jueves, 13 de agosto de 2009

IN THE MOONLIGHT Ch. 05

Fan Fic Basado en Gravitation
Yuki x Shuichi
By Itzukiai

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

Capitulo 5:

Encuentros Nocturnos.

Despertó. Ni siquiera recordaba que era lo que le había pasado. Entre cerro sus ojos intentando comprender en donde estaba. Un ligero mareo lo obligo a volver a cerrar furtivamente los ojos. El cuerpo le dolía como si lo estuvieran punzando de todos lados. Sintió una pesadez increíble que no lo dejaba moverse. Sus recuerdos estaban momentáneamente borrosos, apenas comprendía que hacia ahí recostado...
Se llevo la mano hacia la cabeza para mover su cabello de los ojos, así se descubrió un cable que salía de su brazo conectándolo a una botella de suero a un lado de la cama. La fuerte luz artificial golpeo sus ojos aun débiles
¿Un hospital? ¿Cómo demonios había ido a parar allí?

Su mirada recorrió los blancos techos hasta que la luz dejo de punzar en sus ojos débiles, intento calmarse y fugazmente comenzó a recordar lo sucedido. Sus sentimientos... Si... Le había confesado a Shuichi sus sentimientos, entonces... ¡¡¡¡¡ARGHHHHH!!!!....
El dolor volvió a punzar su cabeza con violencia y así lo recordó todo.
El auto, Shuichi llorando en medio de la calle, su corazón detenido por el miedo, lo empujo para que no le golpeara... entonces fue todo negro, solo su voz tibia llamándolo lejano en la oscuridad... Sus brazos cálidos sosteniéndolo, sus lagrimas tibias brotando de aquellos ojos amatista que amaba, su... ¡MOMENTO!... ¿Dónde estaba Shuichi?.

Se movió lentamente hasta quedar incorporado ligeramente sobre los almohadones, entonces lo vio.
El cantante de cabello rosado estaba sentado a su lado en la cama, con los brazos sobre ella y la cabeza hundida en ellos, una mano se extendía hasta el pecho de Yuki apoyándose tan suavemente que el no lo había notado.
Su rostro lucia algo perturbado, el cabello se revolvía despeinado, dejando ver sus facciones suaves y bonitas. Se sonrió al contemplarlo.
¿Acaso Shuichi estaba preocupado por él?

Su indeferencia ante sus sentimientos había golpeado a Yuki en lo mas profundo del corazón... No le creía... ¿Cómo podía pensar que iba a confesarle sus sentimientos solo como un truco sucio para retenerlo a su lado? ¿Y si ese maldito modelo tenia razón y a Shuichi el ya no le importaba? No, no... no podía ser así, después de todo el pequeño estaba allí ¿No?

Sintió un dolor fuerte que le atravesaba el pecho, entonces se descubrió una venda que lo recorría íntegramente inmovilizando también su brazo izquierdo... Tenia que respirar con suavidad y tranquilidad, solo hecho de hacerlo le producía dolor. Con la mayor de las paciencias, de la cual no tenia demasiado, se movió hasta quedar en una posición cómoda.

Shuichi dormía profundamente, se lo veía algo agotado. Tenia los rasgos tensos de preocupación... El escritor no pudo evitarlo y llevo su mano hasta la cabellera del pequeño. Recorrió el cabello suave con sus dedos alargados sintiendo el aroma a Shampoo que se removía con el movimiento. Pero esta delicada caricia despertó a Shuichi de su estado de inconsciencia.

- ¿¿¿Yuki????... – Pregunto nervioso y sobresaltado, conteniéndose las ganas de echarse al cuello del escritor para abrazarlo.

El rubio solo clavo sus ojos dorados en él, no dejando ver ni un gesto que evidenciara su estado de animo. No podía seguir exponiendo su corazón después del rechazo de Shuichi... volvió a esconderse detrás de la mascara de frialdad que dominaba su alma. Pero el pequeño visiblemente nervioso estallo en un sollozo desesperado que lo conmovió, los ojos violetas se nublaron a causa de las amargas lagrimas.

- ¡Yuki!... ¡Yuki!... yo... Yuki... – Llorisqueo limpiándose las lagrimas con la mano para enfocar su vista en él

- ¡¡Ya baka!!... ¡Deja de llorar así!... Estoy bien ¿Qué no me ves?... Eres un ruidoso... – Le dijo intentando calmarlo con su usual falso enojo...

- ¡Yuki!... Me asuste... me asuste mucho Yuki...

- Vas a gastar mi nombre de tanto decirlo, ya cálmate, estoy bien... –Protesto el rubio con la mano en alto, pero esta fue atrapada por las manos tibias del cantante que la llevo a su boca para darle un suave y tierno beso.

- ¿Por qué?...¿Por qué Yuki?...

- ................

- No tenias que hacer semejante estupidez... ¡Si te hubiera pasado algo!... Yo... ¡Dios! ¡Hubieras dejado que me atropellara a mí!... – Yuki abrió los ojos asombrado, realmente estaba preocupado por él. Suavizo la mirada y sus palabras disfrutando del calor de esas manos que atrapaban la suya con desesperada necesidad.

- Esta bien Shu-chan... – Dijo suavizando su voz – Estoy bien, no es culpa tuya...

- .......

- Ya no llores Baka... No es tan grabe – Le dijo alzando la voz para tranquilizarlo, Shuichi se fue calmando lentamente.

- Lo siento...

- ¿Cuánto dormí? – Quiso saber un poco confundido, no tenia idea de la hora, mucho menos del día en que estaba.

- Poco mas de veinticuatro horas, al parecer estabas algo cansado, el doctor dijo que podía ser por culpa del stress... El calmante realmente te adormeció.

- ¿Y tu estas aquí desde ayer?

El pequeño asintió con la cabeza poniéndose rojo. No era fácil admitir que no había querido moverse de su lado hasta que despertara. El rubio asombrado por esto, volteo la mirada hacia la ventana. Sus emociones se confundían, nunca le había sido fácil dominarlas y ahora no era la excepción.
El accidente, el te quiero, la tristeza de Shuichi se mezclaban en su cabeza agobiándolo una vez mas...

Pero el sentimiento de saber que aun se preocupaba por él era reconfortante y le daba un mínimo hilo de esperanza, una pequeña luz en un túnel de oscuridad... Su corazón se lleno de ese sentimiento que dominaba su vida hacia ya un tiempo, el amor hacia su pequeño baka cantante, porque después de todo eso era, simplemente amor.

- Entonces todavía te importo – murmuro en una voz casi inaudible para sí mismo

- ¿Dijiste algo Yuki? – Pregunto Shuichi intrigado

- No, nada – Mintió. En ese momento le presto atención a la vestimenta que traía. Era la misma del accidente y podía verse que la polera todavía tenia restos de sangre saca en ella... En realidad si había estado allí, no se había movido de su lado. Sus ojos lucían cansados y algo perdidos - ¿Por qué no vas a descansar un poco a tu casa?

- Buuuuuu – Llorisqueo compungido... – Yuki me esta echando...

- ¡¡¡No seas idiota!!! Te ves cansado, vete a descansar...

- ¡Tsssskkkk!... esta bien – Acepto resignado – En cuanto regresen Tatsuha y Ryuichi de la cafetería iré a casa

- ¿¿¿Le avisaste a mi hermano??? – Gruño Yuki enojado, el cantante enrojeció avergonzado...

- Na Yuki... vivimos en la misma casa, se iba a enterar de todas formas

El rubio simplemente bufo frustrado, el no tenia demasiado contacto con su familia y ciertamente no esperaba que nadie mas se enterara. No hablo por un buen rato y volvió la mirada a la ventana que daba a la calle. Se genero un silencio molesto, Shuichi estaba acostumbrado a estos cambios repentinos de humor en él, así que sabia que solo tenia que esperar y él volvería a hablar sin mas... insistir seria solo molestar. En ese mismo momento un hombre joven con ropa de doctor entro en el lugar...

- Señor Uesugi... Buenas Tardes, ¡Qué bueno que despertó!, ¿Cómo se siente? – Pregunto examinando sus pupilas con una pequeña luz mientras con su otra mano le tomaba el pulso y por ultimo le colocaba un termómetro para controlar su temperatura.

- Adolorido... – Le confeso el rubio azorado por la increíble agitación del doctor, no dejaba de moverse – Tengo sed...

- Lo siento señor Uesugi pero tendrá que esperar unos minutos mas hasta que se termine el suero, luego podrá beber agua con normalidad ¿Es usted pariente del paciente? – Le pregunto a Shuichi de pronto reparando en su presencia.

Shuichi se paralizo. ¿Qué responderle? ¿Qué eran ex amantes? ¿Amigos? ¿Conocidos? ¿Parientes lejanos?... Bueno, solo la primera era verdad de todas formas, pero el sencillamente no se atrevía a confesarle algo así, Yuki se disgustaría y con justa razón. Bajo la cabeza como si fuera un niñito que lo reprendieron tras una travesura. En un apenas inaudible tono de voz murmuro un “No” que apenas retumbo en sus labios.

- Entonces debo pedirle que se retire un momento, debo hablar con el señor Uesugi acerca de su estado de salud – Explico sin intentar molestarlo con ello, aunque sinceramente creía que ahí había gato encerrado, el pequeño de pelo rosa parecía muy preocupado por el rubio

- Esta bien doctor – interrumpió Yuki – Es... el amigo más cercano que tengo – Le confirmo nuevamente. Shuichi lo miro asombrado y aunque estaba muy contento que él lo hubiera defendido, ciertamente le dolió solo la palabra “Amigo”. ¿Pero que esperaba? Después de todo, el mismo insistía en alejarse de Yuki...

- Bueno, como quiera – Empezó diciendo tranquilamente – Su estado no es grabe pero si de cuidado y reposo, tiene una costilla fracturada y el brazo también, tendrá que permanecer fuertemente vendado por un tiempo, con el brazo enyesado hasta que los huesos suelden naturalmente...

- ¿Cuánto tiempo?

- Un mes mínimo

- ¿Un mes?... Hmmmmmfffff... Tengo que entregar un escrito al menos en dos semanas

- Lo siento, pero piense que con todo y fue una desgracia con suerte, a pesar de los cortes y las fracturas no hubo daño interno y créame que en un hombre joven como usted los huesos deberían sanar rápidamente y sin mayores consecuencias... Alguien deberá ayudarlo por un tiempo pero se repondrá rápidamente... Paciencia... paciencia... – Explico sonriente el medico a medida que se encaminaba hacia la puerta – Hasta luego, lo veo mas tarde

El rubio hizo un gesto de saludo mientras el doctor se alejaba de allí...
¡Que fácil era explicarlo cuando no tenia trabajo urgente que entregar!... El rostro disgustado de su editora cruzo por un momento en su mente... Estaba realmente en apuros, días atrás había discutido acaloradamente con ella y con el dueño de la editorial que lo instaban a terminar la novela que estaba haciendo. A decir verdad es que desde la llegada de Shuichi no había podido escribir nada... Su mente estaba completamente ida y ahora para colmo, se veía imposibilitado de finalizarla...
Un dolor punzo su cabeza, el consabido gesto de estrés que conocía tan bien... En ese instante la puerta se abrió intempestivamente y su hermano menor entro en la habitación acelerado y con expresión turbada

- ¡Qué suerte que despertaste Eiri!

- Seh...

- ¿Cómo te sientes?... – Pregunto con mirada tranquila. Yuki lo miro disgustado. ¿Por qué todos le hacían esa tonta pregunta? ¿Acaso no veían que estaba en cama?

- ¡Frustrado! – Explico cortante – Tatsuha... llévate a Shuichi a la casa para que descanse – Le ordeno de pronto sin mas

- Yo no quiero ir – Balbuceo el cantante

- No seas caprichoso baka... Vete y regresa mas tarde – Le dictamino el rubio terminante

- No quiero, me quiero quedar contigo... – Berreo apretándole el brazo sano de Yuki. La puerta nuevamente volvió a abrirse y el alegre cantante de Nittle Grasper entro con una sonrisa en los labios y los ojos azules chispeantes de alegría.

- Hoooolaaaaa, Yukiiiiiii... ¡Na no da!.... Ruy-chan esta aquí... ¿Cómo te sientes cuñado?

- ¿Cómo que “cuñado”? – Gruño Yuki con los ojos abiertos en sorpresa, no podía creer que lo dijera así como si nada – Por favor... un poco de cordura

- ¿Crees que no estamos cuerdos por amarnos? – Le dijo sarcástico Tatsuha con una sonrisa dibujada en los labios

- No, no es eso, pero hay gente... podrían disimular un poquito

- ¿Por qué? Si en verdad lo amo... ¿Qué?... Hehehehe... ¿No quieres que haga una cosa así? – Le pregunto irreverente atrapando el cuello de Ryuichi para robarle un caliente y apasionado beso de los labios. Yuki puso los ojos como platos, ciertamente no se acostumbraba a ver a su hermanito menor en ese plan de pareja estable de otro hombre...

- ¡¡¡¡¡BAKA!!!!! – Grito enojado sentándose de golpe en la cama con una sensación dolorosa que le recorrió la columna.

- Vamos Eiri... ¿Cuál es el problema? Tu anunciaste en Tv. abierta que eras pareja de Shuichi, amantes... Es lo mismo

- NO... no es lo mismo, eso fue en Japón, acá estamos en Estados Unidos

- ¡¡¡Vaya sorpresa hermanito!!!... ¿Desde cuando eres así de prejuicioso? Hasta te diría que te estas pareciendo a Mika cuando...

- ¡No la nombres!... – Le interrumpió el rubio – No sea cosa que aparezca misteriosamente como hace siempre, solo eso me falta... – Shuichi estaba en un rincón y no había vuelto a hablar pero de pronto enrojeció violentamente y cerro con fuerza los ojos

- Upssss

- ¿Upsss? – Hablo el rubio con la vena inyectada de disgusto volviéndose a el enojado – ¡Shuichi!... tu no... NO ME DIGAS QUE LA LLAMAST.... – No pudo terminar de gritar cuando un portazo y una voz aguda y molesta los interrumpió

- ¡¿¡¿EIRI?!?! ¿¿¿Estas bien???

- ¡MIKA!....

Una joven de traje sastre rojo y larga cabellera castaña oscura, lacia y brillosa, aparto con brusquedad a los demás abriéndose paso hasta la cama. Allí se agacho hasta besarlo en la mejilla. Yuki volvió su mirada a Shuichi de manera asesina... Juro que iba a matarlo en cuanto tuviera oportunidad de estar a solas con él.

- ¡Tohma-chan!... – Saludo alegremente Ryu-chan al rubio que venia por detrás. Yuki cerro los ojos con fastidio. ¿Qué hacia toda esa gente molesta en su habitación?... ¿Acaso no habían viajado tantos kilómetros para alejarse de todos?... El solo quería estar con Shuichi, con nadie mas

- Nos enteramos del accidente y vinimos enseguida – Explico el rubio de Nittle Grasper sonriente, pero Yuki parecía estar preocupado por alguien mas, haciendo caso omiso a los demás – Que bueno que estas bien Eiri

- Tatsuha – Lo volvió a llamar ignorando al resto – llévate a Shuichi para que descanse – Le ordeno por segunda vez. Mika entonces volvió su mirada para saludar a su hermano menor. Pero al hacerlo también le dio una mirada de desaprobación al cantante de Nittle Grasper que estaba con el de la mano. El morocho sintió esa mirada fría y se sintió mal, él adoraba a Ryuichi y se había alejado de Japón justamente por eso, no soportaba la presión familiar en contra de su relacion y aunque Tohma intentaba mediar, de nada había servido. Apretó fuertemente la mano de Ryuichi para hacerle saber que estaba con él y que no importaba lo que ella le dijera.

- Ryu-chan... vamos a llevar a Shuichi a casa para que descanse – Hablo secamente Tatsuha tomando con la otra mano al pelirosa llorón y arrastrándolos a ambos fuera de la habitación – Pasare por tu casa a ver sí esta todo bien Eiri, Hasta luego... Mika, Tohma... Adiós

Yuki contemplo la escena con pena. Había visto los ojos desaprobadores de su hermana y la mirada triste y desesperanzada de Tatsuha... En realidad tenia razón, el tenia derecho de enamorarse de quien fuera, no importaba si fuera hombre o mujer... Él lo había visto y sabia que su hermano era realmente feliz con Sakuma-San, ¿Por qué molestarlo entonces?
La voz chillona y molesta volvió a sonar en sus oídos perturbándole los pensamientos

- ¡Mira como estas esta vez! ¿Qué te paso? ¿Qué hacías en el medio de la calle?

Yuki no quería responderle, si le decía que estaba salvando a Shuichi iba a tener que aguantarla dos días hablándole mal del pequeño cantante, de que no le convenía seguir con esto, que Shuichi era solo un niño y que tenia que buscarse una mujer que lo quisiera y ser feliz como una persona normal...
Por primera vez se puso en el verdadero lugar de su hermano y sintió la misma angustia que había sufrido el morocho un trato antes

- No vi el taxi – Explico simplemente

- ¿Y que hacia Shindou - kun contigo? Porque él estaba ahí ¿No? – Pregunto hábilmente Seguchi Tohma con un dejo de ironía

- Vino a verme...

- ¿Otra vez Eiri?... No puedo creerlo... Yo pensé que te habías curado de esa obsesión enfermiza por ese cantante – Rezongo Mika sentándose en el sillón que se enfrentaba a la cama

- No es obsesión hermanita – Le contesto con el mismo sarcasmo de Tohma

- ¿Ah no?... ¿Y que es?... ¿Amor?... por favor no me hagas reír...

- ¿Y porque no?...

- ¡Chistttt!... no... no es verdad, no puede ser verdad... Tu no estas enamorado de el

- ¿Es una pregunta o una afirmación?

- No... por favor no, ¿Tu también? ¿No crees que con Tatsuha alcanza?

- Vamos Mika... ¿Alguna vez habías visto a Tatsuha tan feliz?... Deja ya de preocuparte, él esta bien como esta, es suficiente... ya déjanos ser felices... ¡Demonios!... Somos adultos, no necesitamos que nos cuides constantemente – Explico Yuki haciendo brillar sus ojos dorados con un dejo de enojo evidente

Mika palideció. No es que su hermano no le hubiera hablado nunca con ese tono amenazante, solo que le dolieron sus palabras por ciertas e hirientes. Tenia que admitir que Tatsuha se veía mejor que nunca y parecía muy feliz, además, era cierto que ya eran adultos. Su corazón de mujer sabia de sobra los sentimientos del rubio para con Shuichi... no importaba lo que le dijera, su hermano seguiría amando al cantante por mucho tiempo. Con la culpa colgando de su cuello se sintió tan agobiada que huyo por la puerta ante los ojos incrédulos de los dos rubios que miraban la situación sin entender nada.

- Ve tras ella Seguchi, yo estoy bien – El productor asintió con la cabeza y se apresuro hacia la puerta.

- Compréndela – Le dijo antes de irse – Ella los quiere mucho a los dos y desea lo mejor para ustedes, aunque sea de esa forma irracional, posesiva y celosa

- Lo sé – Admitió el escritor – Pero tiene que entender que ya no somos niños, no necesitamos una “mama” sino una hermana que nos entienda y acepte nuestras decisiones

- Voy por ella, cuídate...

El productor dejo la habitación saludándolo fugazmente con la mano en alto. El silencio volvió a el. “Por fin” suspiro. Era bueno tener algo de paz después de todo.

Ahora si estaba complicada la cosa... estaba hospitalizado, justo él, que odiaba los hospitales profundamente. Le recordaban el pasado, esa debilidad que pretendía olvidar completamente. Aquel tiempo en el que había estado internado a los dieciséis años con un shock nervioso. No comió, no bebió, su mente estuvo detenida en el momento en que levanto el arma en contra de la persona que amaba, después de haber sido salvaje y brutalmente ultrajado, engañado y dejado de lado como basura... Ese mismo momento en que aprendido a sellar su alma para siempre, resguardándola para que nadie volviera a lastimarla.

Nunca imagino que alguien volviera a llegar a su corazón, tan adentro que logro traerlo hacia la luz una vez mas... Shuichi... Su solo nombre quemaba en sus labios con deseo... Su cantante... su dulce compañero. Se sonrió con el recuerdo de aquella mirada triste y preocupada...
Y con el pensamiento en aquellos ojos violáceos como amatistas volvió a dormirse enseguida.

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

Seguchi Tohma corrió tras su esposa por los largos pasillos sin éxito. Realmente ella corría bastante rápido cuando quería. Lo Uesugi eran expertos en desaparecer cuando se lo proponían.
Jadeo ni bien llego al hall principal del hospital, pero al levantar la vista vio que Tatsuha había detenido la huida de su esposa y estaba hablando con ella. Suspiro acomodándose el traje azul que llevaba puesto. Con la mano derecha se acomodo un poco el cabello fijando su vista en su ex compañero de banda.

Ryuichi Sakuma estaba frente a una maquina de dulces intentando obtener un pequeño paquete de M & M sin éxito. El rubio se encamino hacia él teniendo la sensación que era mejor dejar hablar a los hermanos sin nadie de afuera, solo así saldarían las diferencias. Eso sí, no alejándose demasiado, no sea cosa que tuviera que intervenir para que no corriera sangre y aparentemente eso no estaba por ocurrir muy pronto. Con una sonrisa le dio un pequeño golpe a la maquina la cual libero inmediatamente el paquete de dulces que estaba trabado.

Se lo dio al cantante de Nittle Grasper con una sonrisa... Ryuichi siempre hablaba con el cómo si fuera su hermanito, se querían mucho en verdad. así que vio sus cachetes rojos en expresión de satisfacción mientras abría el paquete con celeridad...
Tohma se llevo a la boca un par de confites de colores que le había convidado su amigo cuando su vista reparo en una pareja que estaba un poco alejada de la escena. Shindou-kun estaba apoyado sobre el pecho de un joven de cabello negro y alto que tenia las manos rodeándole la cintura y el rostro vuelto hacia un tercero que hablaba con los dos, reconoció de inmediato a Hiro pero no a quien tenia de la cintura al vocalista de Bad Luck.

Sus ojos estudiaron con creciente intriga al extraño. Ojos azules profundos, el cabello renegrido hasta los hombros, era bastante alto y de buen cuerpo. Tenia rasgos sumamente atractivos y, además, estaba meciendo suavemente a Shuichi quien parecía adormecerse en sus brazos dejándose vencer por el cansancio acumulado.

- Ryu-chan... – Hablo Tohma de golpe sobresaltando un poco al cantante, pero se sorprendió mas él al ver que no hablaba con Ryu-chan si no con Sakuma San - ¿Qué estas haciendo aquí solo?

- ¡Tengo hambre! – Protesto de golpe – Quiero ir a casa a comer, pero Tatsuha parece tener mucho que hablar con Mika... – Suspiro resignado – No quiero meterme, así que seguiré matando mi hambre con dulces – Dijo volviéndose a la maquina por un paquete de galletas – Por cierto... ¿Dónde se están quedando Tohma?

- En un hotel céntrico, no te preocupes, mi departamento ha estado tanto tiempo vacío que esta en malas condiciones... por eso no fuimos allí– Explico robándole ahora una galletita con una sonrisa

- Te invitaría a quedarte en casa... pero no creo que sea buena idea, Shuichi, Hiro y los demás están en casa

- Por cierto ¿Quién es el extraño que esta con Shindou-kun?

- Es J. K el novio de Shuichi

- ¿Novio? No sabia que el tenia novio – Susurro con picardía mientras una idea daba vueltas en su mente

- Lo tiene, ya ves... es modelo profesional, parece querer mucho a Shuichi

- ¿Eiri lo sabe?

- ¿Qué estas maquinado Seguchi? – Pregunto enojándose un poco con su amigo – No pierdas el tiempo, él sabe perfectamente acerca de J. K

- ¿Ah sí?

- Si... además... Tu y yo sabemos perfectamente que esos dos se siguen amando, mal que te pese...

- Si lo se... – Admitió Tohma volviéndose hacia la pareja con creciente preocupación.

Algo en J. K no le terminaba de cerrar, se le hacia conocido, estaba seguro de haberlo visto antes ¿Pero en donde?
Un escalofrío de temor le recorrió la espina generándole escozor... Entonces quiso saber, tenia que preguntar, tenia que sacarse esa duda que le pesaba.

- ¿Qué sabes de el?... No es por malo, pero te juro que se me hace conocido de alguna parte

- Bueno, no me extraña, después de todo es modelo internacional, lo habrás visto en algún lado... – Explico Ryuichi preguntándose porque no había también una maquina que vendiera bebidas ya que las galletitas eran saladas y le habían secado la garganta

El rubio volvió su vista a la pareja nuevamente. Shuichi yacía adormecido sostenido por aquellos brazos que lo rodeaban. Entonces los ojos azules del modelo se encontraron con los suyos. Una mirada fría, seca, con un dejo de temor, tal es así, que enseguida se giro hacia Hiro ignorando al rubio.
Tohma esbozo una sonrisa, le temía, por tanto, tenia algo que ocultar...
Ahora si estaba completamente seguro de haberlo visto antes.
Ambos siguieron charlando como si nada cuando el morocho Uesugi volvió a ellos con la misma cara de disgusto que antes. Al parecer la charla no había ido para ningún buen lugar

Los ex integrantes de Nittle Grasper supieron entonces que las cosas no se habían arreglado y estaban lejos de hacerlo.
Aun más cuando Tatsuha envolvió con sus brazos a Ryuichi y con una mirada desafiante a su hermana, le planto un fuerte y apasionado beso en los labios a su amante, tan fuerte que las galletitas cayeron de las manos del cantante desparramándose por el piso.

Mika contemplo la situación junto con toadas las personas que estaban cerca. Súbitamente ella enrojeció por vergüenza ajena y desapareció tras la puerta seguida de cerca por el productor de N.G... La sangre habia llegado al río y era hora de actuar. Aun así el rostro del modelo siguió dando vueltas en la cabeza de Tohma hasta volverse una obsesión... iba a averiguar como fuera de donde había visto antes a aquel sujeto...

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

La noche era agobiante. No le gustaba estar encerrado, mucho menos en un frío hospital... No le quedaba otra alternativa, iba a tener que aguantarse.
El dolor de momentos le recordaba su acción. No estaba arrepentido, para nada, no se hubiera perdonado nunca si le hubiera pasado algo a Shuichi, además, si la cosa hubiera sido al revez estaba seguro que el estúpido modelo no lo hubiera dejado acercase ni en un millón de años a su cantante.

Ahora a esperar. Él doctor le dijo que debía permanecer por lo menos tres días en observación, y después del daría el alta, siempre y cuando se mantuviera tranquilo y reposando la mayor parte del día, sin hacer demasiado esfuerzo.
¡Ahhhh! ¡Como si fuera tan fácil!

Para colmo ese maldito escrito que no dejaba de darle vueltas en la cabeza... Se odiaba a sí mismo por no haberlo finalizado cuando aun tenia tiempo, estaba apenas a menos de un cuarto de libro por terminar y ahora tenia una mano completamente inmovilizada... ¡Qué destino el suyo!
Bufo por tercera vez intentando conciliar el sueño, pero no lo lograba, su cabeza daba vueltas siempre sobre lo mismo y se negaba a descansar.

De reojo vio una silueta que se acercaba hasta él, de todas formas no podía verlo bien porque tenia la cabeza hundida en la almohada. Entonces sintió una mano cálida vagando por su piel, de inmediato alguien lo cobijaba tiernamente. Alguna molesta enfermera pensó, entonces se volteo de repente sosteniendo la mano que lo abrigaba. Volvió su rostro para decirle algo y en la oscuridad del cuarto una voz masculina rezongo quejándose.

- ¡¡¡Auchhhhhhh!!!... ¡Itaiiii! – Protesto en un audible japonés

- ¿SHU-CHAN? – Lo soltó de inmediato

- Na Yuki, hola... – Saludo avergonzado sobandose la mano

- ¿Q - que haces aqui a esta hora de la noche?

- Eto... Gomen... Vine a cuidar tu sueño mientras duermes

- ¿.......?

- Durante el día seguramente estarán Mika, Tohma-San y Tatsuha... pensé que seria buena idea el cuidarte por las noches, por si necesitas algo... agua, un remedio, compañía... no sé... digo... – Tanteo nerviosamente pero el rubio se acomodo en la cama antes de volver hablarle – Duérmete, no voy a molestarte

- No puedo dormirme

- ¿Te sientes bien? ¿Quieres que llame una enfermera para que te dé un medicamento para dormir?

- No... quiero estar despierto ahora... quiero estar contigo – Explico sincerándose. Shuichi se sorprendió al escucharlo ¿Qué quería estar con él? ¿Desde cuando Yuki había cambiado tanto?

- ¿Y porque no puedes dormir? ¿Te preocupa algo? – Pregunto curioso sentándose en la cama

- ......

- Sé que estas preocupado, conozco la mueca se forma en tu rostro cuando eso pasa – Hablo el pequeño con la más absoluta normalidad, entonces el rubio volvió su mirada a el y lo regalo con una sonrisa de victoria

- ¿Tanto así me conoces?

- Eso creo...

- Pero no confías en mi – Murmuró en una voz apenas audible que el otro no escucho – Shu-chan...

- Dime

- Cántame... al oído... así me duermo

- Creí que te molestaba mi voz...

- Tskkkk... nunca aceptas una broma... ven... cántame... algo suave... Me gusta como cantas... – Le pidió tomándolo de la camisa. Shuichi no entendía nada ¿El mundo estaba volviéndose loco? ¿O Yuki, además, se había dado un buen golpe en la cabeza? Le extrañaba esta actitud “cariñosa” para con él, sin embargo, no le disgustaba del todo, algo en ella le parecía sensual y atrayente. De lo que no se había dado cuenta era que cantándole al oído tendría que subirse a la cama muy cerca de el.

Tomo una bocanada de aire y trepo hasta la cama a su lado, se acomodo apoyándose en la almohada, quedando muy cerca de el rostro perfecto del escritor, podía sentir su calor en la piel, su perfume, sus gatunos ojos dorados que le quemaban la piel de manera irreverente. Trago duro y acerco su rostro a su oído, lentamente su dulce voz entono las estrofas de Anti Nostalgic, casi como un gorgojeo suave y dulce. Yuki esbozo una suave sonrisa dejando que sus párpados se cerraran, estaba cansado, no quería admitirlo pero tenia mucho sueño, además, él estaba allí ¿No?

Su voz lo arrullaba, su calor le recordaba todas las noches acurrucado a el. Shuichi nunca supo cuan solo se sentía cuando él partía en gira.
Amaba dormirse a su lado, amaba sentir su calor en la piel, sus piernas enredadas con las suyas, su aroma a Shampoo de manzanas en la almohada, su sonrisa suave al despertar cada mañana, su mano apoyada en su cintura apretándolo delicadamente contra él... Como amaba todo aquello.
Los ojos le pesaron, la música lo acuno y sin querer el sueño lo gano

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

La mañana lo encontraba solo cada vez, cuando despertaba en el hospital su pequeño ya no estaba, desaparecía para regresar cada noche.
Los días se le hacían largos, no le importaban las visitas de sus hermanos, solo quería estar con él... que el tiempo en el que habían estado separados se borrara... desapareciera... que la soledad no le abrumara de nuevo.
Cada noche la relacion con el cantante mejoraba un poquito, casi podía sentirse como cuando vivían juntos, se encontró muchas veces rezongándole casi como antes...

La voz de Shuichi se convertía por momentos en un parloteo distrayente que no lo dejaba pensar y aun así, no le molestaba del todo. Yuki se sentía tan feliz que por momentos deseaba que no le dieran el alta nunca así tenia la oportunidad de seguir a su lado. Pero lamentablemente ese día llego.
Esa mañana le informaron que seria la ultima noche y que le darían el alta muy pronto. Tenia que seguir el tratamiento desde la casa.
Eran las siete de la tarde cuando Shuichi llego exultante con su alegría característica en los labios. Entonces Yuki tuvo que decirle lo que pasaba...

- ¡Que buena noticia Yuki! – Le dijo el cantante feliz

- .............

- ¿Qué pasa?... ¿No estas contento de irte? Sé cuanto detestas los hospitales

- Uhm uhm...

- Bueno no se nota

- ¿El no dice nada que pasas la noche aquí conmigo? – Pregunto con recelo en la voz

- ¿Él?

- Tu novio...

- Ah... n-no

Shuichi se quedo pensativo por un momento, a decir verdad después del accidente y de que él les contara a Tatsuha, a Ryuichi y a J.K como habían sucedido las cosas, J.K estaba completamente asustado.
Cuando él le dijo que iba a cuidar de Yuki por las noches no había tenido mas remedio que aceptar las cosas sin chistar. Él conocía perfectamente al pequeño y sabia de sobra que el se sentía culpable del accidente y cuidar del escritor calmaba sus culpas... Ponerse en contra de esta situación simplemente los hubiera alejado y ciertamente no era eso lo que él pretendía. Yuki seguía esperando una respuesta más clara de su pequeño.

- No. No me dice nada. Entiende perfectamente mis razones

- ¡Toda una pareja perfecta! – Expreso con ironía dejando entrever sus celos

Shuichi no supo que contestarle. En realidad no les gustaba discutir de este tema con él, hablar con su ex de su pareja no le parecía muy divertido que digamos. Además, todos sus sentimientos estaban confusos... Ya no sabia lo que le pasaba, no sabia que pensar, no sabia que sentir... J.K le traía paz, pero el único que encendía en él la locura de la pasión seguía siendo Yuki... tenia claro eso, tener sexo con uno o con el otro eran cosas distintas y lo había comprobado aquella vez con Yuki...

Sumido en sus demonios, se puso de pie para disimular empezando a hurgar en el cajón de la mesa de al lado en busca de unos chocolates que había dejado el día anterior.
Una hoja de papel doblada descuidadamente llamo su atención, tenia escrito en letras rojas la palabra “Urgente”... Lamentablemente el resto estaba redactado en ingles y el no entendía nada de lo que decía allí

- ¿Qué es esto Yuki? – Pregunto con genuina curiosidad ondeando el papel entre sus dedos... El rubio volteo la mirada al papel y con gesto de disgusto, volvió su rostro a la ventana casi ignorando s Shuichi

- Mas problemas... – Contesto sin mirarle

- ¿.........?

- Tenia que entregar un manuscrito y la editorial me lo esta reclamando – Le confirmo volviéndose a el – Mi editora les explico pero no me dieron mas que unas semanas mas de tiempo – Le dijo serio

- Entonces...

- No puedo usar mis dos manos ¿Cómo pretendes que lo escriba? – Gruño acomodándose en la cama

- Puedes contratar a alguien que lo tipee por ti

- No

- ¿Porque no?

- No confío en nadie... no puedo dictarle mis ideas a un extraño que quizás pueda robármelas

- Entiendo ¿Y que harás?

- Nada... – Suspiro largamente – Que me demanden, no puedo escribir con una sola mano

Shuichi se quedo pensativo mirando el rostro preocupado del rubio, el sabia cuanto le disgustaba fallar en su trabajo... además, el tenia culpa de que el rubio no pudiera usar su brazo. Entonces se dio vuelta poniéndose frente a el, no iba a aceptar un no por respuesta, estaba decidido

- Yo te ayudare... Puedes dictarme a mí

- ¡No tienes que hacer eso!

- No... pero quiero hacerlo, vamos Yuki...

- No... – El rubio lo miro terminante, sabia que lo que movía a Shuichi era la culpa que sentía y en realidad odiaba eso... – Tu no tienes la culpa de lo que paso, no quiero que te sientas obligado conmigo

- Esta bien, no me siento así... Quiero ayudarte

- No

- ¡Ah claro!... ¡Tampoco confías en mi!

- No es eso tonto

- No lo parece... o quizás... ¿Es por algo mas?

- ¿Uh? ... Ah si claro... eres malo para tipear, eres lento y tienes pilas de errores ortográficos – Shuichi sintió que una gota de sudor frío le corría por la espalda... ¿Acaso seria porque tenia algo de razón?

- ¡PERO QUE DESAGRADECIDO!... – Gruño el cantante enojado – Una vez que te ofrezco mi ayuda desinteresada como se te ocurre decirme una cosa así, debería haberte dejado en medio de la calle total a mí que me importaba – Dijo casi sin respirar entonces con una sonrisa el rubio lo interrumpió – Eres un maldito desagradecido Yuki Eiri...

- Era broma, BAKA...

-..................

- Esta bien Shu-chan, si quieres ayudarme por mi no hay drama, pero no quiero problemas con tu ya sabes quien...

- No los habrá... claro, “zero intimidad”... Solo trabajo

- Zero intimidad... – Repitió Yuki bromeando, aunque en realidad tenia otra cosa en mente... El rubio sabia perfectamente que podría ser la ultima oportunidad para acercarse a Shuichi y no iba a desaprovecharla. Lo miro una vez mas y se sonrió al verlo comer un bombón de chocolate – Quiero uno...

- ¿Un chocolate? ... toma – Le dijo dándole uno. Pero el rubio se quedo estático observándolo...

- Shu-chan... Ábrelo... no puedo quitarle el papel con una sola mano

- Uhhh lo siento, ya esta, toma... abre la boca – Le dijo sostenido el bombón cerca de sus labios.

El escritor entorno sus ojos dorados hacia él, la penumbra de la habitación apenas contorneaba la silueta de Shuichi y aun así se veía atractivo. Sus labios humedecidos tenían apenas un poquitito de chocolate en ellos, se veía apetitoso, aun más que el bombón que se apoyaba ahora en sus labios.

Tomo el chocolate con la boca con lentitud, cerrando los ojos de manera provocativa y sexy. Shuichi pensó que la tierra le temblaba bajo sus pies cuando sintió que la lengua del escritor rozaba sus dedos, lamiendo el chocolate de sus dedos, el súbito enrojecimiento de sus mejillas le indico al escritor que no era ajeno a esa provocación. Se sentó bien sobre la almohada y lo miro intensamente

- Shu-chan... Tienes chocolate en la comisura de los labios

- ¿Ah?... gracias... –Dijo sacando su lengua para limpiarlo, entonces el rubio rió

- No... ahí no, ven aquí – Shuichi obedeció de inmediato y se sentó cerca de el acercando su rostro hasta quedar muy cerca.

Shuichi pensó que le iba a limpiar con la mano pero de pronto sintió su lengua cálida sobre su boca que lo limpiaba... Cerro los ojos fuertemente.
El cabello rubio cosquilleó en su nariz, entonces jadeo... la presión de la cercanía era mucha y su cuerpo no podía aguantarla. Abrió los ojos para ver la mirada del rubio pegada a la suya, quemándole el rostro... los ojos dorados brillaban en la oscuridad, pero lo siguiente que vio fue su propio rostro acercándose al de el para reclamarle un beso...
¿Qué demonios estaba haciendo? ¿Porque era él quien que lo buscaba ahora?

La boca se abrió a la suya para compartir el sabor del chocolate, su propia mano trepo hasta el cuello del rubio atrayéndolo aun más para profundizar el beso... Rogó que ninguna enfermera molesta se le diera por entrar en ese momento, nada le disgustaba mas que la idea de dejar esos labios que tanto amaba. Todo se borro de su mente... Yuki, solo Yuki... solo ese amor que luchaba desde el fondo de su corazón por salir de nuevo a la luz.

Se asombro cuando un jadeo del rubio se ahogo ahora en su boca... lo disfruto... no solía ser él quien se ahogaba por la intensidad de los besos, entendió que estaba pasándose, pero cuando quiso moverse una lengua ardiente se enredo con la suya y una mano tibia le sostenía por la barbilla...

Que delicioso su beso, sabia a el, a chocolate, a sentimientos mezclados, a deseo, a cariño... Por fuera Yuki podía ser como quería, pero sus besos siempre le decían la verdad... El siempre supo que el rubio algun día lo amaría, siempre... por eso no perdió la esperanza aun en los perores momentos... Por eso su corazón ahora latía con violencia... no era solo atracción física, ese gran amor aun existía a pesar de todo.

El apasionado y profundo beso se fue cortando por falta de aire... Se fueron separando lentamente, respirando aun cerca de la cara del otro. Shuichi tenia las mejillas enrojecidas entonces Yuki hablo suavemente casi en un susurro

- Cómo era eso deeeee... “Zero intimidad” ¿No?...

Las mejillas del pequeño estaban tan rojas que parecían tomates maduros, su respiración era agitada y sus ojos tenían una chispa especial. Yuki rió por dentro y lo dejo alejarse para que se recompusiera. Shuichi simplemente no le contesto, estaba demasiado nervioso, demasiado acelerado para hacerlo...
Solo afirmo con la cabeza y se sentó un poco mas allá.
volvió a reinar la oscuridad y el silencio... ciertamente se alegro de la imprevista llegada de una enfermera ya que todo paso sin mas...

Yuki prefirió no decirle mas nada, ya había comprobado lo que quería, ahora solo tenia que convencer a Shuichi que había cambiado y que quería estar con él para siempre... Pero tenia que tener cuidado, cualquier movimiento en falso podría provocarle el perderlo nuevamente y esta vez no estaba dispuesto a hacerlo...

Continuara...

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª
N de A:
Ñas, realmente creí que este capitulo seria mas corto, juro que no puedo calcular nunca jamás el largo de cada capitulo... Sé que parece un capitulo intrascendente sin nada demasiado importante pero les aseguro que es el perfecto preludio para el que sigue que será más importante e intenso... aun así creo que no quedo tan mal... Quisiera escribir mas rápido pero sinceramente me es imposible...
Gracias, mil gracias a todos los mails por este fic, realmente no sabia que podía gustar tanto ^_^ adoro esta pareja y sobre todo a Shuichi así que espero les siga gustando mi historia... Besitos de corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario