lunes, 17 de agosto de 2009

DREAM WITHIN Ch.02

By Chekie Girls


Cap.2




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El muchacho paro en seco, sus ojos se ensancharon al hallar frente a sí un muro que le cortaba el camino, mientras corría había llegado a una calle sin salida.
-Mierda!!! Como voy a salir de aquí? - ahora ya era tarde para volverse atrás, estaba acorralado. Los guardias se acercaban, sus esperanzas de ser libre se vieron frustradas.

-Ahora ya te tenemos muchacho, ves como no se puede jugar con nosotros?- uno de los hombres avanzo hacia él, en un acto reflejo el chico dio unos pasos atrás como intentando encontrar una salida, pero lo único que encontró fue el muro de piedra haciendo que su espalda chocara contra él. –jajajajaja!!!! Creías que ibas a escapar de nosotros otra vez? - el guardia sujeto a Shuichi por una de sus muñecas haciéndole algo de daño a lo que el chico respondió con un quejido, pero no pudo hacer otra cosa mas que forcejear e intentar zafarse, aquel hombre le doblaba en tamaño y mientras que él hacia un esfuerzo enorme por intentar liberarse el guardia parecía no darse ni siquiera cuenta de los intentos del muchacho. - será mejor que te estés quieto, no voy a dejar que vuelvas a escaparte... AHHGGGGG!!!!!!!- Shuichi atino a morder la mano del guardia, consiguiendo que este lo soltara. Aprovechó para iniciar nuevamente su huida. - ¡¡¡maldito mocoso!!! - el muchacho de ojos violetas miro hacia atrás sacando la lengua para hacerle burlas a el guardia, pero su camino se vio interrumpido por algo... era otro guardia aun más corpulento que el anterior.

-No sabes lo que hacemos con los esclavos desobedientes como tu? - este hombre permanecía frente a Shuichi cortándole el paso. - Parece que no te gusta estar con los demás esclavos... veremos que vamos a hacer contigo - saco unas finas cadenas colocándolas una a cada una de las delgadas muñecas del chico, después tiro de ellas en un movimiento brusco provocando que Shuichi siguiera su paso forzadamente.
No podía hacer otra cosa mas que seguir a aquellos hombres. A su paso por las calles del reino, las miradas de algunas personas se cruzaban en su camino y otras tantas se apartaban del lugar, los ciudadanos le tenia bastante miedo a la guardia, antes de verse involucrados con ellos preferían quitarse de su camino.

Shuichi desvió su mirada hasta el hombre que lo llevaba atado, por lo bajo iba murmurando toda clase de insultos referidos a los guardias.
-Maldito tio... - esta vez el volumen de sus palabras subió sin darse cuenta.
-Que has dicho?- dio otro tirón de las cadenas, en esas Shuichi casi cae al suelo.
-Digo que... hace un día muy bonito- una sonrisa irónica se dibujo en su rostro.
-Ya veras como te va ir... ya... toda esa rebeldía te va a salir muy cara. - Shuichi quedo en silencio agacho la cabeza y prosiguió su camino, seria mejor estar calladito o de seguro que el castigo seria mucho mayor.

Una vez hubieron llegado al lugar donde estaban los demás esclavos, dejaron a Shuichi aun encadenado, ahora si que no se fiaban nada del muchacho, seria mejor tenerlo así al menos hasta que llevaran a cabo su castigo. Pero ahora había algo más importante que hacer, los esclavos debían ser llevados al castillo para ser presentados ante el rey para que así escogiera al que más le gustase, o a los que más le gustasen y en el peor de los casos a ninguno.


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Una vez en el castillo, uno de los sirvientes advirtió al consejero real de la llegada de los guardias con los "obsequios" para su majestad, este le dio su permiso para que los hiciera pasar.
Los guardias entraron en la gran sala haciendo una reverencia ante un hombre algo mayor ataviado con elegantes ropajes que permanecía pasivamente sentado en su trono, a continuación hicieron pasar a varios esclavos atados con finas cadenas doradas mientras el encargado de presentarlos decía para que servían y demás cosas sobre los mismos.

- Así que estos son los esclavos... - el rey los observo bien uno por uno durante un momento, uno en especial llamo su atención, era un muchacho de ojos violetas y que extrañamente parecia tener el cabello color rosa, era difícil no fijarse en él. - Y ese color de cabello? - Shuichi abrió la boca para contestar al rey, pero fue interrumpido por uno de los guardias, en concreto era el que le había llevado atado todo el camino.

-¿¿¿Se refiere a ese majestad??? - el rey asintió con la cabeza - veréis, el muchacho es algo rebelde, necesita que lo enderecen, es mas, le tenemos impuesto un cas...-
-Y que es lo que sabe hacer este esclavo? - el rey interrumpió de lleno al guardia, eso no le interesaba, ahora quería saber si el chico era valido para sus fines.
-Pues sabe...-
-¡¡¡Se cantar!!! - todos volvieron la mirada a Shuichi, se había atrevido a interrumpir al guardia y encima en presencia del rey!!! Hasta ahora ningún esclavo había sigo capaz de hacer algo así por miedo a que lo castigasen.

Shuichi comenzó a entonar algunas notas de una extraña canción, el guardia hizo intento de acercarse a el para hacerlo callar pero el rey con un gesto le detuvo, tenia los ojos clavados en Shuichi estaba muy asombrado de la capacidad de canto que tenia el chico.
-¡¡Es magnifico!! Este muchacho canta como los ángeles, le será muy útil a mi hijo mayor, podría animarle con sus cantos y devolverle la sonrisa - Shuichi sonrió, parecía que el rey estaba mas que decidido a quedarse con él, y lo que mas le alegro fue que solo lo quería para que hiciera compañía a su hijo y animarlo con su canto, no llevaba ninguna intención sexual que era lo que el mas temía a la hora de tener un nuevo amo. Además de esta forma se libraría del castigo impuesto por los guardias.
-Pero majestad este esclavo tiene que cumplir con un... -
-No hay mas que hablar me quedo con él, pueden retirarse- volvió su cara a un lado para decirle algo a uno de sus sirvientes que permanecía a su lado, en este acto Shuichi aprovecho para hacerle burlas al guardia, el sujeto en cuestión estaba bastante enfadado ese chiquillo se había reído de el como le había dado la gana!! Y el ya no podría hacer nada con eso... con una mirada de odio hacia Shuichi se decidió a salir de la sala con los demás guardias y esclavos.

-¿Cuál es tu nombre? -
-¿Es a mí? -
-Claro que es a ti, a quien sino? -
-Ah... si... claro...- rió nervioso - mi nombre es Shindou Shuichi-
-Shuichi eh? bien, ahora te mostraran la que será tu habitación, en la noche conocerás a mi hijo mayor, tu amo, y recuerda una cosa... estas tratando con la realeza así que cuida tus modales -


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Frente a el se encontraba una habitación no muy grande, no le importaba tener que compartirla con los demás esclavos ya estaba acostumbrado es mas debía dar gracias por que su labor se limitara a hacerle compañía y animar al hijo mayor del rey, no todos tenían tanta suerte como él... en ella no había nadie, seguramente los demás esclavos estarían cumpliendo con sus tareas. Ojeo un rato la habitación examinándola detenidamente, esta contenía varias camas, una para cada persona que allí dormía al fondo había un balconcito que daba vista a un hermoso jardín, también tenia un cuartito de baño, claro, el rey no podía permitir que los esclavos usaran el suyo...
Shuichi se asomo al balcón, cuando vio la estupenda vista que se hallaba frente a el no pudo evitar tomar aire profundamente y suspirar mientras cerraba los ojos, algo le decía que su estancia allí seria muy especial.
-Esto es asombroso... deben ser gente de mucho dinero...pero que digo??? Si es el rey!!! Claro que tiene mucho dinero jajajajajaja - Dando media vuelta alcanzo a abrir la puerta ahora quería bajar a ver de cerca el hermoso paisaje que minutos antes había visto desde el balcón.
Una vez en él, se sentó bajo la sombra de un gran árbol, las ramas de este se mecían suaves por la brisa y dejaba entrar varios rayos de sol.
-Este será el lugar perfecto para escribir una de mis canciones. - Shuichi comenzó a buscar de entre sus ropas su cuaderno y un lápiz. -Maldición no esta!!!! Donde... donde lo he puesto???? - a su cabeza vino la imagen del hombre que se encontró en la mañana, así recordó que al chocar con él sus cosas quedaron esparcidas por el suelo. -Quizás... quizás ese tipo se la llevo... que voy a hacer ahora!!!! Tenia ahí todas mis letras!!!- sus ojos se nublaron y estallaron en un llanto escandaloso - eh? Ese hombre... critico mis letras!!! Dijo que no tenia talento!! - ahora su rostro mostraba enfado. -pero quien se cree que es? El no sabe nada sobre canciones, me debe una explicación! La próxima vez que lo vea se va a enterar! Pero...- miro al cielo, pensativo -lo volveré a ver?- agito su cabeza de un lado a otro, librándose de esos pensamientos, era hora de escribir no de pensar en ese desagradable hombre.


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-De nuevo a la rutina... - un joven de ojos dorados y rubios cabellos se paro frente a las puertas del castillo, volvía de la cuidad de hacer unas compras, libros generalmente. Suspirando levemente entro al castillo se dirigió a su habitación intentando esquivar a los sirvientes, no tenia gana alguna de encontrarse con otras personas. Cuando entro deposito sus libros sobre una gran mesa llena de papeles, algo desordenados, se dio cuenta que entre ellos estaba el cuaderno que había encontrado esta mañana en la calle, lo miro de reojo y se dijo para sí...
-Baka... no tienes talento - volvió a salir de la habitación, se dirigió al jardín para escribir otra de sus historias, las cuales a su padre no le hacia gracia alguna que las escribiera.

Cuando llego al jardín diviso a lo lejos una extraña figura, ya estaba algo oscuro por lo cual no la distinguía del todo pero aparentemente se trataba de una persona. Sigilosamente se acerco para caer en la sorpresa de que se trataba nada menos que del "baka sin talento" que se había encontrado en la mañana, el cual permanecía dormido bajo el gran árbol, en concreto, el lugar preferido del rubio para escribir...

-Eh, tu - con el pie dio un par de golpecitos en la pierna de Shuichi -Vamos despierta - su cara empezaba a mostrar fastidio.
-¿umh? ¿Que pasa? - abrió los ojos poco a poco, frente a el se empezó a formar la imagen de un hombre, se sobresalto, abrió de par en par sus ojos -tu!!!- señalo con el dedo al rubio -eres tu!!! El tipo que esta mañana se interpuso en mi camino!-
-No sabes que es de mala educación señalar a los demás? - volvió su cara a otro lugar y con un tono seco y cortante... -yo no te conozco de nada -
-¿Que? ¿Cómo que no me conoces de nada? Es que ya no te acuerdas? Esta mañana tropezaste conmigo en la calle! -
-Querrás decir que TU tropezaste conmigo -
-Y que más da? El caso es que criticaste mi can... espera un segundo... no has dicho que no me conoces de nada??? - Shuichi se puso en pie encarando al rubio ese hombre había conseguido cabrearlo por segunda vez en el día.
-Te mentí, como me iba a olvidar de alguien que escribe tan mal? -
-Nani?? deberías aprender a leer y entender mis...-
-Eso no me importa ahora - volvió a mirar al muchacho -que demonios estas haciendo aquí? al final conseguiste escapar de la guardia y te has escondido en el castillo del rey??? No serás un ladronzuelo verdad? -
-Pero que estas diciendo??? Claro que no soy un ladronzuelo!!! Y no, no logre escapar... me pillaron... pero eso da igual!!! El caso es que estoy aquí por orden del rey - el rubio lo miro sorprendido, por que razón su padre había dejado que ese chiquillo se quedase allí? -el rey quiere que haga compañía a su hijo mayor, que lo anime con mis cantos- el chico se mostraba orgulloso de sí mismo frente al rubio que no cabía en si de la sorpresa. Que habría planeado su padre esta vez?
-Y que hay de ti? Trabajas para el rey? - el de ojos dorados no contesto solo se dio la vuelta dirigiéndose a ver a su padre, estaba muy enfadado.
-Eh!! Espera!!! También es de mala educación dejar a alguien con la conversación en la boca!!! - Shuichi se cruzo de brazos después de haber gritado durante un rato para atraer la atención del joven.


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-Cuándo dejaras de meterte en mi vida? -
-Lo hago por tu bien Eiri, ese muchacho canta como los ángeles -
-No voy a dejar que ni tu ni nadie cambie mi vida y menos un chiquillo con una voz tan molesta - se dispuso a salir de la sala después de la discusión con su padre, cuando abrió la puerta se encontró con Shuichi que estaba a punto de llamar, los dos se quedaron mirando unos segundos, al percatarse de la presencia del rey el muchacho hizo una reverencia, a continuación se acerco a el.
-Buenas noches majestad, deseaba verme? -
si muchacho, quiero que conozcas a mi hijo Eiri, tu amo - el hombre señalo al rubio que estaba de espaldas parado en la entrada, Shuichi no pudo mas que sorprenderse.
-Es... es el hijo del rey? *…l será... mi amo!*- murmuraba para si mismo mientras su rostro se coloreaba ligeramente de un rojo pálido.
-he dicho que no voy a permitir que un mocoso con voz repelente este todo el día pegado a mí, además, este chiquillo no tiene talento alguno- Eiri se encamino a su habitación, no sin antes dedicar una mirada de desprecio a Shuichi.
-Espera un segundo!- el chico salió corriendo detrás de el, bajo la atónita mirada del rey.
-Cómo que mocoso con voz repelente? Me llamo Shindou Shuichi! -
-Me da lo mismo como te llames - Como era posible que ese muchacho le tuviera tan poco respeto? Es que no sabia con quien estaba tratando?.


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-Eh dicho que esperes un momento! Es que estas sordo?- el rubio paro en seco después de un largo trecho volviéndose hacia Shuichi provocando que el muchacho chocara contra su pecho.
-No vas a dejar de seguirme todo el rato? -
-Por que criticas mis canciones? Ni siquiera la has oído! -
-No me hace falta oírlas para saber que son basura, me basto con leer la letra de tu cuaderno- volvió a darle la espalda.
-Por que... por que no me escuchas cantar y después sacas conclusiones? Al fin y al cabo... ahora eres mi amo...- Eiri lo miro algo sorprendido, que le pasaba a ese muchacho? Por que insistía tanto? Es que no se cansaría nunca? -
-Ya veo... no estarás haciendo todo esto por que te sientes atraído por mi verdad? - aquellas palabras desconcertaron a Shuichi, seria eso?? En el fondo esa seria la razón de su perseverancia con el rubio? El silencio se prolongo unos segundos.
-Yo...-
-No estoy de humor para oír tus estúpidas canciones - a paso ligero entro en su habitación, intento cerrar la puerta pero Shuichi se lo impidió. Ahora el también había entrado en la habitación.
-Si escucharas mis canciones te gustarían! Si no haces por entenderlas no puedes decir que no te gustan! -
-Ya basta! - esta vez alzo algo mas la voz, había mantenido la calma durante un buen rato pero esta había llegado a su fin. Poco a poco se acerco al muchacho dejándolo de espaldas a la pared pero algo retirado de esta.
-No me interesa oírte cantar pero... ya que eres mi esclavo, quizás te saque provecho... para otras cosas - Shuichi respondió con un quejido cuando el rubio lo empujo bruscamente contra la pared, quedando a escasos centímetros de el, los ojos de Shuichi se abrieron de par en par al sentir los labios de Eiri sobre los suyos, tan cálidos, tan suaves, no pudo hacer mas que recibir ese beso, su primer beso.
Cuando aun no había salido de su asombro noto como la lengua del rubio trataba de introducirse en su boca, como jugueteaba con su labios intentando abrirse camino entre ellos. A Shuichi no le quedo de otra mas que recibirla, ahora si comenzaba a devolverle el beso, sintió como una parte de su cuerpo reaccionaba ante él y ante las caricias que el rubio le estaba proporcionando a su pecho ahora desnudo, sin darse cuenta dejo escapar de su boca un débil gemido que fue recogido por la boca de su amo el cual beso al chico aun mas apasionadamente, haciendo que la excitación creciera mas, provocando mas gemidos por parte de su esclavo.

Eiri parecía divertirse con la situación le resultaba gracioso verlo así, ahora no pararía, seguiría jugando un poco más. Hizo que sus cuerpos resbalasen hasta quedar sentados en el suelo apoyados contra la pared, con decisión deslizo su mano desde el pecho hasta la entrepierna del muchacho, este no pudo mas que abrir los ojos y dejar escapar un sonoro gemido al notar como su amo empezaba a acariciarle. Movió la mano metiendola por debajo de la ropa hasta alcanzar la piel desnuda del chico, masajeo despacio su miembro, Shuichi se limitaba a dejarse hacer sentía como algo dentro de el quería salir... cuando Eiri aumentó el ritmo noto como su esclavo se estremecía y gemía, al momento algo húmedo se dejo resbalar por su mano. Miro durante un instante al muchacho que permanecía apoyado contra la pared con los ojos entreabiertos y respirando agitadamente.
-Anda, vete de aquí - el rubio se levanto para dirigirse hacia el balcón, Shuichi lo miro un momento estaba algo confundido no sabia bien lo que había pasado, cuando se percato de ello...
-Es.... esto... yo... lo, lo siento!!!- se levanto de inmediato haciendo una reverencia, estaba mas avergonzado que nunca, como había podido pasarle algo así??? Intentaba darle una explicación a su amo pero de su boca solo salían estupideces.
-He dicho que te vayas - el rubio lo miro enfadado, que clase de esclavo le había "regalado" su padre?
-Lo siento... - se decidió a salir de la habitación pero se detuvo en la puerta al oír la voz de Eiri.
-No eres capaz de aguantar ni dos minutos... voy a tener que adiestrarte para que esto no vuelva a ocurrir - un escalofrió recorrió la espalda del chico, sintió ganas de llorar pero se contuvo, ahora si salió de la habitación.

Camino por los pasillos del castillo, todo lo que había ocurrido le daba vueltas y vueltas en su cabeza aquello le había pillado por sorpresa, jamás pensó que su primer beso fuera CON UN HOMBRE!!! y menos aun que hubiera conseguido que su cuerpo reaccionara de esa forma en tan poco tiempo. Este pensamiento lo hizo ruborizarse aun mas, no sabia si por vergüenza o por otra razón... de pronto cayo en la cuenta de las palabras de su amo *no me interesa oírte cantar pero... ya que eres mi esclavo, quizás te saque provecho... para otras cosas, *voy a tener que adiestrarte para que esto no vuelva a ocurrir* se temía lo peor, ese hombre pensaba hacerle cosas "pervertidas" como el las llamaba pero aunque Eiri fuera su amo no estaba dispuesto a que lo usara con fines sexuales, no era para eso para lo que el rey había decidido quedárselo!!!! No decían los guardias que era un esclavo muy rebelde?? Pues bien, ahora si que usaría su rebeldía, aunque después de lo ocurrido ya no estaba seguro de nada.



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Notas:

Saiyi: pues decir que este capitulo me toco a mi escribirlo, (después de intentar coincidir en el msn y ponernos deacuerdo ) pero Ai me ha ayudado bastante y en concreto con la escenita del beso... en principio iba a ser solo un beso, pero no se a kien y no kiero señalar... ----à AI se le ocurrió escribir algo mas k un beso, así k kejas, bombas y felicitaciones sobre la escena a ella ^_^u niña no sabes la k he liado para escribir eso así k la próxima la escribes tu :P
Creo k no tengo nada mas k decir... sigan leyendo!!!! ^_-

Cathain:

Yo si pondré unas notitas aca =p q raro a la uke ocurriéndosele esas cosas ^o^ y respecto a lo de coincidir en el msn no es q no sucediera es q ejem cierta personita se distraía en otras cosas cof* cof* y al fin nunca nos poníamos de acuerdo si vieran lo difícil q fue ponernos de acuerdo xDDDD pero el cap. le quedo muy bien a saiyi-chan o no? a mi me gusto mucho ^^ seria interesante q Ai escribiera el 3er cap o.ô yo solo escribo lo aburrido nahhh como creen, claro q ellas se divierten mas q yo ^^;; pero no me siento en condiciones de escribir un lemon aun *blushed* así q eso le toca a mis queridas amiguitas =p ahh por cierto gravitation no es nuestro pero eso ya lo saben no? siempre sera de Murakami-sama a menos q en 3 mil años ella reencarne de nuevo, no queden muestras del pasado y se le ocurra una historia como esta con el toque futuristico o.ô que hora es cath? hora de dormir *bostezo* ~.~ mejor sigan leyendo como dice saiyi *bostezos* Z.z

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