DREAM WITHIN Ch.06

By Chekie Girls



Cap. 6

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La sutil brisa entraba por el balcón haciendo que los rosados cabellos danzaran a su compás. Acostado en la cama se hallaba el pequeño cuerpo de Shuichi, quien dormía placidamente con una suave sonrisa en su rostro.

A escasos metros de él, se hallaba Eiri que permanecía sentado frente a su escritorio, tenia puesto un pantalón negro y encima una camisa blanca arrugada puesta con descuido y prácticamente desamarrada dejando al descubierto su torso y pecho, una piel libre de asperezas que se veía suave al tacto, provocativa y sus dorados cabellos en desorden. Sus manos algo manchadas de tinta se movían con cierta rapidez sobre algunas hojas y sus feroces ojos dorados expresaban concentración. Se había despertado temprano, sin poder volver a conciliar el sueño, llevaba un par de horas frente a sus papeles, escribiendo, esa mañana se había despertado bastante inspirado como para comenzar a escribir una nueva novela. Una que fuera distinta a las que había escrito hasta ahora... De fondo podía oír la tranquila respiración de Shuichi, era obvio que aun seguía completamente dormido.

-Yuki...- al oír su nombre de boca del pequeño se volvió a mirarlo. Creyó que al fin había despertado, pero enseguida se dio cuenta que seguía dormido. El muchacho estaba abrazado a la almohada, envolviéndola con brazos y piernas, se había desprendido de las sedosas sabanas que momentos antes habían cubierto su cuerpo desnudo.

Eiri se levantó, acercándose a la cama. La imagen de Shuichi abrazando la almohada le resultaba un tanto cómica, se quedó observándolo por un momento. Se acercó un poco mas llevando su mano hasta la sonrosada mejilla del pequeño, acariciándola con cuidado de no despertarlo.
Se veía muy lindo mientras dormía, una débil sonrisa hizo intento de dibujarse en su rostro cuando Shuichi se movió un poco sobre la cama quedando casi al borde de esta. Con voz suave comenzó a hablar en sueños... Eiri sobresaltado apartó la mano, y retrocedió unos pasos, aunque sin dejar de mirarlo.
-Yuki...- apretó con mas fuerza la almohada. -Mmmm... sigue, Yuki...-
-Pero que...- parpadeo un par de veces con expresión de sorpresa.
-Si... Yuki...- El pequeño seguía murmurando en voz alta, casi besando la almohada.

Eiri cerró los ojos y apretó los dientes en señal de enfado, alzó el brazo derecho con el puño fuertemente cerrado a la altura de su cabeza.
-Que... Estas... Diciendo, BAKA!- esto ultimo lo dijo en un grito a la vez que dirigía su puño hacia la cabeza de Shuichi, de la cual solo pudo rozar unas finas hebras de su cabello debido a que al oír el grito el muchacho se despertó sobresaltado, cayendo de la cama para ir a parar al suelo. El rubio se quedó con el puño sobre el colchón, aun más enfadado que antes.
-ITE!!!- Shuichi quedó sentado en el suelo con la almohada encima de él. Cuando abrió los ojos se encontró con la silueta del rubio frente a él, mirándolo con cara de muy pocos amigos.
-Yuki! Por que has hecho eso? Me has asustado!-
-Que demonios estabas soñando?- su voz sonaba algo más relajada.
-Eh?- recordó su sueño de minutos antes, por un momento temió que todo lo ocurrido la noche anterior hubiera sido un sueño, pero no podía ser así fue demasiado real...
-No tuviste suficiente con lo de anoche que tienes que intentar hacerlo con la almohada?- pregunto Eiri con un tono irónico en sus palabras a la vez que le miraba intensamente. Las mejillas del pequeño fueron cubiertas por un intenso rubor a la vez que un escalofrío recorrió todo su cuerpo. No había sido un sueño... Bueno lo ultimo si, de eso estaba seguro pero lo de la noche anterior ocurrió de verdad, pudo sentir a su amo dentro de él, esas sensaciones habían sido demasiado reales como para haberlo soñado.

Eiri se dio cuenta de cómo una sonrisa se formaba en el rostro del pequeño, no le hacia falta preguntar para saber a que era debida.
-Piensas quedarte ahí sentado todo el día?-
-Eh?- Shuichi salió de sus pensamientos, al levantarse se dio cuenta que seguía desnudo, trató de cubrirse con la almohada.
-Baka... a estas alturas te avergüenzas de que te vea desnudo?- Shuichi quedo en silencio, completamente sonrojado, no sabia que decir, como actuar después de lo ocurrido.

Aprovechando que su amo no lo miraba, se desprendió de la almohada, volviéndose a meter en la cama, cubriéndose con las sabanas.
-Ahora que haces?- el rubio lo miró con desconcierto. Se dio cuenta como Shuichi esquivaba su mirada, tratando que Eiri no se diera cuenta de su evidente sonrojo, lo cual no había pasado desapercibido ante él.
-Qui... Quiero dormir un poco mas... Estoy cansado- se cubrió la cabeza con la sabana a la vez que bostezaba.
-Eres un exagerado, me parece mentira que te canses con tan poco...- no pudo evitar soltar una risita irónica.
-Cómo que tan poco?- se sentó de golpe sobre la cama, su expresión demostraba como las palabras de su amo le habían molestado. -Te parecen pocas 4 veces...?-
-Si-
-... Por que a mi no.- quedo un segundo en silencio. -Eh? Que... Que has dicho?-
-Que me parecen pocas 4 veces.- al ver como Eiri volvía a acercarse a él, se levantó de inmediato de la cama, envuelto por la sabana, dispuesto a salir de la habitación.
-Ah! No! No vamos a...- el rubio lo agarró del brazo atrayéndolo hacia él, envolviendo el pequeño cuerpo con sus brazos. -Yuki...- miró esos ojos dorados que le devolvían la mirada, una mirada penetrante.
-No quieres volver a sentir lo que sentiste anoche?- el susurro de su voz golpeó sobre el oído de Shuichi, haciendo que se rindiera ante él.
El pequeño se aferró a su cuello, a la vez que sus labios se unían en un beso.

Eiri condujo sus manos hasta el trasero de su esclavo, apretándolo. Lo cogió en peso haciendo que Shuichi envolviera las piernas en su cintura, el rubio se giro dirigiéndose a la cama donde le dejo caer a la vez que le cubría con su propio cuerpo. Lo acarició con impaciencia, con deseo. Shuichi respondía a esas caricias dejándose llevar, parecía que lo de la noche anterior no les había sido suficiente. Sus cuerpos se fundían en uno solo, bañados por los besos y caricias que se entregaban el uno al otro. De esta forma dieron comienzo a un nuevo día.




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Shuichi suspiraba constantemente desde que Yuki le había dejado con la excusa de que tenia asuntos pendientes a "solas". El pelirosa flotaba por todo el jardín, rodeado una especie de nube escarchada de color rosa y de miles de corazoncitos, recordando todo lo que había pasado en los últimos días desde que había llegado a estas tierras, se sentía flotar estaba completamente enamorado de su amo y se sentía tan feliz de ser correspondido en cierta forma. Todo iba tan bien hasta que quedo aplastado contra un árbol que no había visto en el camino.
- Ite!- exclamo mientras se sobaba su cabecita. Bueno estaba a solas en aquel gran jardín rebosante de vida, el sol calentando y dando un brillo peculiar a la hierba, este sitio era tan distinto a su antiguo hogar... -suspiro-. Mejor no pensar en eso porque sino se pondría algo triste, saco su viejo cuaderno de entre sus ropas y pensar que creía haberlo perdido, Eiri lo había recogido gracias a Dios se lo dio diciéndole que por lo menos se entretuviera con aquellas cosas que escribía. Una pequeña vena apareció en su frente, ese... Ese!... Cómo se le ocurría decir que tenia cero talento?! Le había ofendido en su orgullo de compositor, pero le perdonaba. Sentía que podía perdonarle cualquier cosa, cuanto le amaba.

Una suave melodía interrumpió sus pensamientos, era hermosa. Era un sonido cálido casi mágico, cada nota transmitía alegría y el encanto de alguna vieja leyenda. Era algo tosco pero interesante, tenia curiosidad de saber de donde provenía aquello así que empezó a caminar hacia donde sonaba mas fuerte, aparto unas cuantas ramas y de pronto diviso una figura sentada bajo un árbol.

Era una especie de visión, un hombre de cabellos largos como rojizos que relucían ante el sol del atardecer dando el aspecto de una hoguera, era Hiro.
Tenía los ojos cerrados mientras los dedos de su mano izquierda recorrían las cuerdas en aquel instrumento con gran maestría. Era como si brotara magia de sus manos, de sus dedos... Era una especie de caja de madera con unas curvas a la altura de la mitad, tenia un agujero en el centro dentro del cual bailaban los sonidos antes de tomar forma alrededor del jardín. Largas cuerdas se desplazaban sobre el puente que estaba anclado a la caja desde el agujero y terminaban en una simple pieza de madera perforada que se fijaba a la pala por simple presión. La música invadía el silencio como si siempre fuera a perdurar allí, de forma suave y firme; torrentes de notas surgían de aquel familiar instrumento se alzaron, ricas y penetrantes, provocaba danzar a su ritmo. Era casi perfecto.

Shuichi se quedo embobado mirándole, siempre le sucedía eso al escuchar buena música. Cuando Hiro culmino la ultima tonada se le acerco con una sonrisa y se sentó a su lado sobresaltándole.



- Hola!! Es bonita la música que estabas tocando, como se llama ese instrumento? -pregunto curioso Shuichi.
- Eh? Se llama *guitarra... Como llegaste hasta aquí? - Hiro preguntaba algo serio.
- Estaba dando una vuelta por el jardín a ver si me inspiraba y escribía alguna nueva composición y entonces escuche esa bonita melodía, sabes ese instrumento suena muy parecido a uno de donde yo vengo, entonces me quede mirándote embobado, siempre me pasa eso al oír música y pues entonces te encontré. Acaso hay algún problema en ello?- el tono del pelirosa era algo triste, como si hubiera hecho algo malo.
- Bueno, exactamente no, por lo menos no contigo supongo que debo ser más cuidadoso la próxima vez- Calló unos segundos observando la reacción del pelirosa, viendo que no entendía bien intento explicarse mejor.
- No es normal ver a un caballero tocando algún instrumento sabes? el que toque la guitarra es mi secreto nunca se lo he dicho a nadie y es algo que me haría objeto de burlas en la corte, las personas en este reino son un tanto frívolas y crueles. Puedes guardar mi secreto Shuichi?- pregunto Hiro mientras le miraba amablemente.
- Sí! claro que si Hiro, tú eres mi amigo y jamás diría algo que pudiera perjudicarte, pero la corte es injusta...-
- Entonces es nuestro secreto- interrumpió Hiro - Ni siquiera se lo puedes contar al principe Eiri, ok?
-Ok, aunque me parece muy injusto, si crear música es algo tan hermoso no veo por que deban burlarse de ti.-
- Pero a ellos les parece chistoso- comento - Sobrevivir acá para alguien tan sincero y alegre como tu será duro, mientras más alejado te mantengas de ellos mejor- le aconsejo. - Pero dime que tal te fue ayer con tu "amo"?- pregunto con clara insinuación en la ultima palabra a la vez que le guiñaba el ojo.
- Eh!? Me fue... Me fue...- las mejillas de Shuichi se tiñeron de rojo y su mirada rehuía la del otro joven -... Bien-
- Me alegro por ti.- contesto Hiro mientras su mirada se perdía en el horizonte y el silencio caía entre ambos.

- Hiro?- interrumpió la melodiosa voz del pelirosa.
- Dime Shuichi- balbuceo algo distraído el pelirojo.
- Dónde aprendiste a tocar la guitarra?.-
- Eso... Mi padre me enseño, él es un hombre dedicado a la música, compone obras y cosas así para un reino muy lejos de aquí. Desde que era niño se preocupo por enseñarme a tocar varios instrumentos y tratar de incentivarme para que fuera como el cuándo creciera pero me interese en otras cosas al pasar los años, no es que no me guste la música; me agrada tocarla ademas de que me relaja. Pero la vida da muchas vueltas... - Hiro callo con una mirada melancólica
- Lo siento no quería hacerte recordar cosas tristes- contesto Shuichi apenado.
- No te lamentes Shuichi, no es algo triste en cierta forma, es solo que me alcanza la melancolía al recordar mi lugar de origen, es todo. Además, que no estoy así por ello, en realidad estoy así por otra cosa que no tiene importancia en este momento.
- Ok, no preguntare mas de ello.- guardo silencio por un momento -Hiro? -pregunto de nuevo el chico.
- Si? -contesto divertido ante el tacto de su nuevo amigo.
- Podrías tocar de nuevo para mí?- pregunto con grandes ojitos expectantes pegado a la pierna de Hiro. -Por favor, por favor Hiro -rogaba -Si?-
El pelirrojo le veía con unas cuantas gotitas detrás de su cabeza, asintió con un movimiento antes de cerrar los ojos y tocando apenas con la yema de sus dedos la guitarra sonrió un poco y dio rienda suelta a la musica.




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- Para eso has venido?-
- Eiri ya es hora de que sientes cabeza, sabes que esa boda tendrá que celebrarse tarde o temprano, además, nuestro padre...- los dorados ojos de Eiri la miraron fríamente, jamás había soportado que le dijeran lo que tenia que hacer y mucho menos que su padre decidiera su futuro por él.
- Ya te he dicho que no me interesa nada de lo que nuestro padre diga-
- Pero Eiri, es una buena muchacha, además, es hija de uno de los reyes más poderosos de los alrededores, no sabes lo que eso supondría para nuestro reino?-
- Márchate, no quiero seguir escuchando estupideces-
- Por que no quieres aceptar el compromiso? Hay algo que te lo impida?- el rubio guardó silencio, sabia que aunque no le gustase tendría que cumplir con su obligación, sabia que ese momento llegaría, lo sabia desde hacia ya unos años. Pero por otra parte estaba Shuichi, que pasaría con su esclavo si el se casase?.
- Eiri!- la voz de su hermana lo sacó de sus pensamientos. -Por que no me contestas? Acaso hay otra persona?- la puerta se abrió de repente.

- Yuki! Ya es...toy... a...qui- Shuichi detuvo su carrera hacia los brazos de su amo en el momento en que vio a una mujer ataviada con ropas muy elegantes, tenia un vestido en tonos blanco y durazno, aquella mujer tenia una expresion seria, como algo dolida.
- Baka- Eiri lo miro seriamente. -No sabes llamar a la puerta?.
- Perdón Yuki... no sabia que tenias visita.-
- Quién es este muchacho?- Mika miro al chico de arriba abajo, examinándolo.
- Eso no te importa- el rubio se puso de pie caminado hacia Shuichi, hasta llegar a su altura.
- Eto... yo soy su...-
- Tu te callas, nadie te ha dicho que hables.- las palabras de su amo le hicieron guardar silencio.
- Eiri este chiquillo es tu esclavo verdad?-
- Y que si lo es? Tampoco puedo tener uno?- de nuevo su mirada fría se clavo sobre su hermana.
- Pero si es solo un niño-
- Disculpe pero... yo no soy ningún niño! Es mas, ya he...- la mirada que el rubio le dedicó le hizo cambiar de inmediato el sentido de la frase, Eiri sabia muy bien lo que Shuichi hubiera dicho si no llega a ser por la amenaza que su mirada llevaba implícita. -Ya... Tengo 19 años. Jeje, eso era...- rió nervioso a la vez que miraba la expresión de su amo, temiendo que se hubiera enfadado con él.

Mika suspiró, se levantó para salir de aquella sala.
- Eiri, solo te advierto que no juegues con fuego, y que aceptes tus obligaciones.-
- Vete- su voz sonó totalmente cortante. La mujer salió de allí, por mucho que lo intentara era imposible hacer entrar en razón a su hermano. Shuichi se había quedado mirando como se alejaba. Cuando la voz de Eiri atrajo su atención.
- Y tu que querías?-
- Yo?- se señalo a sí mismo. -jeje, no me acuerdo-
- Baka...- posó una de sus manos sobre la cabeza del chico removiendo su pelo, se encamino a salir de la habitación mientras era seguido por un sonriente Shuichi dando saltitos detrás suya.



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En otro reino no muy lejano, dentro de una de las grandes habitaciones de un hermoso palacio apoyada sobre el balcon con la vista perdida en el horizonte se hallaba una linda joven de larga cabellera castaña y ojos azules, con un lindo vestido color celeste que se ceñia un poco a su cuerpo.
-Eiri...- Un susurro escapó de sus labios. -Pronto estaré contigo- en su rostro se dibujo una sonrisa acompañada de un débil rubor en sus mejillas.
La muchacha se encaminó hacia el gran armario donde guardaba sus mas hermosos vestidos, con gran ilusión comenzó a sacar algunos de allí, pronto se halló en la duda de cual debería ponerse para su prometido. Hacía tiempo que no se veían, y en ese tiempo ella había cambiado bastante, quería estar lo mas hermosa posible para él, quería ser digna de tan apuesto príncipe.



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-Es que no tienes otra cosa que hacer?- El rubio dirigió sus dorados ojos a los violetas de Shuichi.
-Eh? Por que lo dices Yuki? Estoy bien contigo- Desde que Mika dejo la conversación con Eiri a causa de su "inesperada" entrada, no había dejado de seguir a su amo por todo palacio, a donde iba Eiri, Shuichi iba detrás.
-Te has llevado toda la mañana conmigo, y cuando por fin consigo librarme un rato de ti aparece "ella" y luego tu otra vez...-
-Yuki! Pero que dices? Si has sido tu el que no me ha dejado moverme de la cama hasta la hora del almuerzo! Me duele todo el cuerpo por tu culpa!-
-Pues no parecía que te disgustara demasiado...- su voz sonó irónica, estaban a punto de comenzar con una de sus "peleitas" las cuales estaban ya siendo habituales entre ambos, pero el sonido de alguien llamando a la puerta lo evito. Se trataba de Hiro, al parecer tenia algún mensaje para Shuichi.



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En otra de las grandes salas de palacio se dejó oír un golpeteo en la puerta.
-Pasa- Ante los ojos de la mujer apareció Shuichi, su nerviosismo era evidente, Mika lo había mandado a llamar con Hiroshi, al parecer quería hablar con el. -Te llamas Shuichi verdad?-
-Eh, si. Quería hablar conmigo?-
-Si, quiero que hables con mi hermano Eiri para...-
-Yuki es su hermano?- Sus ojos se abrieron de la impresión, el rubio nunca le había dicho que tuviera una hermana. Aunque a decir verdad, jamás hablaba de si mismo.
-Si lo soy, y haz el favor de no interrumpirme cuando te hablo-
-Gome...-
-Como te decía, quiero que hables con mi hermano para que cumpla con sus obligaciones-
-Pero yo... no se si podré. No es que no quiera! Pero no creo que me haga mucho caso-
-Eres su esclavo verdad?- El chico asintió. -Entonces debes ser la persona que está mas cercana a el en estos momentos, además, he visto que te tomas muchas confianzas con Eiri, así que no te será muy difícil hablar con él- Shuichi no sabia que decir, así que se limitó a guardar silencio. -Mi hermano es un cabezota, es incapaz de entender que tiene obligaciones con las que cumplir.-
-Eso no es cierto!-
-Como dices?- Mika lo miro con sorpresa y a la vez con curiosidad.
-Yuki es una buena persona, y sabe muy bien lo que hace!-
-Como puedes decir eso? Hace solo unos días que lo conoces.-
-ya, pero... creo que ha llegado a conocerlo bastante- Se ruborizo levemente, a la vez que un brillo se dejó ver en sus ojos violáceos. Mika lo miro con dulzura, dibujó una pequeña sonrisa en su cara y se acercó a el.
-Se nota que eres un buen muchacho, Shuichi, y que aprecias mucho a mi hermano... pero no lo conoces, créeme, si sigues a su lado quizás te des cuenta de muchas cosas- Las palabras de Mika lo desconcertó. Sabia que era muy poco tiempo que se conocían, pero sentía algo muy especial por el rubio, algo que le decía que no podía ser malo, si no todo lo contrario.





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Notas de Cathain:

Listo! El cap. 6 conociendo un poco mas de Hiro-kun ~.~ Algo lento el capítulo, pero no se aflijan que los que vienen van a estar más interesantes. Hemos tratado de ser algo fieles al manga/anime de gravitation, algunas cosas serán parecidas, otras tantas no, la Mika como siempre fastidiando a Yuki.
Shuu intentado hacerlo con la almohada xDDDDD esta genial, para el próximo cap puede que haya algo de Lemon y otras cosas por las cuales nos ahorcaran posiblemente quien sabe pero de lo que si estoy segura es q necesito ánimos chicas, ya saben, dejen reviews y todo eso a ver si me animo y hago el otro bonus, ya tengo algunas ideas donde podría estar implicado un látigo ~.~ y de paso animan a saiyi-san xp (ahora es saiyi-san y no saiyi-chan por alguito que escribió para un lemon futuro, very interesting ^.~)y otra cosa, respecto a lo caps me demorare un poco, porque entre en periodo de exámenes finales y tengo q estudiar no me puedo dar el lujo de perder alguno xq estoy en la línea roja ^^;;; física, matemática hehehe el desastre. Este capitulo esta realmente escrito entre ambas(Saiyi y yo) no como en los anteriores que nos turnábamos, en fin nos vemos para el próximo cap. que tratare de subir lo mas pronto posible, adiu.

* Lo olvidaba ya ^^U respecto a guitarra, pues fíjense que si existía para esa época en realidad existía un instrumento muy parecido cerca del año 1400 a.c pero acercándonos en fecha digamos que para el siglo XV, claro que la vihuela y el laud tenia mas popularidad en esa época ensombreciéndola, ya para el siglo XVI fue que la guitarra obtuvo mas flexibilidad dejando de lado al laúd disfrutando del repertorio que le habían dejado sus ascendentes y en fin no sigo dando lata con la historia de la guitarra, Preferimos utilizar la guitarra que al arpa o a alguna flauta XDD ya saben por mas que sea Hiro-kun es un caballero de la corte ^.~ así que decidimos (si que fue difícil ^^;;) utilizar la guitarra. Se cree que la guitarra era la mezcla del laud arabico y la cithara romana así que por lo tanto a Shuichi le suena conocido y bueno si tienen dudas manden un mail.


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Notas de Saiyi:

Jeje k niña esta cath... Saiyi-san me dice ahora ^_^u niña k aun estoy a tiempo de cambiar ese lemon XDDDDDDDDD lo hago y a ai le da algo malo XDDDDDD (estas me han tomado por escritora de lemon o algo por el estilo ) bueno, no diré mucho pk todo lo dijo cath ^_^u solo k esperamos sus opiniones y gracias por todas las felicitaciones, de verdad k dan muchos ánimos para escribir ^_^ muchas gracias!!!!!!!!

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Notas de ainoah:

holaaa ^^ si, se k hemos tardado un monton en subir el capitulo 6 gomen neeee eskeno lo hemos podido subir antes U.U, tia Saiyi no dejas de sorprenderme kon tus lemons *-*
eres mi senseiii y Cath escribes k te cagas *-*
MUHAHAHA SIIII me sali kon la miaa!!! al principio en vez de k Hiro tocara la guitarra, las dos lokas estas querian poner una armonica -_- me negue completamente a la armonica >..< y al final entraron en razon y me sali kon la mia ^^/ VIVA YO!
Porfavorr si os gusta el fic y teneis piedas de nosotras escribidnos *-* sii??,bueno me despido ya, nos vemos en el siguiente capitulo muakaa ^^

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Cualkier duda, comentario, felicitaciones, bombas y demas (menos virus) escribid a:
chekie_girls@yahoo.es