jueves, 13 de agosto de 2009

IN THE MOONLIGHT Ch. 07

Fan Fic Basado en Gravitation
Yuki x Shuichi
By Itzukiai

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

Capitulo 7:

Pasado de venganza.

Despertó sintiendo la suave calidez de aquel cuerpo enredado con el suyo. Reconoció con facilidad el repiqueteo delicado de ese corazón que le pertenecía, el aroma que desprendía de aquella cabellera rosada sobre su pecho... Nunca había conocido a un hombre o a una mujer que oliera igual...
En realidad quizás nunca había prestado demasiada atención a aquello, ahora después de tantos años de dolorosa separación sí lo hacia. Nadie tenia ese aroma a jabón como la piel de Shuichi... El pequeño era demasiado dulce, demasiado perfecto para él... Lo amaba con locura y no tenia intenciones a dejarlo ir de nuevo...
Aun no estaba despierto del todo, se acomodo apretándose un poco mas contra él, en sus ensueños lo oyó mencionar su nombre... “Yuki”... ¿Podría alguien ronronear su nombre de manera mas sensual?

Las largas pestañas se abanicaron contra su piel provocándole un leve cosquilleo, movió su mano para enterrarla en los huequitos de su pequeña espalda. El cantante serpenteo desnudo hacia él respondiendo al toque, acomodándose en cada rincón para sentir la piel de su amado con el resto del cuerpo... El escritor sonrió envuelto en una oleada de placer... si placer, esa era la palabra, pero no solo de índole sexual... placer de tenerlo cerca, placer disfrutándolo, placer de saber que a pesar de todo aun lo amaba, placer de imaginar que estaría con el por toda la eternidad...

De pronto un vago recuerdo cruzo su mente, aquella vez que Shuichi se presento en el templo de su familia con el fin de impedir su boda con Ayaka... Aquel día en que le confeso la verdad... cuando por fin tomo dimensión de lo mucho que ese baka cabeza dura lo amaba... aunque a decir verdad si había algo que le perturbaba de aquel recuerdo era visualizarlo con los labios pintados disfrazado de “novio”... Oh si... el pequeño había sido capaz de todo solo por llegar hasta su corazón... lastima que el se demoro tanto en entenderlo... pero estaba seguro que esta vez nada iba a volver a fallar entre los dos.

En ese simple momento, mientras pensaba acariciando su espalda tomo una decisión terminante. Regresaría a casa con Shuichi... a Japón... volverían a vivir juntos y serian felices para siempre o por lo menos por todo el tiempo que pudieran... Un gemido ahogado seguido por movimientos de estiramientos le dijo que estaba despertando.

- Mmmmm... ¿Yuki?... - Sonó suave y musical - ¿Qué hacías?...

- Mirándote dormir Baka... ¿Por qué despertaste?

- Mmmmm... es que debo irme... - Suspiro apenas enfocando sus pupilas violaceas en él. El rubio se sintió algo molesto ¿Cómo que sé tenia que ir? ¿A dónde? ¿Otra vez? Esto de que saliera huyendo después de hacer el amor con el no le estaba gustando para nada. Shuichi se dio cuenta del rictus en la cara del escritor, era evidente su molestia, los ojos dorados se habían oscurecido sumiéndose en sus pensamientos... Trepo hasta su cuello y dejo escapar un profundo suspiro de placer ahogándolo sobre su piel tersa y delicada... - No te enojes Yuki... tengo que hablar con JK... No quiero irme en realidad

- ...........

- Voy a decirle que no lo amo... que lo siento pero que no puedo seguir con el... porque te amo a ti... aunque no lo creas . - El rubio solo sonrió ¿Acaso podía ser más feliz?

- ¿Quieres que te acompañe?

- ¿Mmmmm? Mnnno, mejor no... esto es algo que debo hacer solo, no quiero involucrarte - Le dijo sentándose en la cama y comenzando a vestirse con desgano.

Shuichi se coloco cada prenda con una rapidez envidiable, para terminar frente al pequeño espejo al costado del placard donde acomodo la cabellera rosada con los dedos hasta que la melena quedo medianamente en su lugar... El cantante se miro un momento antes de girarse a el con actitud seca y amenazadora

- Na... Yuki... ¿Qué se supone que significa esto? - Pregunto señalando una marca rojiza que sobresalía en la cremosidad de su cuello bronceado

- ¿Mi sello? - Rió Yuki vistiéndose también, claro que más lentamente, ya que aun llevaba el brazo enyesado. Shuichi jalo suavemente de su cuello hasta que la boca del rubio quedo sobre la suya

- Me la pienso cobrar después... - Le susurró en los labios entre beso y beso - ¿Me oíste Eiri? - Se sorprendió de oír su nombre, Shuichi no solía llamarlo de esa forma... Acaso los años habían logrado que por fin lo llamara por su nombre?

- Te estas tomando muchas libertades, pequeño bribón... Seré yo quien arregle contigo mas tarde - Murmuro mordisqueándole la oreja

- Vuelvo enseguida

Con un ultimo beso a modo de despedida, voló de su lado tan rápido como el viento, dejando nuevamente solo al rubio. Yuki se encamino hacia la computadora, se sentó frente a ella sobre el sillón y la encendió. Abrió una lata de cerveza que previamente había sacado de la heladera y se dispuso a leer el texto terminado para revisarlo una vez más. El final de su libro ya estaba echo... Solo le faltaba el titulo... Básicamente era la historia de un gran amor, uno que superaba las barreras del odio y la indiferencia, casi podría decirse que un retrato de su propia vida... No sabia porque lo había hecho en realidad, al estar lejos del pequeño cantante tuvo la necesidad de escribir acerca de cómo se sentía...

El libro empezaba con un encuentro a la luna llena, una brisa fresca enfriándoles el cuerpo a dos amantes que recién se conocen... Dos personas completamente distintas que disfrutan del primer encuentro como algo mágico e inolvidable... Casi como una de las canciones de su Shu-chan...
¿Por qué no? Parecía un buen titulo después de todo... Tomo el teléfono y por fin decidido llamo


- Si... habla Eiri Yuki - Dijo con voz seca - Aja... lo tengo terminado, lo estoy imprimiendo... - Explico haciendo funcionar la impresora - Puede enviar por él en unas dos horas, lo que faltaba ya estará listo para entonces... aja... si ya le puse nombre... “Luz de Luna”, lo estaré esperando, hasta luego...


Con renovadas energías se sentó en la maquina para darle la orden de imprimir al resto del texto. Aun percibía el sabor de Shuichi en su boca...
Se sentía tranquilo, por primera vez desde hacia tiempo tenia las esperanzas de volver a ser feliz...
Ahora solo tenia que esperar que Shuichi volviera a su lado.

ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

El rubio manejaba el Mercedes Benz de alquiler con inusitado apuro. Lo que aquel hombre le acaba de informar lo había dejado mas que preocupado...
¿Qué podía ser tan importante que pusiera la vida de Eiri en peligro? Cuándo vio a J K Por primera vez algo le dijo que no todo estaba tan bien como parecía, había algo mas, algo en su mirada, algo en su actitud altanera y fría, algo que de a momentos le hacia recordar a alguien... pero, ¿Quién?

Una y otra vez se concertó en busca de una pista... pero nada... parecía que su mente no podía hilar correctamente entre esa mirada fría y alguien en su pasado... Por mas que lo intentara lo único que le generaba era mas angustia y una tremenda jaqueca...
Alejo por un momento los malos pensamientos, de nada valía hacerse la cabeza, pronto descubriría la verdad...

Entre cerro los ojos y apretó un poco mas el acelerador alegrándose por haber dejado a Mika en casa de Ryuichi. Ella se había quedado muy inquieta por aquel llamado y si era algo malo prefería estar solo para pensar que hacer que tener que lidiar con los nervios de su esposa... Los Uesugi no se caracterizaban por ser personas que podían manejar el Stress con seguridad... por el contrario, a los tres parecía afectarles demasiado.

Pronto llegaría a destino... Tenia la seguridad de que iba a enterarse de algo sumamente importante que podía cambiar la vida de varias personas a la vez...


ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

Con pasos firmes llego hasta aquel rincón alejado de la ciudad... Un pequeño bar, bastante intimo por cierto, tranquilo, a media luz, parecía guardar la intimidad necesaria para lo que tenia que decirle...

Shuichi estaba temblando, tenia que escoger las palabras justas, el tono necesario... sin quebrarse, sin parecer débil y quejumbroso... No parecía fácil ya que su carácter era justamente débil y quejumbroso, así que tenia que llamar a las fuerzas que no tenia desde el fondo de su alma...

Aun sentía en su piel lo sucedido unas horas antes... ser de Yuki era lo que más le causaba placer, sentir aquel aroma de su piel, el sabor de su cuello, los felinos y dorados ojos que quemaban su alma cada vez que se atrevía a reflejarse en ellos... Yuki... si su Yuki... Del que estaba enamorado como la primera vez... los años no habían mellado para nada la atracción salvaje que sentía por el rubio... ¿Estaba bien darle otra oportunidad?... quizás se equivocaba, quizás no era buena idea empezar todo de nuevo... pero no le importaba, ahora estaba dispuesto a quedarse con el así volvieran a separase después de un tiempo... definitivamente iba a disfrutar del rubio por el tiempo que pudiera...

Suspiro... J K estaba bastante retrasado...
J K... él había significado algo importante en su vida, quizás lo había usado en cierto punto y se sentía horrible por ello... pero no podía negar lo evidente, el amor que sentía por Yuki era muy importante, quizás lo más importante en su vida...

En el momento en que el viento voló hasta los pies de Yuki la canción lo notó... supo que ese tipo era especial y que de algún modo lo amaría por mucho tiempo... tal vez demasiado, mas que a nadie... ahora le quedaba saber por cuanto tiempo mas...

Estaba haciéndose de noche... Volvió a intentar llamar a J K pero no podía conseguir hablarle, la ultima vez que lo había hecho era para avisarle donde lo esperaría, justo antes de salir... Como imaginaba el modelo estaba asustado porque lo había estado esperando en el lugar de costumbre y cuando no llego imagino que algo extraño había pasado... aunque realmente no sabia que Shuichi se había quedado dormido en los brazos del escritor...

J K como siempre se mostró comprensivo... con esa tranquilidad que lo caracterizaba y que él conocía mas que nadie. Shuichi comenzó a sentir el consabido dolor de estomago que presagiaba que algo no iba a salir bien... Era lo mismo que le pasaba cuando las cosas se le complicaban aunque en ese momento no sabia porque le estaba pasando aquello.

- Mmmmm ¿En qué estará pensando mi amor que esta tan distraído? - Le dijo una voz suave y acompasada mientras le besaba gentilmente la frente en un gesto paternal.

- ¡J K! ¡Me asustaste! - Gimió Shuichi saliendo del estado pensativo y sereno en el que se encontraba...

- Parecías en otro mundo corazón... por eso no me oíste llegar...

- ............

- ¿Qué pasa? Estas muy serio...

- JK... - Empezó diciendo tragando duro al no poder seguir

- ¿Uh?

- Yo... - Continuo tembloroso... Levanto sus ojos hacia el modelo y este se sorprendió al ver densas lagrimas en ellos

- ¿Shu? ¿Qué pasa?

- Yoooo... yo, lo intente... yo... no quise... - Las lagrimas se atragantaron en su garganta impidiéndole seguir, no sabia como continuar... sencillamente no podía seguir...

- No sigas... - Le interrumpió de pronto... - Lo imagino... ¿Es él, verdad? Yuki Eiri...

Shuichi no lograba levantar la vista del suelo, no conseguía evitar sentirse miserable por aquello. Estaba a punto de provocarle un profundo dolor a alguien que no se lo merecía... Después de un rato en silencio solo se limito a asentir con su cabeza. No era capaz de sostenerle la mirada

- Lo imaginaba... Sabia que cuando estuvieras cerca de el flaquearías, pero no te preocupes... Cuando regresemos te haré olvidar todo... - Hablo JK con total seguridad. Tomo la cara del pequeño sosteniéndola con una mano y la volvió hacia él, los ojos violáceos recorrieron temblorosos su mirada - Esta bien Shuichi... si paso algo entre lo dos no me importa... haremos de cuenta que nada paso...

- No... no entiendes... - Le dijo apartándole las manos

- Esta bien te digo... sé que paso algo entre ustedes... pero te amo y decidí perdonarte...

- No... por favor...

- Aquella vez que me abrazaste en el espejo... lo supe... sentí su perfume en tu piel... deteste tanto sentirlo... pero no dije nada... No me importa... es a ti a quien amo y puedo entender tu debilidad... se que hay una historia muy importante y fuerte entre los dos... podía pasar, fui conciente de eso... No te preocupes mas mi amor...

- ¿Sospechabas que habíamos estado juntos y aun así me permitiste trabajar con el? - Quiso saber el cantante intrigado por su actitud...

- ¿No lo hubieras hecho de todas formas?

- Sí

- Ves... De nada servia que me negara a tus planes, apele a tu fuerza de voluntad, a ese “Odio” que decías tenerle, sabia que arriesgaba mucho, pero también me arriesgaba si me negaba a que lo ayudaras...

- ¡Maldición JK! ¿Por qué me lo pones tan difícil?

- ¿Tan difícil? - Hasta ese momento el modelo pensaba que Shuichi lo había citado para confesarle lo que había pasado con el escritor... pero la mirada llorosa y los labios temblorosos de su amante solo le daban la pista de que pasaba algo mas...

- Lo siento J K... yo no quería...

- ¿Qué se supone que significa esto? - Bramo enojándose y levantando la voz.

- N-no... no podemos seguir juntos

- No entiendo, háblame claramente ¿¿¿Qué demonios pasa???

- La verdad... es que voy a volver con Yuki

- ¿Es broma?

- No

- Y todo lo que te hirió y como te hizo sufrir durante años de desamor... ¡No puedo creer que te valores tan poco Shuichi!... Después de todo lo que te hirió... eso... ¿NO VALE NADA? - Gruño con los ojos encendidos en cólera - ¿Y yo que? ¿Adiós y muchas gracias por los servicios prestados? ¿Tan poco valgo para ti? - Su voz se fue desinflando a medida que intentaba entender las palabras de Shuichi y por primera vez en mucho tiempo... el pequeño lo vio llorar

- Por favor... No quiero verte así... no puedo verte así... - Lloriqueo el cantante sin importarle los demás... súbitamente se sentó en su regazo y lo abrazo tiernamente.

Nadie parecía hacerles caso... Era una pareja mas de las tantas que se habían citado allí, quizás rompiendo, quizás reconciliándose que más daba.
Los dos se mantuvieron así por un rato hasta que el modelo de cabello negro lo aparto de su lado sentándolo en el sillón contrario como si fuera un muñeco...

- ¿Realmente vas a volver con él? ¿Lo perdonaste? - Le pregunto con frialdad

- Si... lo siento

- Nunca me amaste ¿Verdad?... solo fui un títere en tus manos...

- Te equivocas... cuando apareciste en mi vida fue lo mejor que me paso... estar contigo me quitaba de encima la tristeza que venia trayendo de todo ese tiempo... no digas que no me importaste, no es así, te quiero mucho en verdad

- Entonces no me dejes

- Pero amo a Yuki... siempre lo he amado, es algo que no puedo evitar, algo que esta en mi, algo que arde dentro de alma cada vez que lo toco, cada vez que lo miro, cada vez que siento sus labios sobre los míos - Explico con tranquilidad cerrando los ojos y tocándose los labios, dejando que las palabras brotaran sin mas, como si desnudaran su alma

- No me hagas esto Shuichi... - Murmuro angustiado aferrándole la mano

- No puedo... lo siento... no puedo seguir engañándote y engañándome a mí mismo, es a el a quien quiero...

- No me dejes - Suplico

- JK, eres una persona maravillosa... seguramente encontraras a alguien mas que te ame como te lo mereces...

- Pero yo te quiero a ti

- Perdóname - Lloriqueo nervioso

Shuichi se puso de pie restregándose las lagrimas con la manga de su camisa... Estaba dispuesto a irse cuando la mano firme del modelo lo tumbo sobre su regazo en una agarre violento... Sin previo aviso beso sus labios con furia. Shuichi lucho un poco intentando soltarse pero J K era mas fuerte y supo que no lo conseguiría... por ultimo se rindió al ultimo beso, después de todo se lo debía.

- No me dejes... - Susurro en su oído - Yo te amo mas que nadie... y sé que conseguiré que me ames solo a mí...

El pequeño se sentía horrible. El nunca había dejado a nadie y esta situación dolorosa lo sobrepasaba. Las lagrimas brotaban de sus ojos sin parar, mojando su piel y el estomago parecía echo un verdadero nudo imposible de desenredar... No quería seguir hiriéndolo... pero no quedaba otra alternativa que hablar con la verdad...

- No puedo obligar a mi corazón a amarte

J K lo soltó al instante... Las escuetas palabras de Shuichi le habían dolido como ningunas. Tenia razón, no podía obligarlo a amarle... No le gustaba ese lugar de suplicante... no era su naturaleza... Él lo había prometido... nada lo dañaría como a su hermano. Por primera vez entendió... El cantante lo estaba dejando.

Se sintió usado, triste... vulnerado donde más le dolía. Siguió con la mirada a Shuichi mientras este dejaba el lugar. Entonces se quedo solo. Solo con sus sentimientos, solo con su decepción, solo con su amor quebrado...

Era verdad que al principio Shuichi fue la forma más segura de herir a Yuki, y así debía haberse quedado... maldecía la hora en que su venganza lo había llevado a enamorarse perdidamente de Shuichi... si ese no era su objetivo y ahora estaba pagando las consecuencias de su error... dolía... como nunca... equiparándose al dolor que lo había llevado a odiar al escritor... ¿Podría odiarlo a Shuichi también?...
Sabia la respuesta a esa pregunta... No, no podría, lo amaba demasiado, en cantante estaba instalado en el rincón mas profundo de su corazón...

Estaba agobiado, con una enorme sensación de derrota y el sabor de Shuichi aun en su boca, el sabor al ultimo beso robado.
Cuando sus ojos se volvieron a la mesa, su mirada azul se clavo en un pequeño objeto dorado que resplandecía en la oscuridad reflejando la luz tenue del lugar.
No había visto en que momento, pero el pequeño le había devuelto la sortija de oro con la cual se habían comprometido. Eso solo podía significar una cosa... Se había terminado para siempre.

Tomo el anillo y lo apretó en su palma. No estaba en condiciones de pensar en nada. Shuichi había derrumbado el ultimo pedazo de su corazón. Él lo había unido después de aquello y ahora volvía a romperlo con inusitado ímpetu... cada vez por la misma persona, cada vez con las mismas consecuencias, mientras él volvía una y otra vez a revivir mentalmente aquello.
Observo al mozo y haciéndole un gesto le ordeno que le sirviera un trago. Pretendía ahogar sus penas en alcohol, tal vez seria lo mejor...

Seria una noche muy larga....


ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª



No podía creerlo... ¡Esto no podía estar pasando!.
Seguchi Tohma apretó el acelerador intentando llegar lo más rápido que podía. No quería llamar por teléfono, hacerlo solo inquietaría mas a su esposa y de nada serviría... solo tenia que llegar a tiempo.
Solo les aviso que no se movieran, que lo esperaran, que estaba en camino y que tenia que comunicarles algo urgente.

El trafico lo demoraba aun más, su sonrisa habitual había desaparecido desde el momento que aquel hombre le entrego un sobre con la investigación completa. Tohma tenia las manos heladas y su cuerpo temblaba cada tanto, ni siquiera quería pensar en lo que podía llegar a pasar si aquel sujeto hacia alguna locura...

Y ese era el diagnostico, Paranoia severa seguida por delirio de persecución... todo provocado por un suceso cuando el era apenas un adolescente... ¿Podría pasar algo peor?
Una angustia muy grande apretujo su corazón... La casa de Ryuichi se dejo ver en el horizonte, estaba cerca. Su corazón comenzó a tranquilizarse.

Llego por fin a destino, ni siquiera se ocupo de cerrar el auto como debía Corrió hasta dentro de la mansión con una sola cosa en la mente, el rostro frío e impasivo de aquel hombre que solo ansiaba la venganza...

Recorrió la casa en busca de su familia y sus amigos. Por fin los hallo sentados tomando un café, ya habían cenado y simplemente estaban disfrutando de una “Apacible” entremesa... Mika estaba sentada a un lado en la terraza, disfrutando de la noche fresca, Tatsuha charlaba animadamente con Hiro... mientras Ryuichi estaba inusualmente callado... parecía mas bien pensativo, o quizás creía que no decir nada simplemente no generaría mas roces entre el y Mika... cualquiera fuera su decisión, estaba mas callado que de costumbre.

Ciertamente Mika quería a Ryuichi, era inevitable no encariñarse con aquel joven que más parecía un niño que otra cosa... sin embargo cuando la relación entre el y Tatsuha empezó, ella simplemente no pudo entenderlo, ya le era bastante difícil llevar adelante la relacione entre Shuichi y Yuki como para ahora aceptar que su hermanito menor estaba enamorado de Ryuichi Sakuma.

El rubio camino hasta el grupo con decisión, tratando de disimular al máximo su estado de animo.

- ¡Tohma! ¡Por fin!... ¿Qué fue lo que paso?... - Pregunto rápidamente Mika al verlo llegar

- ¡Hola! Buenas noches - Saludo al grupo, pero enseguida se volvió a el menor de los Uesugi - Tatsuha... J K, el novio de Shuichi, ¿Esta en la casa?

- No... creo que salió hace unas horas

- ¿Por qué?... ¿Pasa algo Seguchi-san? - Se intereso Hiro al oír el nombre de su amigo

- ¡Demonios!... Creo que llegue tarde... - Gruño cerrando los ojos en un claro gesto de fastidio... - ¿Sabes donde vive Eiri? - Le pregunto una vez mas

- ¿Uhhh? Claro... pero... ¿Qué pasa? ¿Algo importante? Porque traes una cara que preocuparía hasta el mas santo

- Lo hice investigar... - Dijo el rubio con el ceño fruncido, dejando caer el sobre el cual se abrió dejando salir las fotos y los papeles sobre la mesa - Si estoy en lo correcto y él vuelve a salir con Shindou-kun... Eiri esta en peligro - Explico atragantándose con sus palabras - Grave peligro - Afirmo convencido y preocupado...

De inmediato todos se abalanzaron sobre los papeles y las fotografías con sumo interés... claro que nadie podía creer lo que decían aquellos papeles... Insania... depresión extrema... ¿Quién demonios era ese ángel de ojos azules que lo había ocultado durante tanto tiempo?... Solo cuando llegaron a una fotografía y un nombre, fue entonces todos entendieron la gravedad de la situación... Pero solo Ryuichi reacciono...

- Tohma, Tatsuha, vayan en la moto hasta lo de Yuki Eiri a advertirle - Les dijo arrojándoles en el aire las llaves... - Hiro, tu quédate aquí y cuando lleguen mister K y Suguru explícales la situación...

- Yo quiero ir con ellos... - interrumpió Mika helada hasta los huesos

- No... tu te vienes conmigo - interrumpió el cantante con el ceño fruncido - Vamos a la policía...

Con gesto decidido tomo a Mika del brazo arrastrándola hasta la cochera donde se dejaba ver un lujoso Porsche ultimo modelo color rojo sangre... Prácticamente parecía nuevo o por lo menos tenia poco uso. Ryuichi se calo los lentes y se coloco unos guantes e intento sonreír para tranquilizar a su pasajera, aunque no podía disimular demasiado la preocupación que tenia para con su amigo y con el escritor... había algo en J K que a el tampoco terminaba de cerrarle pero era la elección de Shuichi y en verdad el respetaba eso...

Mika seguía inmóvil, el cabello castaño se revolvía con el viento nocturno pero su rostro seguía claramente fijo. Estaba asustada y asombrada, apenas había tenido tiempo de darse cuenta que Ryuichi había reaccionado antes que nadie ¿Se habría equivocado con él?...
En el fondo ella sabia que tanto él, como Shuichi, eran buenas personas y que ambos amaban profundamente a sus dos locos hermanos, si así era... aunque ella preferiría que las cosas fueran algo más normales tenia que acostumbrarse a que las cosas no iban a cambiar...
Tendría que examinar su actitud mas adelante...


ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

Yuki caminaba como un león enjaulado, hubiera sido mejor haber acompañado a Shuichi... Ahora no sabia que hacer. Tampoco era que había pasado tanto tiempo, apenas un par de horas... suficientes para generarle un estado de desesperación...

Se dejo caer pesadamente sobre el sillón, la impresora seguía trabajando, solo el repiqueteo del aparato y las hojas se intercalaban con el tic tac del reloj en la pared... encendió un nuevo cigarrillo... el numero... bah que importaba, demasiados desde que Shuichi se fue...

Un golpe en la puerta llamo su atención ¿Seria su pequeño? Antes de irse le había dado las llaves de abajo, así que podía llegar a ser él. Camino hasta la puerta lo más rápido que pudo y cuando abrió una figura de cabello rosado se abrazo fuertemente a su pecho...

- ¿Shuichi?... - Pregunto percibiendo las lagrimas del cantante mojando su bata... El pequeño asintió con la cabeza sin soltarse del posesivo abrazo. El rubio cerro la puerta como pudo guiándolo hasta el “recién arreglado” sillón, donde lo sentó acomodándolo entre sus brazos - ¿Estuvo difícil?

- Aja... - Gimió aun entre lagrimas

- ¿Quieres hablar de ello?

- Mnnnnnooo... -

Yuki sabia que no debía preguntar mucho... conocía de sobra la sensibilidad del pequeño. Tomo su rostro con la mano sana y empezó a secarle las lagrimas muy suavemente. El tenia las mejillas rojas, se notaba que había estado llorando hacia ya un rato. Intento calmarlo un poco, adoraba acariciar esas mejillas suaves... Sea como fuera parecía haber aplacado un poco su angustia ya que parecía algo mas relajado... De pronto un sonido crujió entre los dos...

- ¿Tienes hambre? - Pregunto dándose cuenta de la hora, el mismo no había cenado. Shuichi afirmo con la cabeza - Muy bien, pediremos algo de comer... - Intento pararse, pero el pequeño seguía firmemente aferrado a su cuerpo - Shu-chan... no puedo pararme... - Afirmo nuevamente con una gotita de sudor cayéndole por la frente

- Gomen na... - Dijo soltándolo por fin... Yuki tomo el teléfono y pidió comida para los dos. Luego volvió a acomodarse al lado de Shuichi para seguir abrazándolo - No quise herirlo - Volvió a hablar ahogando sus palabras en el pecho de Yuki - Realmente no me gusto decirle la verdad

- Esta bien Shu-chan... hiciste lo correcto... la mejor mentira es más cruel que peor verdad

Las palabras del escritor llegaron hasta el cantante y aflojo un poco la tensión entre los dos... Las lagrimas se acabaron al poco rato y Yuki vio como el pequeño se había quedado dormido. Cuando llego la comida lo despertó para cenar, pero pronto ambos volvieron hasta el dormitorio para descansar, Shuichi no tenia humor para otra cosa y a decir verdad Yuki tampoco. Se conformaba con abrazarlo dulcemente y apretarlo contra su corazón...

**********************

Los ruidos en la puerta lo despertaron... En realidad tenia el sueño liviano... no era tan extraño después de todo. Miro el reloj despertador y marcaba la una de la madrugada ¿Quién seria a esas horas?
Se movió ligeramente de la cama para darse cuenta que estaba entrampado por los brazos de Shuichi... era evidente que el no había escuchado nada porque seguía oyendo su respiración adormilada contra su pecho.

Se movió un poco liberándose del abrazo, no imaginaba quien podía ser, pero a esa hora no era buen indicio. Se sentó sobre el borde de la cama para ponerse la bata. Un gemido ahogado lo hizo sonreír, aun dormido el cantante gemía su nombre al encontrarse solo en la cama. Tendría que ir a ver quien era para regresar rápidamente a su lado.

Camino hasta la puerta principal y espió por la mirilla. Él verlo ahí lo dejo helado ¿Qué querría?
Abrió la puerta Sobándose aun los ojos con la mano

- ¿Qué haces aquí?... Si es que se puede saber, claro...

- ¿Dónde esta Shuichi? - Pregunto secamente sin siquiera mirarlo

- Duerme... ¿No sabes que hora es acaso? - Pregunto apoyándose contra la pared...

- Estas contento ¿No?...

- Creo que no es hora para contestarte... Vete por favor... - Le dijo intentando caminar hasta la puerta e invitarlo a irse.

- No... NO ME IRÉ... QUIERO VER A SHUICHI

- No voy a llamarlo... Por favor... VETE - Gruño Yuki señalándole la puerta

Se dio media vuelta ignorando a aquel sujeto ¿Cómo se atrevía a presentarse a esas horas y todavía exigir de ver a su pequeño?... ¿Acaso no había entendido razones?
Intento no perder la paciencia, entendía por lo que debía estar pasando además se podía ver claramente que había tomado bastante, el aroma a alcohol podía percibirse a través de su ropa.

Se dio vuelta de pronto para encontrase con algo que le helo el alma, frente a frente aquel hombre empuñaba un arma y le estaba apuntando directamente a el.
El brillo de las tenues luces brillaban en el cañón dándole un color irreal. Los ojos dorados se ensancharon al verlo y un sudor frío corrió por su espalda ¿Acaso el destino no le permitiría volver a ser feliz?

- ¿Q-que haces?... Baja eso, es peligroso

- Maldito y mil veces maldito... ¡¡¡No te atrevas a decirme lo que tengo que hacer!!!.... - Grito furioso. Los ojos azules encendidos en furia

- Sé razonable...

- ¿Tu me pides que sea razonable? ¿Tu me lo pides? ¿Justamente tu?

- No entiendo... no sé porque me dices eso

En ese momento unos pasos descalzos interrumpieron la escena. Shuichi semi adormilado llego hasta el living


- Na... Yuki... ¿Qué pasa? - Pregunto con somnolencia - ¿¿¿¿ J K ???? ¿Queeeee?... ¡DIOS! ¿UN ARMA?

- Shuichi... - Dijo el modelo con ojos llorosos, pero aun con el arma aferrada a su brazo mirando constantemente al escritor

- ¡Dios JK!... ¿Qué haces? Baja el arma... te lo ruego

- ¿Me lo ruegas? ¿Deberían importarme tus ruegos?

- Baja el arma... por favor JK - Lloriqueo Shuichi asustado intentando dar un paso hacia él

- No te muevas... No te atrevas a moverte porque te juro que lo mato

- NOOOOO - Shuichi llego más rápido que una avión hasta ponerse delante del escritor

- ¡Maldito seas Eiri Uesugi!... Maldito sea el momento en que cambiaste mi vida para siempre... - Le dijo con los ojos furiosos

- El no tiene la culpa... - Le dijo Shuichi abrazando a Yuki - Soy yo quien te dejo

- Si... el siempre tiene la culpa. Siempre, mi vida gira en torno de este idiota...

- ¿Que dices? Yo no te conozco...

- A mi no, pero conocías a mi hermano... Claro que lo conocías - Empezó hablando con ironía... - ¿Qué se siente, ah? ¿Qué se siente ver un arma derecho apuntándote?... Años... fueron años de mi vida esperando este momento, cuando por fin tendría tu vida en mis manos, al igual que tu tuviste la de mi hermano...

- ¿Hermano?... - Repitió Shuichi sin entender

- Yuki Kitazawa... ¿Te suena? Apuesto a que no sabias que tenia un hermano menor... Jun Kitazawa, ese es mi nombre... aunque todos me digan JK... Tu mataste a mi hermano y es mi turno de vengar su muerte...



Continuara...


ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª ª

N de A:

o___o ¿Empiezo a esperar las cartas bomba?... Bueno, bueno... Paciencia ^___^ Quiero aclararles algo, JK es un personaje de mi invención, no sale en la historia de Gravi creada por Maki Murakami, pero se me ocurrió que podría ser un hermano de aquel que mato Yuki con ansias de venganza, por eso sus iniciales, siempre supe para que lado iba esta historia ^____^
Este capitulo va especialmente dedicado a Kitten para ver si puedo inspirarla un poquito dándole mis ánimos desde aquí para que escriba también sus bellas historias, Fuerza amiga, la inspiración suele irse, no te hagas drama ^_^ pero lo bueno es que siempre regresa.
Gracias a todos los que pacientemente esperaron este capitulo y los invito a esperar el próximo que será el ultimo, espero les haya gustado

Besitos desde el corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario