jueves, 3 de septiembre de 2009

DULCES Y SORPRESAS Ch.04

Dulces y sorpresas.

Cap. 4

By Saiyi-chan



*******************************************************



Yuki Eiri se encerró en su dormitorio a descansar un rato, no tenia ninguna gana de tener que estar soportando a esos dos locos jugando como si fueran dos críos.

Después de una buena sesión de dibujo para Ryuichi y de la arriesgada tarea de impedir que este pintara las paredes y el suelo por parte de Shuichi, ambos cantantes bajaron al supermercado a comprar algo de comida, esa noche “jugarían” a cocinar, así lo había propuesto Kumagoro y claro, quien le diría que no a un conejito de peluche tan adorable?.

Una vez en el supermercado...

-Oh Shuichi mira esto no da.- Ryuichi se acercó a una estantería repleta de golosinas y chocolatinas.

-Eto... Sakuma-san, pero si ya compraste esta mañana, además, hemos venido a comprar comida.-

-Esto es comida, además, las de esta mañana ya me las acabé Shu-chan.-

-Que? Todas?- el aludido asintió con una sonrisa aniñada. –pero.. pero si compraste un montón!! Cuando te las comiste?-

-Uhm... cuando K-san te castigó sin almuerzo na no da.-

-Y no me guardaste?- los ojitos violetas empezaron a empaparse de pequeñas lagrimitas.

-No, no llores Shu-chan, mira, Kumagoro te comprara esto, y esto, y esto otro... a si! Esto no puede faltar no da.- el cantante de N.G. había llenado con toda clase de dulces una de las dos cesta de la compra que habían cogido y ya iba a por la segunda.

Shuichi lo miraba con una sonrisa, si alguien sabia escoger ese tipo de cosas a la perfección era Ryuichi.

-Eh... creo que ya llevamos bastante Sakuma-san, además, tenemos que hacer la compra.- le advirtió llamando la atención del entretenido cantante.

-Si, a por la compra na no da!.- gritó elevando al conejito consiguiendo que los que pasaban por allí lo mirasen con una risita.

-Si! A comprar!- levantó el brazo acompañando al otro cantante en su gesto.


Media hora mas tarde los dos se encontraban haciendo cola en la caja para pagar, llevaban dos cestas cada uno repletas de comida; congelados, pasteles, patatas, bebidas, y todo tipo de comida basura.

-Eto... Sakuma-san, tenemos dinero para pagar todo esto?- preguntó con algo de miedo a la respuesta del otro.

-Eh... si, no te preocupes no da, Kumagoro lo pagará.-

-Mejor no pregunto como lo hará...-

-Ya nos toca a nosotros na no da.- entre los dos comenzaron a poner todo lo que llevaban sobre la caja del supermercado, consiguiendo que la dependienta se sorprendiera ante la cantidad de dulces y “porquerías” que llevaban.

-Son xxx yenes por favor.- le sonrió la muchacha.

-Oh, si, le haré un cheque na no da.-

-Un cheque?!.- Shuichi se tapó inmediatamente la boca después de darse cuenta que los allí presentes lo miraban debido al grito que acababa de dar.

Ryuichi se disponía a sacar una chequera del bolsillo de su chaqueta ante la incrédula mirada de la chica que llegó a pensar que se trataba de alguna broma. Shuichi se acercó al cantante de N.G. para decirle algo al oído.

-Pero Sakuma-san, aquí no podemos pagar con un cheque.-

-Ah no?.- preguntó inocentemente el del conejito.

-Disculpen.- interrumpió la muchacha tratando de mantener una amable sonrisa. –están ustedes de broma? Es una cámara oculta o algo?.-

-Eh? No, no, no es una broma no da, Kumagoro pensó que aquí se podía pagar con un cheque.- explicó tranquilamente.

Shuichi miraba de un lado a otro, cada vez la cola en la caja era mayor, y las personas ya empezaban a gesticular molestamente.

-Sakuma-san no has traído dinero suelto?.-

-A ver...- el cantante de N.G. sacó la cartera dejando caer sobre la caja bastantes moneditas sueltas, de poco valor. –creo que con esto no llega na no da.- se llevó una mano tras la cabeza sacando la lengua.

-Disculpen, pero van a pagar o les retiro la compra? No tengo todo el día, la gente espera.- les indicó la chica ya algo molesta.

-No se preocupe señorita.- Shuichi se dispuso a hablar. –vivo aquí al lado, iré a por dinero, no tardo.- se disculpó vergonzosamente y salió de allí corriendo en busca de dinero.

-Sigo pensando que es una cámara oculta...- reflexionó la muchacha pasándose la mano por el cabello y susurrando para si misma. –bueno, si es así, será mejor que salga guapa en la tele y muestre mi mejor sonrisa, quizás me contraten como modelo JAJAJAJAJAJA.-

-Señorita...- la llamó Ryuichi. –señorita...- la muchacha le dedicó una mirada interrogante. –es usted muy guapa, seguro que consigue ser modelo no da, pero no estamos en la tele.- le sonrió moviendo a su vez las patitas de Kumagoro.

Cuando la muchacha se quiso dar cuenta, se encontró de pie sobre la caja posando como si fuera una prestigiosa modelo, con la mirada de los clientes puesta sobre ella. De inmediato se sentó, tratando de esconder la cara y deseando que la tierra se la tragase por el ridículo que acababa de hacer.

***********************************************************

Shuichi corría todo lo que podía hasta llegar al apartamento, donde tenia ahora dinero suelto? Buscó en su cartera, estaba medio vacía, con eso no tendrían suficiente. No podía creerse que siendo cantante tuviera tan solo unos míseros yenes en su cartera... Sin mas remedio entró en la habitación donde Yuki dormía tranquilamente desde al tarde. Sonrió al verlo tan tranquilo. Agitó la cabeza saliendo de sus pensamientos al recordar que Ryuichi lo estaba esperando en el súper mercado con toda la comida y una dependienta algo malhumorada.

Miró de un lado a otro y encima de la mesita de noche vio la cartera del rubio, después de pensárselo la cogió y buscó algo de dinero.

-Pues si que lleva Yuki bastante dinero en la cartera...- la cerró de golpe al sentir como el rubio se movía sobre la cama. –uf... me siento un ladrón... pero, te lo devolveré Yuki.- armándose de valor tomó el dinero dejando de nuevo la cartera sobre la mesita y salió seguidamente de la habitación.

De nuevo una carrera hasta el supermercado.

-Ya-es-toy-a-quí...- respiró agitadamente tomando aire para recuperarse de la carrera.

Al no obtener respuesta levantó la vista encontrándose a Ryuichi sobre la caja bailando y cantando, con todos los demás clientes coreando y tocando palmas, incluso la dependienta que se reía divertida.

Ryuichi se giró divisando a Shuichi en la entrada, sentado en el suelo y con cara de “para esto me he dado tanta prisa?” De un salto se bajó de la caja, y salió corriendo hasta donde estaba el de cabellos rosados.

-Shu-chan! Ya estas aquí! No tenias que haberte ido, lo hemos pasado muy bien na no da.-

-Eh?- lo miró intentando reponerse del susto. –eto.. mejor pagamos y nos vamos ya.- se esforzó en sonreír sin mucho resultado.

Los dos se acercaron nuevamente a la caja, Shuichi sacó el dinero, pagándole a la dependienta, quien les preparó la compra en bolsas y les dio el cambio del dinero. Con dificultad tomaron las numerosas bolsas entre los dos, y se dispusieron a salir del supermercado.

-Vuelvan cuando quieran!- les gritó la muchacha desde la caja agitando la mano, al igual que los clientes que seguían haciendo cola.

-Bye bye na no da!- agitó la mano desde la entrada a la vez que Shuichi también sonreía e intentaba salir ya de aquel sitio. Tardaría varios meses en pasar a comprar de nuevo en aquel supermercado...

*************************************************************

Una vez en el apartamento, los chicos guardaron todo lo que habían comprado, habían tenido que hacer un gran esfuerzo para meterlo todo en la nevera y en los muebles, seguramente Yuki no había visto nunca tanta comida junta en su casa... después de aquello se colocaron su indispensable delantal y se prepararon para cocinar.

-Eto... Sakuma-san, estas seguro de que tengo que poner esta cantidad?- pregunto Shuichi con un puñado de sal de las manos.

-Mmmmm... si.- sonrió después de habérselo pensado.

Shuichi solo se encogió de hombros y se dedicó a echar toda la sal que el experto chef le había aconsejado.

-Esto huele muy fuerte no crees?-

-No pasa anda no da, es normal que la sopa de pescado huela así. Pero le echaremos un vaso de agua.-

-Estas seguro?- miró desconfiado la olla que contenía el semi espeso liquido y los trozos de pescado. Pensó que mejor seria hacerle caso a Ryuichi y añadir algo de agua.

-No has comido nunca sopa de pescado Shu-chan?-

-Si, claro que la he comido, es por eso por lo que no estoy seguro de que deba tener este olor y esa... textura.- sonrió nervioso llevándose una mano tras la cabeza.

-Tu deja al experto en cocina na no da!- se dio un par de golpecitos en el pecho. -Ya veras como a Yuki-chan le gusta y te lo agradece-

-Si!.- asintió enérgicamente en respuesta.

–Así esta noche...- Ryuichi se acercó al de cabellos rosados sonriéndole de forma juguetona. -... no tendrás por que ir al baño tu solo...- sonrió ante la reacción del chico, quien después de ruborizarse de inmediato dejó caer al suelo con manos temblorosas el vaso de cristal que había cogido para llenarlo de agua.

Los dos cantantes se agacharon al mismo tiempo a recogerlo, Shuichi no se atrevía a desviar la mirada del suelo, sabia que se encontraría con los profundos ojos de Ryuichi, sentía su mirada clavada en cada uno de sus movimientos. Comenzó a sentirse incomodo, hasta que sintió una punzada en uno de sus dedos.

-Ite! Me he cortado!- se sujetó la mano mirando horrorizado como la gotitas de sangre escapaba de su dedo.

Estaba a punto de empezar a llorar cuando sintió como Ryuichi le sujetaba la mano apartando la suya. Abrió los ojos para enfocar los azules del cantante, los cuales volvieron a conseguir hacerlo ruborizar. Le pareció quedarse sin aire en el mismo momento en que observó como Ryuichi se introducía el dedo herido en la boca, lamiendo la escasa sangre que escapaba de él, sin dejar de enfocar su mirada en los ojos violetas, para seguidamente sacarlo lentamente de su boca.

-Ya esta, no ha sido nada.- le sonrió consiguiendo que Shuichi volviera a bajar la mirada. –ahora estamos los dos iguales na no da.- y con una sonrisa inocente le enseñó su dedo herido y curado por Yuki. –ahora el doctor Kumagoro te pondrá una tirita no da.-

*********************************************************

Después de un buen rato en la cocina preparando la cena, por fin tenían el resultado. Shuichi había preparado una bandeja con la cena de Yuki.

-Yuki?- el de cabellos rosados abrió la puerta del dormitorio lentamente, Ryuichi iba tras él con la bandeja de la cena en las manos y Kumagoro en su cabeza. –Yuki estas despierto?- finalmente se adentró en la habitación, dándose cuenta que el escritor seguía dormido, o al menos eso parecía. –no creo que lo podamos despertar.- suspiró pesadamente. –cuando Yuki se duerme es muy difícil despertarlo.-

-Déjame a mi no da.- le entregó la bandeja a Shuichi quien se quedó observándolo desde la entrada. -Yuki-chan...- seguidamente sopló con suavidad sobre la oreja del rubio. -Yuki-chan...- volvió a soplar y Eiri comenzó a revolverse un poco sobre la cama a la vez que gruñía. –Yuki...- antes del tercer soplo Eiri abrió los ojos incorporándose inmediatamente sobre la cama, lanzándole la almohada al causante de haberlo despertado.

Cuando consiguió espabilarse un poco, se encontró con la visión de Ryuichi sentado en el suelo con Kumagoro a un lado y la almohada encima.

-Estas bien Sakuma-san?- Shuichi se acercó divertido a donde estaba su amigo, dejando la bandeja sobre la mesita de noche para ayudarlo a levantarse.

-Lo ves Shu-chan? Te dije que lo despertaría na no da- el cantante de B.L. solo sonrió en respuesta a la vez que le tendía la mano para que se pusiera en pie.

El rubio dedicó una mirada indiferente a los chicos y seguidamente se detuvo mirando el contenido de la bandeja, intentando deducir que era lo que contenía.

-Se puede saber que es esto?.- preguntó llamando la atención de los chicos.

-Ah, esto, es tu cena Yuki.-

-Kumagoro y yo ayudamos a Shuichi ha prepararla para ti.- sonrió mostrándole al conejito. Eiri volvió a mirar lo que se suponía era su cena.

-No vas a probarlo Yuki?.-

-Es sopa de pescado no da.-

-Sopa de pescado?- pregunto el rubio con gesto de sorpresa. Los dos cantantes asintieron mientras Shuichi le ponía la bandeja sobre las piernas al rubio, quien cada vez estaba menos convencido de si debía comer eso o no. –y a ti que te ha pasado?- preguntó al ver la tirita en el dedo de su pequeño amante.

-Ah esto. No es nada.- escondió la mano tras su espalda. -es que se me rompió un vaso y me hice un cortecito.-

-No se ni para que pregunto.- aun indeciso se dispuso a coger la cuchara para introducirla en la sopa.

Shuichi y Ryuichi miraban expectantes e impacientes a que Eiri probara la cena, observaban detenidamente el como la cuchara se acercaba a la boca del escritor, quien al percatarse dedicó una mirada a ambos chicos que parecían tener estrellitas en sus ojos. Sin pensarlo mas se llevó la cucharada a la boca, escupiendo de inmediato al caldo que fue incapaz de ingerir.

-Yuki!- Shuichi saltó al otro extremo de la habitación debido al susto por la reacción de su amante. Tan mal les había salido?

-Pero que demonios es esto?- tomó la servilleta para limpiarse la boca. –es que queréis envenenarme?-

-Tan... tan malo esta?- el de cabellos rosados gateó hasta acercarse de nuevo a la cama, asomando la cabecita por encima de esta para encarar al escritor.

-Mmm...- Ryuichi mojó un dedo en el caldo y se lo llevo a la boca. –esta salado no da.-

-Como que esta salado? Eso es lo de menos! Con que habéis preparado esto?- Shuichi también miró a Ryuichi, la verdad es que no sabia ni que era la mitad de los ingredientes que el cantante de N.G. había utilizado.

-Pues... lo hice con pescado, agua, sal, harina...-

-Harina?- preguntó Shuichi.

-Si, por que lo preguntas así Shu-chan?-

-No, por nada, por nada...- movió las manos nervioso quitándole importancia al asunto. -*por eso estaba tan espeso...*-

-Que mas le puse... a si! Le puse especias, un poquito de azúcar...-

-Déjalo, prefiero no saberlo.- con palabras cortantes Eiri se retiró la bandeja de las piernas para levantarse de la cama.

-Eh, Yuki, si quieres puedo prepararte otra cosa, hemos comprado mucha comida mientras estabas dormido.- Ryuichi corroboró las palabras del de cabellos rosados asintiendo enérgicamente.

Eiri tan solo les dedicó una mirada indiferente, salió de la habitación y se dirigió a la cocina. Al entrar sintió como el cuerpo se le paralizaba, había comida por todas partes, los ingredientes de la supuesta “sopa de pescado” estaban esparcidos por la cocina. Se dio media vuelta encontrándose con los dos cantantes. Ryuichi lo miraba manteniendo su sonrisa como si nada, mientras Shuichi buscaba algún sitio donde esconderse.

-Quiero esto limpio en media hora.- intentó mantener la calma.

-Si, si, lo limpiaremos enseguida, pero no vas a cenar algo Yuki?-

-Ahora no tengo hambre, se me han quitado las ganas.- temiendo perder los nervios se dispuso a salir de allí cuanto antes, se daría una ducha relajante, y se iria a escribir. Mas tarde si tenia ganas entonces cenaría algo.

Cuando había recorrido la mitad del pasillo algo pasó por su cabeza, se detuvo y de inmediato se volteó a mirar a los chicos.

-Pasa algo Yuki?- Shuichi se acercó al rubio corriendo como si fuera un perrito, con disfraz incluido.

-Quien ha pagado toda esta comida?- preguntó temiendo conocer cual era la respuesta.

-Ah... eto... pues veras...- enseguida se abrazó a la pierna del escritor. –te lo devolveré Yuki de verdad! Pero es que no tenia dinero suficiente en la cartera para pagar esto! Y Sakuma-san, bueno, Sakuma-san quería pagar con un cheque, pero claro, en el súper no dejan, así que...-

-Cállate.-

-...Tuve que venir a por algo de dinero...-

-He dicho que te calles.- sacudió la pierna dejando al de cabellos rosados en el suelo.

-Estas enfadado Yuki?- solo recibió una mirada amenazante por parte del rubio, la cual le indicó que mejor seria dejarlo tranquilo.

Eiri desapareció tras la puerta del baño, cerrándola de inmediato, una ducha, eso le relajaría.

-Jo, Yuki...- suspiró tristemente.

-No estés triste Shu-chan, estas mas guapo cuando sonríes no da.-

-Sakuma-san...-

-Vamos, cenaremos y recogeremos la cocina.- le sonrió amablemente mientras lo ayudaba a levantarse.

*********************************************************

Ya era de madrugada, durante unas horas solo se había oído el sonido del teclear en todo el apartamento. Después de recoger y cenar, los dos cantantes se fueron a dormir, proporcionándole al escritor el ambiente adecuado para trabajar. No sin que antes Shuichi montara otra de sus pataletas tratando de que Eiri lo perdonara, consiguiendo como respuesta que este le cerrara la puerta del estudio en las narices.

Se quitó las gafas dejándolas sobre la mesa al lado de su portátil el cual había apagado anteriormente. Había conseguido hacer un gran avance en su novela, ahora tocaba descansar hasta bien entrada la mañana.

Estiró los brazos desperezándose para seguidamente levantarse de la silla. Al salir del estudio no pudo evitar dirigir una fugaz mirada a la caseta de campaña que ocupaba su salón. Caminó por el pasillo a oscuras, llegando a donde esta estaba situada. Suspiró profundamente antes de asomarse a su interior. Con una sutil sonrisa observo como Shuichi dormía tranquilamente, se veía tan calmado de esa manera... dedicó una mirada de desgana a Ryuichi quien dormía placidamente ocupando gran parte del interior de la caseta, al juzgar por su postura, el cantante de NG debía moverse mucho mientras dormía.

-Igual que Shuichi...- susurró al recordar como era dormir con su pequeño amante, cosa que hacia ya mas de 3 meses que no hacia.

El rubio se adentró un poco en la caseta con la intención de tomarlo en brazos y llevárselo a la cama, pero en ese momento el cuerpo de Ryuichi se giró hasta quedar casi encima del cantante de cabellos rosados, abrazándolo posesivamente, como si temiera que se lo fueran a llevar de allí. Eiri murmuró entre dientes algún insulto dedicado al cantante del conejito, y salió de allí dispuesto a irse a dormir.


*****************************************************************

El sol hacia poco que había salido, aun era temprano, el silencio seguía siendo dueño del apartamento de Yuki, hasta que se escuchó el sonido de una cerradura...

-Ya queda poco... muy poco...- una silueta se colaba cuidadosamente tras haber abierto la puerta de entrada. –espérame, pronto estaré contigo...- cerró la puerta y se descalzó para adentrarse al resto de la casa.

Todo estaba sumamente silencioso, al parecer nadie se había despertado aun. Divisó enseguida una caseta de campaña, pensó que allí encontraría lo que tanto estaba buscando. Dibujó una sonrisa traviesa en su rostro y sin mas cavilar se acercó a la caseta.

Con una mano tomó la tela de la entrada, el corazón el latía, le latía tan fuerte que estaba seguro de que podría despertar a todo el vecindario. Al apartar la tela y dejar expuesto el interior, sintió como el corazón se le detenía y seguidamente como caía redondo al suelo con la sensación de que algo le salía de la nariz cuando observó como Ryuichi dormía totalmente destapado y con solo unos pantalones cortos en una postura un tanto incitante.

Nervioso se levantó entrando en la caseta de inmediato. Miles de imágenes un tanto eróticas pasaron por su mente al observar al cantante de NG de aquella forma, y otras mil imágenes mas pasaron al descubrir que Shuichi dormía a su lado.

-Jijiji me quedaré el tiempo que vallas a vivir aquí y podremos dormir juntitos... my honey Ryuichi- Comenzó a restregar su mejilla sobre la del cantante, consiguiendo que este comenzara a abrir los ojos al contacto.

Tatsuha se detuvo de inmediato, quedando a escasos centímetros de los labios de su adorado Sakuma, y observando como aquellos ojitos azules lo enfocaban.

-KYAAAAAAAAAAAAAAA!- Ryuichi saltó consiguiendo que Tatsuha saliera disparado fuera de la caseta y que Shuichi despertara bastante exaltado.

-Sakuma-san que ocurre?- preguntó el de cabellos rosados acercándose a él.

-Un violador na no da!- señaló a Tatsuha que seguía sentado en el suelo. –Ha venido a violar a Kumagoro!- apretó al peluche contra su pecho.

-Donde donde!.- Shuichi miró de un lado a otro, hasta que consiguió identificar a Tatsuha. –jajajajajajaja, no pasa nada Sakuma-san, es Tatsuha-san, el hermano de Yuki. *aunque no es totalmente inofensivo...*-

-Eh?.- miró detenidamente al moreno que lo saludaba con una mano y con una sonrisa forzada. –es verdad! Yo te conozco na no da! Vamos entra Tatsuha-kun.- el aludido obedeció entrando con los chicos en la caseta.

-Siento haberte asustado.- se disculpó de manera inocente.

-Oh, no pasa nada no da. Pero no quieres violar a Kumagoro verdad?-

-*A ti si que te violaba yo...*- pensó tratando de ocultar la sonrisa malévola de su rostro. –eh... no, claro que no he venido a violar a Kumagoro. Ayer hable contigo por teléfono, te dije que vendría lo recuerdas?-

-Uhm? Si! Lo recuerdo no da! Fue cuando Yuki-chan estaba discutiendo con los pasteles.- Shuichi reacciono con una sonrisa nerviosa, no era precisamente con los pasteles con quien el rubio estuvo discutiendo...

-Tatsuha-san, como has entrado?- preguntó el de cabellos rosados.

-Pues... tengo un juego de llaves, pero mi hermano no lo sabe, así que no se lo digas.-

-Uh... Tatsuha-kun va a decir una mentira na no da?-

-No, no, no es una mentira, es solo... un juego, si eso es, un juego jajajaja.- rió nervioso, no quería que su querido cantante pensara que era un mentiroso o algo raro. –así que no le diremos nada a Yuki verdad?.-

-Oh! Entonces vamos a jugar con Yuki-chan a los detectives?-

-A los detectives?- dijeron los otros dos al unísono.

-Si, Yuki-chan será el detective que tendrá que averiguar como Tatsuha-kun entro en su casa na no da.-

-Si, si, eso, pero jugaremos mas tarde. *con algo de suerte se le habrá olvidado y mi hermano no me descubrirá- sonrió contento con su plan.

-A Yuki no le gustara nada cuando lo descubra.- contestó Shuichi cruzándose de brazos.

-Pero no lo va a descubrir...- Tatsuha se acercó para murmurarle al oído sin que Ryuichi se diera cuenta.

-Uy, Yuki-chan aun esta dormido, vamos a despertarlo na no da!-

-No! No, espera Sakuma-san.- la voz de Shuichi hizo que el otro cantante se detuviese en su intento por ir a despertar al rubio. -aun es temprano, seguramente anoche Yuki se quedó hasta bien entrada la madrugada trabajando. Es mejor dejarlo dormir.-

-Mmmm vale.- sonrió volviendo a sentarse en el cómodo colchón de agua.

-Es un colchan de agua Sakuma-san?- preguntó Tatsuha examinando el lugar donde estaba sentado, comenzando a fantasear sin que se le notara demasiado.

-Si, es muy cómodo no da, esta noche también puedes dormir tu aquí Tatsuha-kun.-

-Si!.- se levantó haciendo un gesto de victoria. –eh... quiero decir que si me lo pides así...- trató de hacerse el inocente.

-Uy, que tienes aquí?- Ryuichi tomó una mochila bastante grande que el menor de los Uesugi había dejado fuera de la caseta.

-Ah, esto, son mis cosas jeje.-

-Puedo verlas no da?-

-Eh... pues...- demasiado tarde, Ryuichi ya había abierto la mochila sacando de su interior numerosos objetos para “jugar” consiguiendo que Shuichi se sonrojara a mas no poder al ver dichos “juguetitos”.

-Oh! Me has traído un collar de grandes perlas negras Tatsuha-kun!-

-Eh... eso no es...- no le dio tiempo a advertirle cuando el cantante de N.G. tenia puesto el “collar” alrededor del cuello. -...un collar...-

-No? Entonces que es?- preguntó inocentemente.

-Te lo explicare en otro momento... incluso podemos jugar con el no crees?-

-Es para jugar no da?- Tatsuha asintió en respuesta.

-Y he traído mas juguetes. Shuichi, tu también puedes jugar con nosotros- le ofreció con un tono algo incitante.

-Eh? No, no gracias, prefiero no jugar a ese tipo de juegos.- negó con nerviosismo sintiendo como las mejillas le ardían.

-Un látigo! Jugaremos a los vaqueros na no da! Y una cámara de video! Podremos grabarnos mientras jugamos!-

-Si, jugaremos a los vaqueros... y nos grabaremos jugando...- la imaginación de Tatsuha comenzó a volar al mundo del salvaje oeste... -*muy pronto my honey Ryuichi, muy pronto...*-



CONTINUARA.


***************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario