capítulo 10.
-Te digo que no.
-Pues te digo que si...
-¡No!
-¡Vamos de una vez!
-¡No!
Tercamente parada, Haruno se mantenía con los brazos cruzados cerrada a la opción que su hermano le daba de que la acompañara en aquél día de ensayo.
-Haruno...
-Te he dicho mil y una veces que no Shuichi... Anda con Omi y los demás, yo vigilo.
-¡Olvídate de vigilar un rato!, dijiste que no habrían problemas y hoy es el cumpleaños de tu hijo...-cayó pensando en lo que había dicho para sonreír y casi gritar- ¡De mi sobrino!
-Pero...
-Nada de peros. Mi sobrino quiere que lo acompañes en este día tan importante en donde conocerá a los otros integrantes de su banda favorita.
-Pero alguien tiene que vigilar....
-¡No habrá problemas hoy!
-¡¿Cómo lo sabes?!
-¡Porque hoy es sábado!
-...¿Y?
-...Pues no lo sé, pero es sábado, es el cumpleaños de Omi, mi sobrino, y tú vendrás conmigo al estudio.
-Nooooo
-Oh si...
Oh Dios, ¿cómo decirle a su hermano que no era bueno que la vieran si era cierto que habían espías en NG?
-Shuichi...
-Basta ya Haruno -dijo Yamato apareciendo- Vamos.
-¡¿Tú también?! -Nekoi sin embargo se acercó y la levantó en vilo sobre su hombro-
¡Yamato!
-Tu hijo...
-Mi sobrino -interrumpió Shindo por el puro gusto de repetir esa frase-
-Jaja, el sobrino de tu hermano está de cumpleaños y nos quiere a su lado. Los 6 años son importantes.
-Pero alguien tiene que vigilar.... -suplicó con enormes ríos de lágrimas-
-Si ven que estamos cerca todo el tiempo -susurró Sohryu- No intentarán acercarse a Shu...
-...Oh, me rindo....
Haruno tocó el suelo con cara de derrota total. Shindo se le acercó, arregló un poco su melena y estiró su ropa.
-Bien, por fin presentaré a mi familia con mis compañeros de trabajo... -dijo lleno de orgullo- Mi hermana, mi cuñado y mi sobrino... Este día no podría ser mejor...
Shuichi, Yamato, Kotaro, Omi y Haruno entraron en el edificio con el cantante a la cabeza. La mujer veía todo con sumo detalle sin creer lo que pasaría... Estaba dentro del trabajo de su hermano.
“Algún día le pediré a Shu que me muestre el edificio....”
El primero de muchos "Algún día" se hacía realidad. Entraba a un lugar que era su objetivo secreto por la puerta y no por la ventana. A plena luz del día y no amparada en las sombras de la noche. Iba a ser presentada como la hermana de la estrella de techno/rock Shuichi Shindo y no era la simple "desgraciada" que murmuraban todos los moribundos. Cuando le preguntaran su nombre diría "Shindo Haruno" y no "Byakko" ni un inexpresivo y cansado "un muerto no necesita saberlo"...
¿Una persona normal al menos por un día?... "Quizás no" pensó al sentir la Taurus en su espalda... pero era lo más cercano a una vida común que había tenido en los últimos 10 años....
Todo parecía agradable en esos momentos. Las alfombras, los muebles... No es que nunca hubiera visto un lugar así, de hecho las habitaciones de Okura y otros Yakuzas era muchas veces más lujosas... Pero ese era el trabajo de su hermano y eso lo hacía tremendamente especial.
-¿Te gusta Haruno?
-Es una entrada muy linda.
-Espera a que veas el estudio. Hiro ya debe estar arriba con Fujisaki... espero que K-san no me regañe por llegar tarde... -vio su reloj- ¡No voy tarde!, increíble...
Yamato iba a hablar cuando su celular sonó. Haruno también tomó el suyo que también estaba sonando.
-¡Chicos...! -intentó regañar Shuichi sabiendo lo que vendría-
-...Shuichi... -comenzó Nekoi- ¿Cuidarías a Omi por un rato?
-Volveremos pronto hermano, lo prometo.
-¡Pero...!
-Son trabajos fáciles, estaremos aquí en menos de una hora.
-¿Mamá?, ¿Papá?
-Volveremos pronto amor. -dijo Yamato acariciando el pelo claro de su retoño-
-Pórtate bien y no hagas rabiar a tu tío.
-Te traeremos un regalo de vuelta.
Breves despedidas y ambos salieron corriendo, separándose al llegar a la calle. Shuichi los miró irse con gran pena y tristeza.
-Ánimo primo -dijo Kotaro- Estarán bien. Yamato-san se encargará de que Haruno-san entre de nuevo.
-¿Lo crees Kotaro?
-Por supuesto. Hoy es un día importante para todos.
-Desearía que ya no tuvieran que hacerlo....
La lejana risa de Omi saca a los primos de sus pensamientos.
-¿Dónde está Omi?
-...Estaba aquí recién...
Pero el pequeño Nekoi no se veía por ningún lado.
-Oh-oh
-Creo que debemos buscarlos antes que vuelvan....
***
Las suaves notas de la guitarra mezcladas con el teclado mantenían sumamente entretenido al pequeño Omi que miraba embelesado a Nakano y a Fujisaki afinar sus instrumentos.
-Apuesto a que Shuichi te perdió la pista ¿verdad?
-Mi tío estaba conversando con Kotaro-kun así que yo entré al elevador... pero este empezó a funcionar...
-Y en ese momento te encontró K...
-Sip...
-¿Y tus padres pequeño? -preguntó el tecladista-
-Venían con nosotros, pero tuvieron que trabajar.
-¿De veras?, ¿y en qué trabajan?
-... -Omi puso cara pensativa y miró el techo- No lo sé...
-¿De veras no lo sabes? -Suguru iba a decir algo más, pero Hiro lo detiene.-
-Yo después te explico...
-¿Le avisamos a Shuichi que el niño está aquí?, hace más de 45 minutos que K-san lo encontró...
En eso aparece el aludido con un gran helado para Omi.
-Por supuesto que no. -dijo- Que aprenda lo que es estar a cargo de un niño pequeño y adorable como este....
-Veo que le gustan los niños K-san
-La verdad no... pero este es entretenido... Tiene algo especial...
-Es el hijo de Yamato-san -acotó Hiroshi-
-¿El amigo de Shindo? -él asintió- Vaya... tiene su sonrisa.... ¿y su madre?
-La hermana de Shuichi. -Fujisaki y K pusieron caras de asombro antes de intentar preguntar-
-¡¿Tiene una...?!
Pero un portazo increíble los distrae.
-¡¡HIRO!! -era Shuichi- ¡Perdí a Omi!...¡Haruno y Yamato van a matarme!... Perdí a Omi... perdí a Omi -se deslizó hasta el piso mirando el suelo con enormes ojos y abundantes lágrimas-
-¿Y Kotaro?
-Aquí estoy Hiro-san... ¿eh? -el joven nota la presencia de Omi en los brazos de K-
-Perdí a Omi....
Kotaro fue al encuentro del niño sonriéndole y dando miles de gracias a K quien de inmediato informó que había sido él quien lo había encontrado solo en el pasillo.
-¡Shuichi!
-Perdí a Omi.....
-Aquí está Omi...
-Perdí a Omi....
-¿Perdiste qué? -la voz de Haruno puso en tensión todos los músculos del cantante, que no notó como su hermana pasaba de largo para tomar en brazos a su hijo-
-Shuichi...
-¿Qué pasa Hiro...? -preguntó con voz de terror-
-¿No vas a presentar a Haruno?
-¡Cómo la voy a presentar si perdí a.....! -en ese momento levanta la vista y ve a su sobrino en brazos de su madre- ¿Omi?
-Te dije que no hicieras rabiar a tu tío Omi -regañó ella-
-Pero no lo he hecho rabiar Mamá... se la ha pasado llorando.... No se ha enojado en ningún momento.
El cantante sintió que todos los colores se le subieron al rostro, mostrando su vergüenza.
-Mejor ensayemos... -dijo levantándose con falso orgullo-
-Eso me gusta.
-También a mí.... Aunque... Fujisaki, K-san, Sakano-san, ella es Haruno la hermana mayor de Shuichi y madre de Omi
Luego de los saludos correspondientes, los músicos pasaron al estudio y los demás a la sala de audio. La guitarra de Hiro comenzó rompiendo el silencio luego del pulso dado por Fujisaki. Unos segundos de melodía dieron paso a la voz de Shuichi llena de fuerza entonando "Easy Action", para después hacer retumbar el edificio con "Blind game again"
Omi se mantenía al otro lado de los controles coreando las canciones con enorme emoción. Eso sería algo digno de contar entre sus amigos... ¡estaba en el ensayo de Bad Luck!.
4 o cinco canciones sonaron luego de las dos ya nombradas (Super Drive, Smashing Blue, Glaring Dream, The rage Beat y Spice Mermelade). Kotaro sonreía al ver a su primo haciendo lo que le apasionaba. Omi disfrutaba con todo entre los mimos de K y las canciones de su tío. Sakano estaba feliz de que por fin un ensayo comenzara a la hora y con los resultados esperados. Y Haruno...
-“¿Porqué no ha vuelto?”
Ya había pasado más de hora y media desde que ambos se habían separado en el frontis del edificio NG. Supuestamente era un trabajo fácil, ¿qué podía estar retrasándolo?
-¿Disculpe Señorita? -la voz de K sacó a Haruno de sus pensamientos-
-¿Si?
-...Nada... solo que me parece tan extraño que sea usted hermana de Shuichi...
-..¿Y..porqué?
-Usted... no es como él... Quiero decir, no se ofenda por favor... usted es mucho más seria... ¿Sabe?, usted se me hace más conocida a Eiri-san que a Shuichi...
-¿Eiri-san?
-Si... también a Hiro-kun... digo, Hiroshi... Sus ojos son parecidos.
-¿En qué sentido parecidos K-san?, los de Hiro-kun son castaños, los míos violetas y los de Eiri-san dorados.
-No me refiero a colores... sino a reflejos... a lo que expresan. Los tres tienen emociones fuertemente presionadas... presas...Na, ¿pero qué estoy diciendo?, por favor olvide lo que dije...
-...Claro... K-san...
-¿Si?
-¿Le gustan las armas verdad? -una enorme sonrisa se forma en los labios del rubio de pelo largo-
-¡Si!
-¿Le parece si conversamos de ellas un momento?. Hace un rato vi en sus manos una espectacular Magnum. Yo tengo una Taurus automática de 9mm calibre 45 con cargador de 15+1 balas.
-¿Brasileña?
-Brasileña.
Durante la amena conversación, Nekoi hace aparición. Omi lo nota de inmediato, llendo a los brazos de su padre, saludando al igual que Kotaro. Sin embargo una extraña sensación llenó el pecho de Yamato al ver a Haruno conversar tan "animadamente" con el rubio K. Sonrisas demasiado amplias y risas demasiado volátiles.
-Hola Amor.
-Yamato, ¿cómo te fue?
-Excelente. Veo que a tí también te fue bien -dijo mirando de reojo al otro sujeto.
-Todo fácil.
Después de casi cuatro horas de cantos, fallas, gritos, llantos, risas, notas, música y peleas el ensayo se dio por terminado.
-El concierto debe salir de las mil maravillas -dijo Fujisaki- Ahora solo debemos ensayar... ¡me parece tan increíble que ya estén todas las canciones listas!
-Lo dices como si todos lo conciertos los hiciéramos apurados -reclamó Shindo-
-¿No es así acaso Shuichi? -dijo con cara de "no-seas-hipócrita-que-siempre-estamos-atrasados"-
-¿Qué tal si nos vamos a tomar todos un helado? -propuso K saliendo al paso de los músicos, pasando su brazo por el hombro de Nakano en un gesto de compañerismo poco visto entre ellos. Yamato una vez más frunció el ceño, aunque esta vez fue Haruno la que se molestó, dándole un disimulado codazo-
-Me parece excelente.
***
Eran más de las 4 cuando los Shindo, los Nekoi y Nakano hicieron arribo al departamento.
Todos venían en silencio, esperando algún tipo de reacción por parte de Shuichi, que no había hablado desde que habían salido del edificio.
-Hermano... ¿qué pasó?
-Nada Haruno -respondió con voz triste- No es nada...
-¿Qué te dijo ese tipo? -exigió saber con menos paciencia que en la pregunta anterior-
-...Nada.
Haruno lanzó una especie de bufido y entró a la cocina.
-Seguchi Tohma... -murmuró- Que hombre más molesto.
-Oigan muchachos...
-¿Qué pasa Hiro-kun?
-Em...tengo que comentarles algo importante. Pero necesito que estén todos, menos Omi claro.
-Yo me ocupo de él -dijo Kotaro- Después me cuentan.
Ambos salieron a dar un paseo cuando Hiroshi habló.
-Ryuichi Sakuma me llamó hoy para conversar... antes de ir a la cafetería....
-¿Y qué pasó?
-...El me dijo... que estaba preocupado por Shuichi... porque había visto a personas seguirlo hace mucho tiempo... y que ahora esas personas se dejaban ver como si nada... que andaban armadas y...
-¡¿Qué?! -interrumpió Yamato- Pero....
-Me dijo también que se lo comentó al hermano de Yuki-san....
-Mierda.... más gente involucrada....
-Yo le dije que era guardias especiales que habíamos pedido hace tiempo... luego de lo que pasó el año pasado... Creo que me creyó.
-Menos mal... -suspiró Shindo- No me gustaría que él estuviera en problemas, menos el hermano de Yuki.
Yamato notó que su novia se movía ansiosamente mientras los otros conversaban.
-¿Qué pasa Haruno?
-Nada.
-Cuando dices eso es como si tuvieras un letrero en la cabeza que dice "pregunta otra vez que te respondo"
-...Estoy molesta, es todo.
-¿Puedo saber...?
-¿Podrías dejar de hacer preguntas? -cortó duramente y en voz alta, haciendo que Hiroshi y Shuichi voltearan- Dios, soy una mujer, tengo derecho a estar molesta alguna vez por algo que no quiero decir.
-Pero...
-Voy a salir. Tengo un trabajo esta noche, no me esperen... -tomó el pomo de la puerta y volteó- Nadie-me-espere.
El portazo hizo retumbar el marco de la puerta, dejándolos a todos con la duda.
-¿Hormonas? -preguntó Hiroshi. Yamato sonrió al oírlo-
-Solo está algo molesta por lo que nos contaste. No te preocupes.
-Op... quizás no debí contarlo.
-No te preocupes Hiro-kun, son cosas de ella.
Shuichi en ese momento se levantó diciendo que iría a la editorial a encontrar a Yuki. Yamato le sugirió que fuera con Kotaro y Omi para que no estuviera solo.
-¿Te quedas con Hiro Yamato-san?
-Claro, ¿verdad Hiro-kun?
-Eh...claro Yamato-san...
Shindo salió y el departamento quedó en silencio. Yamato miraba el techo del lugar mientras Nakano intentaba deducir (por enésima vez más una) la razón de ese extraño cosquilleo en su estómago.
-¿Te sientes bien Hiro-kun?
-¿Eh? -esos ojos azules clavados en sus ojos avellana... Dios, que miserable se sentía junto a él... era una especie de adoración secreta y platónica, que había nacido hacía muchos años, en el tiempo que el Nekoi les enseñaba recién lo que era un arma- Si, yo solo... pensaba...
-Oh, como de pronto te quedaste en silencio... ¿Y en qué pensabas? -la cara de Hiroshi se tiñó de inmediato de carmesí, provocando cierta pena en el rubio asesino.
¿Porqué se sentía de esa forma cuando esta con el guitarrista?. El tenía a Haruno y era feliz con ella... bueno "feliz" a la manera suya.
Pero desde que lo conocía que esa sensación estaba presente. Era demasiado perfecto, demasiado hermoso para ser solo un niño en aquél tiempo... ¿Porqué nadie lo notaba?... claro, Shuichi y sus ojos eran demasiado llamativos como para que un chico castaño sobresaliera...
Pero aún así no se convencía...¿cómo nadie lo amaba siendo tan hermoso?... ¡¿Pero que piensas Yamato?!, ¡tienes a tu mujer y a tu hijo a tu lado!...¿porqué desear a ese chico...?... ¿Porque era solo deseo verdad?... Era hermoso, exótico, ingenuo como solo el podía. Además... estaba ese rubio americano de nombre monosilábico... K... Si, ya lo habías notado Sohryu... los ojos de ese sujeto siempre puestos en Hiro-kun...
Haruno y Hiroshi... dos personas siempre en su mente... Dos personas siempre en sus pensamientos... Dos personas siempre en su helado corazón de asesino...
En ese momento una dolorosa duda asaltó al rubio Nekoi... Era un asesino. No existían los remordimientos, no existía la pena, no existía el rencor... No existían los sentimientos... ¿Cómo podía estar seguro de amar a Haruno?.
¿Porqué estás con Haruno Asesino Dragón?... Porqué acompañas al Tigre Blanco en sus cacerías....
“Yo también soy cazador.”
¿Compartes su destino?
“Eso espero.”
¿Porqué?
“Porque es la única criatura que realmente me entiende.”
¿Qué pasará cuando todo acabe?
“Cuando acabe... No lo sé. Pero no viviremos juntos, no seremos felices. Lo siento... lo siento en el fondo de mi alma como una dolorosa certeza, y se que ella también lo siente. Hemos trabajado demasiado tiempo junto a la muerte como para no reconocer su mirada de pena. La hemos visto cuando ha tenido que reclamar a nuestros compañeros... Le lastima tener que acabar con aquellos que la sirven, pero es el destino... Ella nos mira ahora con gran dolor... nosotros sabemos que uno morirá. “
¿Porqué no aprovechas entonces?. Sabes que él te mira. Sabes que él te desea.
“No puedo. Es demasiado perfecto para un ser como yo. No soy quien para manchar su dulzura... Hiro-kun... “
Despierta ya Yamato... tus pensamientos no tienen unión con tu cuerpo....
Nekoi abrió los ojos y poco a poco comenzó a retomar el control de la realidad... Algo cálido lo llenaba, un suave olor lo embriagaba....
Entonces lo notó... Había pensado demasiado...
Nakano lo estaba besando....
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