jueves, 3 de septiembre de 2009

DULCES Y SORPRESAS Ch.14

Dulces y sorpresas.

Cap. 14

By Saiyi-chan



********************************************************************


Con paso decidido, el cantante de NG se acercó hasta la cama, clavando en todo momento sus intensos ojos azules en los oscuros del mas joven. Con una sonrisa incitante, se posicionó de rodillas sobre la cama al lado del cuerpo de Tatsuha, quien lo miraba completamente aturdido, deseando que aquello fuera tan real como el calor que comenzaba a azotar su cuerpo de forma violenta.

-No me has contestado a la pregunta Tatsuha-kun, quieres jugar?- Ryuichi pasó la lengua por la cadena, acariciando con esta varios eslabones.

-Yo... quie... SI!- respondió tras un evidente tartamudeo, sintiendo como su cuerpo se paralizaba ante tal visión de su ídolo.

El cantante sonrió en un gesto divertido ante la actitud sorprendida e impaciente del mas joven. Dedicó una mirada examinando el cuerpo desnudo de este, sonriendo de forma mas abierta cuando su vista alcanzó la reciente erección que quedaba al descubierto.

Tatsuha no pudo evitar el sonrojarse ante esa mirada intimidante, la cual se clavó nuevamente en sus ojos oscuros, los cuales brillaban ante tanta excitación. Tembló incontrolablemente cuando su ídolo pasó una pierna por encima de su cuerpo, dejándolo aprisionado entre ambas piernas, a la vez que podía disfrutar de la exquisita visión del cuerpo erguido del cantante quien lo miraba desde arriba mostrando una sonrisa esta vez traviesa e incitadora.

-Ya veo que has pensado en todo.- comentó divertido a la vez que ladeaba la cabeza para mirar la cámara de video.

Tatsuha solo asintió a la vez que tragaba saliva con dificultad; sentía la garganta completamente seca, era incapaz de moverse en aquel momento ante aquella situación. Por un momento se maldijo por no ser capaz de actuar coherentemente ante aquello, pero la proximidad del cuerpo de Ryuichi inclinándose sobre el suyo le hizo olvidarse de todo justo en el momento en que el cantante le sujetó ambas manos pasándolas por encima de su cabeza, haciéndole quedar completamente acostado sobre la cama.

Con agilidad pasó la cadena rodeando varias veces las muñecas de Tatsuha, consiguiendo que este gimiera suavemente ante el contacto frío en su piel. Enganchó el cierre de la cadena en uno de los eslabones, dejando el otro extremo lo suficientemente largo como para envolverlo en una de sus manos, consiguiendo de este modo un perfecto contrlo de la situación.

Tatsuha sintió un escalofrío por todo su cuerpo al saberse prisionero de su ídolo. La verdad es que aquello no era lo que se imaginaba, pero podría resultar bastante interesante el saberse su presa, el estar limitado ante las acciones de aquel hombre de mirada penetrante. Inclinó la cabeza hacia atrás dejando escapar un evidente gemido en el momento en que Ryuichi tiró de la cadena con fuerza, haciéndole sentir la presión de esta contra la piel de sus muñecas que había comenzado a enrojecerse minimamente.

Con lentitud comenzó a acariciar los labios de Tatsuha con su lengua, pasándola por la superficie de estos casi imperceptiblemente, consiguiendo que su presa jugara con la suya para intentar alcanzarla, tan solo obteniendo sutiles roces que no llegaban a saciar el deseo del mas joven..

Cuando se hubo cansado del juego, apartó su rostro del de Tatsuha, provocando que este dejara escapar un quejido en forma de protesta. Aquello le pareció totalmente divertido al cantante, procediendo seguidamente a mordisquear el cuello del menor de los Uesugi quien volvió a inclinar la cabeza hacia atrás entre jadeos para facilitarle el trabajo. Ryuichi soltó la cadena desenredándola de su mano, pasando los dedos de esta misma sobre la piel de uno de los brazos de Tatsuha, consiguiendo un evidente escalofrío por parte de este.

-Sera mejor que no intentes desatarte...- le susurró al oido con un tono algo amenazante pero que igualmente invitaba a hacer justamente lo que le prohibía.

Aquello consiguió volver loco al menor de los Uesugi, quien enseguida se revolvió sobre la cama con clara intención de intentar desprenderse de esa cadena para ser él quien atase a su ídolo y tenerlo a su total disposición.

-No Tatsuha-kun, eso no esta nada bien... puedo llegar a ser muy malo si así lo deseas.- esta vez pasó la lengua por la oreja del mas joven a la vez que acariciaba el pecho de este para atrapar uno de sus pezones con sus dedos, pellizcándolo de forma algo dolorosa.

-Ah! Ryuichi!.- jadeó Tatsuha ante la evidente excitación de aquella “caricia”, volviendo a intentar deshacerse del amarre que le impedía ponerle las manos encima a aquel hombre que lo estaba excitando de tal manera.

-Ya veo que quieres que sea malo contigo verdad?- preguntó llevando esta vez sus labios a donde antes estaban sus dedos.

-Si! Aaah! Quiero que seas muy malo conmigo.- Tatsuha arqueó su cuerpo ante la sensación de los dientes rodeando su pezón, los cuales jugaron con el hasta endurecerlo completamente.

Ryuichi dejó lo que estaba haciendo para volver a erguirse sobre el cuerpo de su presa, quedando esta vez sentado a horcajadas sobre el vientre de este, quien gimió descaradamente cuando su erección se vio atrapada entre su propio abdomen y el trasero de Ryuichi aun cubierto por el frio cuero de los pantalones.

Tras dedicarle una sonrisa divertida y prometedora, el cantante desvió la mirada hasta encontrar en una de las mesitas de noche varios juguetes que Tatsuha había traído. Dejó escapar una risita traviesa, volviéndose a mirar seguidamente al mas joven quien le dedicaba una mirada algo confundida y bastante aturdida ante aquella situación.

-Creo que voy a comprobar cual es la utilidad de esos juguetes tan interesantes.- le comentó con una mirada traviesa pero no por ello menos tentandora, a lo que el otro abrió los ojos de par en par desviando la mirada hacia la mesita.

El cantante se inclinó y alargó un brazo hasta alcanzar un par de cosas de las que allí había, dejándolas a un lado de Tatsuha quien las miró con evidente nerviosismo. Quizás ahora el cantante lo desataría y le dejaría jugar con todo aquello como tantas veces había imaginado.

Enseguida la atención del mas joven fue captada nuevamente por Ryuichi cuando este comenzó a deshacerse del chaleco que llevaba puesto, dejando al descubierto su bien formado torso. Con una mirada de superioridad dedicaba al menor de los Uesugi, comenzó a deslizar una de sus manos, las cuales seguían cubiertas por los guantes, por su propio abdomen hasta llevar al borde de los pantalones. Una vez allí, deshizo la hebilla de la correa, procediendo a apartarla de forma sensual de la prenda.

Tatsuha se revolvió insistentemente sobre la cama, nuevamente tratando de desatar sus manos, consiguiendo como respuesta del cantante una mirada divertida y satisfecha. Como si se tratase de un sueño, observó como su ídolo desabrochaba su propio pantalón, bajando seguidamente la cremallera de este para deslizar su mano en el interior de la prenda, provocando un gemido ahogado por parte de Tatsuha ante aquella visión tan tentadora y ante la desesperante situación de verse limitado para acariciar a ese hombre que lo torturaba de una forma tan placentera como lo era aquella.

Ryuichi sacó la mano, dejándose los pantalones desabrochados pero sin llegar a quitárselos. Juntó sus rodilla de forma que quedó entre las piernas de Tatsuha consiguiendo que estas se separasen un poco, desviando nuevamente su mirada hasta el miembro completamente erecto y humedecido del mas joven. Con una tranquilidad exasperante, Ryuichi se inclinó nuevamente sobre el cuerpo del otro, esta vez acercando sus labios a la ansiosa erección, consiguiendo que Tatsuha elevara sus caderas en busca de contacto, provocando una risita en el cantante.

-Querias que fuera malo verdad?- Tatsuha asintió en respuesta, observando como el cantante se quitaba el guante de su mano derecha, tirando de él con los dientes para dejarlos a un lado. –...pues lo sere.- enseguida se llevó un par de dos a la boca, lamiéndolos de forma incitante ante la mirada deseosa del mas joven que no dejaba de lamerse los labios en un gesto de claro deseo.

Sin previo aviso y casi sin que Tatsuha se diera tiempo a reaccionar, Ryuichi introdujo aquellos dedos en el interior de su presa, consiguiendo por parte de este un fuerte gemido de placer y sorpresa. Ante tal reacción, movió los dedos en el interior sin miramiento alguno, tan solo con la intención de provocar mas placer a aquel que comenzaba a revolverse de forma inquieta con sus caricias.

-Oh si! Ryuichi mmm...- varios gemidos comenzaban a escapar descontroladamente de sus labios, al igual que lo hacia un fino hilo de saliva que comenzaba a resbalar por su barbilla.

Aquel sonido se vio dificultado en el momento que Ryuichi se inclinó sobre él, deslizando la lengua por la barbilla del mas joven, recogiendo la saliva que la bañaba para seguidamente atrapar su labio inferior con sus dientes para morderlos. Un fuerte gemido provocado por esa acción se ahogó en la boca del cantante cuando este introdujo su lengua en la boca de Tatsuha, recorriendo el interior de esta con deseo, sintiendo como su presa luchaba por ser él quien llevase el control de aquel beso que se había tornado salvaje.

El cantante movió sus dedos aumentando el ritmo, acariciando con ellos todo el interior de aquel cuerpo, consiguiendo que este se arquease contra el suyo, de manera que la dolorosa erección rozó con su vientre. Tatsuha rompió el beso al contacto, dejando escapar un claro grito de placer ante el suave roce con la cálida piel de su ídolo. Ryuichi se apartó observando el rostro bañado en sudor del mas joven, hallándolo totalmente aturdido y con las mejillas teñidas de rojo por la excitación.

Después de realizar un movimiento profundo con sus dedos, los sacó del interior de Tatsuha, quien le dedicó una mirada suplicante por que siguiera torturándolo de aquella manera tan deliciosa. Sin apartar sus intentos ojos azules del rostro del mas joven, tanteó sobre la cama hasta encontrar uno de los juguetes que había escogido para la ocasión. Con una sonrisa traviesa mostró ante Tatsuha unas bolas chinas; el supuesto “collar” de este.

Los ojos del mas joven se abrieron sorprendidos en el mismo momento en que se percató que los juguetes serian usados con él mismo, y no con el cantante como esperaba.

-Sakuma-san que... que vas a hacer con eso?- preguntó tratando de elevar un poco la cabeza para observar a su ídolo acomodándose entre sus piernas con la clara intención de empezar a usar aquello.

-Ya lo veras.- comentó tranquilamente ante la mirada asombrada del otro.

–Pero si dijiste que no sabias para que...-

-No deberías subestimarme, Tatsuha-kun.- no le dio tiempo al mas joven para que dijera una sola palabra mas, cuando comenzó a introducir aquellas bolitas en el interior de este, empujándolas una a una con dedos ágiles.

Tatsuha cerró las manos en un puño con fuerza, intentando canalizar de algún modo aquel placer que ese hombre le estaba ocasionando. Cuando sintió que todo el juguete estaba dentro de él, suspiró impaciente, esperando lo que le seguía a aquello. Con inquietud se movió sobre la cama, intentando mirar al cantante, encontrándose con una mirada un tanto perversa por parte de este, a la vez que las yema de sus dedos acariciaron sutilmente la ansiosa erección.

Un suave gemido escapó de sus labios ante aquella caricia, el cual fue seguido de un grito placentero cuando Ryuichi de un tirón algo violento, jaló de la cuerdecita que quedaba en el exterior de su cuerpo, sacando las bolas chinas de una vez. Respiró agitadamente, intentando relajar un poco su cuerpo, asimilar todo ese placer que había venido como una oleada salvaje. Abrió los ojos manteniendo leves jadeos, observando esta vez como su ídolo acercaba sus labios nuevamente a su erección, recorriéndola solo son su respiración, sin apartar la mirada de la suya.

Tatsuha deseó que Ryuichi la metiera en su boca, que la lamiera hasta no poder aguantar mas y acabar llenado la boca del cantante con el cálido liquido. Pero aquello parecía hacerse esperar demasiado, incluso cuando elevaba sus caderas invitándolo a que lo hiciera. Es mas, aquello parecía alejar mas aquella caricia.

-Por que demonios no lo haces ya!?.- gritó de forma desesperada moviéndose violentamente, tratando de liberarse nuevamente para tomar a su ídolo y obligarle a que hiciera lo que estaba esperando.

-No seas tan impaciente Tatsuha-kun.- ante una nueva mirada de Tatsuha esta vez desesperada, tomó otro de los juguetes, en concreto un vibrador de proporciones bastante prominentes. –que quieres que haga con esto?- miró fugazmente el juguete, como si no supiera que debía hacer con él.

-Dejarme que te lo meta por el...- Tatsuha no pudo acabar la frase cuando vio como Ryuichi pasó su lengua por la superficie del vibrador.

-Y bien? Que me dices?- el cantante se introdujo intencionadamente parte del juguete en la boca, disfrutando de la mirada perpleja del mas joven.

Deslizó sus labios por la superficie del vibrador, introduciéndolo en su boca de forma sugerente, consiguiendo que Tatsuha se desesperase aun mas. Por que no le hacia eso a él? Lo sacó de su boca para acariciar esta vez la punta con su lengua, mirando fijamente al chico quien ya no podría apuntar mas aquella situación tan desesperante. Una vez mas, el juguete entró en la boca del cantante, embadurnándolo nuevamente con su saliva, dejando que esta resbalara hasta su barbilla y parte de su cuello.

Cuando ya le pareció que la tortura había sido suficiente, retiró el vibrador de sus labios en una caricia claramente sensual e incitante, llevándolo esta vez a la entrada de Tatsuha, introduciéndolo de una vez. El menor de los Uesugi gritó ante tal invasión, procediendo seguidamente a mover las caderas para incitar al cantante a que moviera el juguete en su interior. Esta vez Ryuichi obedeció, comenzando a mover aquel juguete cada vez con mayor profundidad, a la vez que rodeaba la erección del mas joven con sus labios.

-Si! Eso es Ryucihi aaah!-. gimió ante el deseado contacto con la cálida boca.

El cantante comenzó a deslizar sus labios por la longitud humedecida, embadurnándola aun mas con su saliva a la vez que movía el aparato en el interior de Tatsuha, consiguiendo que este se revolviera placenteramente sobre la cama, dejando escapar gemidos desinhibidos y varias palabras un tanto groseras dirigidas al cantante.

El ritmo se relentizó notablemente. Ryuichi sacó la erección de su boca para lamer la punta de forma desesperante, introduciendo a su vez el vibrador de forma pausada con movimientos lentos pero profundos.

-Joder! No vayas a parar ahora!- gritó Tatsuha sintiendo como en cualquier momento acabaría por no soportar mas aquello. –Ryuichi ah! Sigue!.- en respuesta, el cantante volvió a introducir esta vez la punta en su boca, ofreciéndole caricias con su lengua a la vez que su mano libre presionaba sobre su miembro mientras lo masajeaba. –SI! Eso es aaah! aaah! No pares! Oh Ryuichi!- se movió violentamente, sintiéndose derramar dentro de la boca del cantante, quien hacia lo posible por recogerlo todo, dificultándose la tarea debido al movimiento de Tatsuha. –eso es! Trágalo todo ah...- tras un gemido ahogado que daba por culminado su orgasmo, perdió su mirada en el techo, respirando de forma jadeante.

Su cuerpo se volvió a estremecer cuando sintió de nuevo el movimiento en su interior, al igual que sintió los labios de este nuevamente sobre su miembro, sin dejar que la erección se perdiera. Esta vez, Tatsuha lloriqueó ante esas caricias, sintiéndolas placenteras pero algo dolorosas a su vez. Pero de igual modo deseando que su ídolo no dejara lo que estaba haciendo, aquellas caricias tan delicadas resultaban incluso relajantes.

Tras asegurarse que Tatsuha volvía a estar preparado para seguir con aquello, Ryuichi sacó el vibrados del interior de este, apartando los labios de la palpitante erección, ocasionando que el mas joven protestase ante tal acción.

-Tranquilo Tatsuha-kun, aun podemos hacer muchas cosas, no crees?- el aludido volvió a centrar su mirada bien atenta en su ídolo.

El cantante se posicionó nuevamente de rodillas esta vez a la altura del pecho del otro, manteniendo una pierna a cada lado de este, consiguiendo que los ojos brillantes de Tatsuha se centrasen en sus manos a la vez que estas procedían a bajar los pantalones. Un calor intenso recorrió el cuerpo del menor de los Uesugi cuando sus ojos bien abiertos pudieron apreciar al miembro perfectamente erecto del cantante, manteniendo un sutil brillo en la punta debido al liquido que lo había comenzado a humedecer.

Ryuichi se puso en pie un momento sobre la cama, despojándose de los pantalones totalmente, dejando ver sus bien formabas piernas ante la mirada expectante del otro. De nuevo se agachó quedando en la misma posición que anteriormente, acercando esta vez su erección al rostro de Tatsuha quien intentó incorporarse un poco para acariciarla con su lengua. Enseguida sintió como un nuevo tirón de la cadena conseguía que sus brazos volvieran a quedar totalmente inmóviles. El cantante había vuelto a enredar la cadena en su mano, inclinándose esta vez hasta alcanzar con su boca los dedos de Tatsuha, los cuales lamió e introdujo en su boca con suma sensualidad.

Tatsuha volvió a gemir sonoramente ante esas lamidas tan perfectas, observando bastante cerca el miembro de su ídolo, pero no lo suficiente como para poder lamerlo como tanto estaba deseando. En un movimiento por parte de Ryuichi, el menor de los Uesugi vio la oportunidad de acariciarlo. Con ansias elevó un poco la cabeza, llegando a saborear sutilmente la piel de aquella delicia que tenia ante sus ojos. Al sentir la sutil lamida, Ryuichi dejó escapar un gemido intencionado que llenó los oídos del mas joven, consiguiendo que este pusiera mayor empeño si se podía en acariciar nuevamente la húmeda piel.

El cantante dejó lo que estaba haciendo para bajar su rostro hasta alcanzar el de Tatsuha, alcanzando a su vez los labios de este para volver a besarlos con ganas. Nuevamente deseó estar libre, poder manejar a su antojo a aquel hombre que tenia sobre él excitándolo de una manera tan peligrosa. Bajo ese pensamiento, sintió como Ryuichi abandonaba nuevamente sus boca, deslizando sus labios esta vez por el cuello hasta llegar al pecho.

Aquel movimiento consiguió un gemido por parte de ambos, debido al roce de la erección de Tatsuha sobre la entrada del cantante, quien movió su cuerpo de manera que el contacto aumentase, dejando que varios gemidos mas escapasen de los labios de ambos.

Nuevamente centró sus ojos azules que parecían arder en los de Tatsuha. Este lo miraba deseoso de mas, suplicante por que lo desatara y dejara penetrarlo como tantas veces había imaginado. Ante aquella mirada que bien podía tacharse de explicita, el cantante alcanzó con su mano el mimbro del mas joven, guiándolo hasta su entrada. Tatsuha se estremeció ante ese contacto tan directo, ya podía sentir aquel cálido interior envolverlo, llevándolo hasta los limites mas insospechados del placer.

De un solo movimiento sintió como Ryuichi se sentaba sobre él, enterrando de esta manera casi toda su erección en el interior del cantante quien gimió de forma dolorosa ante aquella invasión. Aquel gemido de dolor consiguió que Tatsuha se moviera violentamente nada mas sentirse en el interior de aquel hombre, sin ningún tipo de miramiento, solo guiado por el placer que el sutil dolor provocaba a su ídolo con cada movimiento.

Cuando supo a Tatsuha completamente dentro de él, Ryuichi siguió el movimiento que le había marcado el mas joven de forma dificultosa bajo él. Clavó sus dedos en el vientre de Tatsuha, moviendo su cuerpo perfectamente sobre la erección del otro, sintiendo unas embestidas cada vez mas profundas y placenteras, llevándose por completo cualquier rastro de dolor.

-Si! Sigue moviéndote asi Ryuichi ah! Que bien lo haces si!- Tatsuha sentía como los músculos de sus brazos se tensaban cada vez mas, tratando de librarse de ese amarre de cualquier forma.

Ryuichi se llevó una mano a la frente, pasándola sobre su cabello humedecido por el sudor de su frente, dejando al descubierto sus intensos ojos azules en una incitante mirada dedicada al mas joven, quien movía su cuerpo con descontrol. Seguidamente dirigió su mirada hacia la mesita de noche que tenia mas próxima, divisando varias velas sobre ellas. Sin detener el movimiento y con una sonrisa algo malévola, alargo el brazo costosamente para alcanzar una de ellas.

Volvió a mirar a Tatsuha, este tenia los ojos cerrados, disfrutando de cada embestida en aquel interior tan cálido y estrecho. Sin previo aviso, inclinó un poco la vela sobre el pecho del mas joven, dejando que la cera caliente cayera sobre este, recorriendo la piel hasta llegar al vientre.

Un grito desgarrado sonó en aquella habitación. Tatsuha abrió los ojos relentizando el movimiento, inclinando la cabeza para descubrir como aquel intenso placer se lo había producido la cera ardiente de una de las velas. Desvió su mirada hasta encontrar la expresión traviesa del cantante, quien se disponía a verter otro poco de cera esta vez alrededor de uno de los pezones. Tatsuha volvió a elevar las caderas con violencia, a la vez que el cantante se apretaba mas contra el cuerpo de este, consiguiendo una embestida cargada de placer.

Ryuichi dejó la vela donde antes, inclinándose sobre Tatsuha para besar sus labios, dejando mas libertad al cuerpo de este para que lo penetrara con movimientos mas fáciles. Nuevamente se reanudó el movimiento, siendo esta vez el menor de los Uesugi el que lo controlaba totalmente al tener a su ídolo inclinado sobre el sin apenas moverse. En ese momento sintió como Ryuichi mordía su cuello, a la vez que con manos hábiles deshacía la cadena que ataba las muñecas del mas joven.

Cuando este se vió por fin liberado, llevó ambas manos hasta alcanzar el trasero del cantante, sujetando fuertemente ambas nalgas con sus manos, consiguiendo que Ryuichi arqueara su cuerpo hacia atrás, apoyándose con la palma de las manos sobre el colchón.

-Oh Ryuichi, mira como me pones...- Tatsuha miró el rostro sofocado del cantante, como las gotas de sudor lo bañaban, dejando varios mechones de cabellos pegados a su frente.

Su mirada se centró seguidamente en el cuello perfectamente definido de su ídolo, en como este estaba rodeado de la fina cadena. En un arrebato sujetó el extremo de esta, atrayendo violentamente la cabeza del cantante hacia su rostro, mordiendo el labio de este con ansias, recogiendo en su boca un fuerte gemido procedente de Ryuichi.

-Ah! ah! Tatsuha.... muévete con mas fuerza!- pronuncio entre jadeos, consiguiendo que un escalofrío recorriera el cuerpo del mas joven.

Con un movimiento rápido, Tatsuha cambio la posición, colocándose esta vez sobre Ryuichi, saliendo de su interior debido al movimiento. Con impaciencia alcanzó su propio miembro para volver a introducirlo esta vez con una fuerte embestida, consiguiendo que Ryuichi elevara sus caderas. Enseguida se incorporó entre las piernas del cantante, tomando una posición mas cómoda para moverse, sintiendo como las piernas de este se aferraban fuertemente a su cintura, haciendo mas profunda la penetración.

Tatsuha colocó sus manos sobre las caderas del otro, guiando el movimiento de esa forma, consiguiendo que Ryuichi se revolviera con inquietud en la cama a la vez que introducía un par de dedos en su boca para lamerlos de forma insinuante. El mas joven no pudo mas ante aquella imagen, ante aquellos gemidos, ante el cuerpo de su ídolo que brillaba completamente bañado en sudor bajo la luz de las velas.

Con un brusco movimiento de caderas, se enterró todo lo profundo que pudo en el cantante, derramándose en el interior de este, quien aumento sus gemidos ante el evidente orgasmo del mas joven, provocándole a este mas placer del que ya estaba sintiendo. Entre jadeos, disminuyó el movimiento dejando escapar mudos gemidos, saliendo inmediatamente de aquel cuerpo.

Ryuichi lo miró algo confundido, hasta que comprobó como el mas joven se inclinaba sobre él para lamer su erección. Acompañado de un gemido, ryuichi alzó los brazos hasta alcanzar el cabello alborotado del otro, tirando de él de forma insistente con la intención de guiar el movimiento de aquella boca sobre su miembro, consiguiendo que Tatsuha disfrutara de aquella sensación, del sabor de aquella piel palpitante y humedecida, al igual que de los tirones que de vez en cuando sentía en su cabello.

-Eso es Tatsuha si! Sigue así ah!- movió sus caderas con rapidez a la vez que acompañado de una serie de gemidos, tiró fuertemente del cabello del mas joven, acabando por derramarse en la boca de este.

Tatsuha recogió todo ese liquido, deleitándose con el delicioso sabor de su ídolo, con los gemidos entrecortados que escapaban ahora de sus labios, observando aquel rostro maduro e incitante completamente sonrojado y bañado en sudor. Los ojos azules se abrieron ofreciéndole una mirada acompañada de una sutil sonrisa, a la vez que sus manos acariciaba suavemente el cabello de Tatsuha, enredándolo entre sus dedos.

-No... no creas que... esto acaba... aquí.- murmuró Ryuichi atrayendo con sus manos el rostro del otro hacia el suyo.

Tatsuha solo sonrió en respuesta, compartiendo en un violento beso el sabor del cantante con este mismo.

**************************************************************

-Puedo marcharme ya a casa?- preguntó Shuichi dejándose caer de forma cansada sobre el micrófono, haciendo peligrar la estabilidad de este.

-Mmmm...- con un gesto pensativo, K desvió la mirada del cantante para observar a los demás, los cuales se encontraban en un estado bastante similar al de este. –creo que ha sido suficiente por hoy, podéis marcharos a casa.-

-Menos mal...- Shuichi suspiró aliviado, se les había hecho bastante tarde debido al “accidente” ocurrido con el guitarrista.

El cantante recogió sus cosas a toda prisa, ni siquiera habían tenido tiempo de cenar y su estomago hacia ya un buen rato que reclamaba algo de comida. Si hubiera sabido que se tendría que quedar hasta tan tarde, nunca le hubiese lanzado el micrófono a su amigo ya que habían tenido que recuperar el tiempo perdido mientras que Hiro había estado en el hospital para que le curasen la herida.

Antes de que Shuichi saliera en estampida de la sala de ensayo, K le cortó el camino deteniéndose frente a la puerta, provocando que el cantante chocara contra él y cayera al suelo sentándose en este y protestando a su paso.

-Mañana os quiero ver aquí a la hora, ni un segundo mas tarde, entendido?- el rubio americano acarició su mágnum como señal de advertencia.

-Si!- con energía volvió a ponerse en pie para salir corriendo, deteniéndose tras atravesar la puerta al percatarse de algo.

-Ocurre algo Shuichi?- le preguntó Hiro al ver como se había detenido repentinamente, algo bastante extraño.

-Eto... no se por que me doy tanta prisa en volver, Yuki esta de viaje.- en un gesto divertido se llevó una mano a la nuca, consiguiendo como respuesta de su amigo y del resto una risita nerviosa.

-En ese caso... vamos a cenar algo.- el guitarrista se acercó a él, pasándole un brazo sobre los hombros. –invitas tu.- le propuso con una sonrisa traviesa.

-Y eso por que?.- Shuichi cruzó los brazos en señal de protesta, dedicando una mirada no muy convencida al pelirrojo.

-Por que casi me matas! Asi que nos vamos a comer.- como respuesta obtuvo una mirada inocente por parte del cantante, la cual pretendía aparentar que el nunca haría algo así.

Tras despedirse de los demás, ambos amigos salieron de NG, dirigiéndose al puesto de comida mas cercano.

*******************************

-Vamos solo una vez mas...- murmuró Tatsuha sobre el oído de Ryuichi quien permanecía sobre la cama boca abajo y con el cuerpo cálido y sudoroso del otro aun sobre él.

-Aun no te has quedado satisfecho?- le preguntó de forma divertida, girando su rostro hasta encontrar los labios del mas joven, los cuales acarició con su lengua.

-Yo nunca estoy satisfecho.- con un movimiento rápido mordisqueó el labio inferior del cantante de forma juguetona, a lo que este respondió girándose para encarar mejor al mas joven, quien se movió un poco facilitando el giro.

-Esta bien, pero no creas que te voy a volver a dejar hacer lo que tu quieras.- Ryuichi movió sus piernas entre las de Tatsuha, consiguiendo un gemido por parte de este cuando al elevar una de ellas rozó la entrepierna de este de forma intencionada.

Aprovechando ese estado de atontamiento por parte de Tatsuha, el cantante consiguió incorporarse, empujándolo suavemente hasta conseguir que este se sentara sobre la cama, consiguiendo de ese modo verse liberado para ser él quien tomase esta vez el control completo de la situación. Ya se había cansado de dejar al mas joven hacer todo lo que le venia en ganas, esta vez sería algo distinto.

Tatsuha miró a su ídolo algo confundido, apreciando una mirada un tanto perversa en esos ojos azules que lo hipnotizaban. El contacto visual se fue rompiendo a medida que el cantante enterraba su rostro en el cuello del menor de los Uesugi, dejando que este sintiera su suave y cálido aliento sobre la piel humedecida por el sudor. Enseguida comenzó a estremecerse nuevamente con los besos y mordiscos de su ídolo sobre su cuello, sintiendo como las manos tibias de este comenzaban a jugar sobre su miembro, pasando las yemas de los dedos sobre la sensible piel, consiguiendo enseguida una nueva erección.

-Si... lo haces muy bien Ryuichi...- murmuró cerrando los ojos para concentrarse en cada caricia y cada beso, deslizando a su vez ambas manos por la espalda bien delineada del cantante.

-Eso ya lo se.- comentó con un claro gesto prepotente.

Dedicando una fugaz mirada a la expresión de placer del mas joven, enredó el cabello oscuro de este entre los dedos de una mano, tirando de él para hacerle inclinar la cabeza hacia atrás, clavando sus dientes en la piel ya enrojecida del cuello, en un mordisco algo doloroso. Tatsuha volvió a gemir ante aquella acción, mordiendo su labio inferior con sus dientes, entreabriendo seguidamente la boca para tomar una bocanada de aire en el momento que las caricias sobre su miembro se volvieron mas intensas.

-Ahora date la vuelta, colócate mirando a la cámara.- la petición del cantante consiguió que el otro saliera momentáneamente de su estado de concentración, mostrando una mirada algo confundida a su ídolo. –no te asustes Tatsuha-kun, solo quiero que mires a la cámara mientras te penetro.- ante aquellas palabras, Tatsuha tan solo pudo girarse, quedando de espaldas al cantante, quien mordisqueó su hombro con fuerza, clavando sus ojos azules en el objetivo de la cámara de video.

Ryuichi llevó una mano hasta su propio miembro, masajeándolo de forma insistente hasta conseguirlo totalmente erguido, dejando que Tatsuha sintiera el movimiento de su mano y el leve roce de su ahora erección contra sus nalgas. Sin previo aviso y para la sorpresa y el placer del menor de los Uesugi, condujo su miembro hasta la entrada de este, comenzando a deslizarse de forma pausada dentro de él.

-Oh! Si... eso es Ryuichi...- Tatsuha jadeaba ante los movimientos excesivamente lentos y suaves del cantante, moviendo el mismo su cuerpo, incitando a su ídolo a que entrara sin miramiento alguno.

Ryuichi seguía con su juego, moviéndose lentamente, ofreciéndole tan solo una mínima parte de lo que podía ofrecerle y de lo que Tatsuha quería que le diera. Ante la actitud “egoísta” del cantante, el menor de los Uesugi se inclinó sobre la cama, apoyándose con los antebrazos sobre esta, dejando sus caderas bien elevadas, ofreciéndose totalmente a su ídolo. Como respuesta, Ryuichi posó ambas manos sobre las caderas del mas joven, entrando de una vez en él con un movimiento profundo, ocasionando un fuerte gemido por parte de ambos ante aquella embestida.


**********************************


Se le había hecho mas tarde aun de lo que ya era. Se había entretenido mas de la cuenta contándole a Hiro varias cosas de la convivencia con los dos “invitados”; lo mucho que se divertía con Ryuichi y Kumagoro, el miedo que llegaba a pasar al tener un cuñado tan peligroso, el como Yuki las mayorías de las veces acababa enfadándose con ellos. Pero sobre todo había insistido contándole lo cariñoso que el escritor podía llegar a ser con él, con detalles tan sencillos como lo era el ponerle el despertador por la mañana.

Con un gesto cansado y aun con el dicman encendido tal y como había venido por el camino desde que se separó de Hiro, introdujo la llave en la cerradura, sonriendo sutilmente al acordarse de la “aventura” de su manager aquella tarde para que Ryuichi y Tatsuha pudieran entrar al apartamento. Aquello tenia que contárselo a Eiri, seguramente le parecería bastante divertido. Cuando hubo entrado cerró la puerta, descalzándose seguidamente en la entrada, destacando el hecho de que los zapatos de Yuki no estuvieran allí como lo hacían siempre que el llegaba de NG.

-Menos mal que vienes mañana, que si no... me voy a buscarte!- se dijo así mismo con un gesto decidido.

De cualquier modo en una ocasión ya se había disfrazado de equipaje con la idea de viajar hasta NY en busca del rubio sin necesidad de pasaporte alguno, por que no podría ir a buscarlo a Osaka de una carrera? Soltó la mochila en el suelo, dejándola junto al sofá como solía hacer siempre. Un gesto de confusión se dibujó en su rostro cuando dedicando una mirada a todo el salón, no había rastro alguno de los otros dos. Sin darle importancia se encogió de hombros para después dirigirse a la cocina a por un poco de agua.

Al entrar en la cocina comprobó como no había ni un solo tiesto sucio. Pensó que quizás los otros dos habían estado todo el día fuera y volverían bastante tarde. Saliendo de sus pensamientos, tomó un vaso, llenándolo de agua fresca. Bebió seguidamente un trago de este para después dejarlo en el fregadero a la vez que canturreaba una de las canciones del cd.

*********************************

-Si ah! Ryuichi sigue! Si! Mas fuerte! Mas... Aah!- Tatsuha se movía descontroladamente contra el cuerpo del cantante, quien ya no podía enterrarse mas profundamente en él.

Tatsuha movió un brazo hacia atrás, alcanzando con su mano una de las nalgas de Ryuichi la cual apretó como pudo, manteniendo costosamente el equilibrio ante aquellas salvajes embestidas, pudiendo sentir perfectamente el golpeteo de la pelvis de su ídolo contra su trasero.

La mano de Ryuichi se movía con ansias masajeando la erección humedecida del mas joven, clavando la otra en la cadera de este a la vez que enterraba sus dedos en la cálida y enrojecida piel. Sus ojos azules volvieron a fijarse en el objetivo de la cámara de video, lamiéndose los labios a su vez de forma sensual e incitante.

El cantante sintió temblar el cuerpo del mas joven, notando perfectamente como este estaba a punto de llegar al final, notando ese mismo estado también en su propio cuerpo. Con un movimiento rápido se inclinó sobre la espalda de Tatsuha, mezclando la humedad del sudor de esta con la de su propio pecho. Acercó su rostro hasta el del mas joven, alcanzando con los dientes su oreja para mordisquearla, dedicándole seguidamente varias palabras y frases algo subidas de tono. Consiguiendo de esta manera que Tatsuha llegase al orgasmo a la vez que pronunciaba su nombre entre gemidos, consiguiendo igualmente que Ryuichi acabara dentro de él con un movimiento violento.

El cantante dejó caer la cabeza sobre la espalda del otro, apoyando su frente en esta, sintiendo como el cálido liquido recorría su mano para gotear seguidamente sobre la cama. Tatsuha suspiró de forma aliviada, sintiendo aun esa calidez y esa aceleración en su cuerpo, sintiendo a su ídolo aun dentro de él.

El inesperado sonido de algo cayendo al suelo les llamó la atención, centrando ambos su mirada en la puerta, hallando en la misma a Shuichi completamente ruborizado, destacando el color violeta de sus ojos abiertos por la sorpresa. Sus manos habían temblado de forma incontrolada, dejando caer al suelo irremediablemente el dicman que sujetaba, el cual había ocasionado aquel ruido. El cd siguió dando vueltas en el interior debido a la inercia de haber estado encendido, acabando por detenerse al cabo de unos segundos.

-Yo... yo no...- tartamudeó sin poder decir una sola palabra mas, deseando salir de la habitación, cosa que le era imposible al sentir su cuerpo tembloroso, totalmente paralizado ante tal visión.

Ante la presencia del cantante de cabellos rosados, Ryuichi rompió aquella posición saliendo del interior de Tatsuha, arrancándole a este un gemido de paso, procediendo a buscar los pantalones para ponérselos sin decir una sola palabra ni dedicar una sola mirada al recién llegado.

-Vaya cuñadito, que haces tu por aquí?- Tatsuha se levantó sin reparo alguno, acercándose a Shuichi tras apartar con un pie el aparato que había quedado en el suelo .

Ante la visión del cuerpo aun excitado y completamente desnudo de su cuñado, Shuichi tan solo atinó a cerrar los ojos con fuerza a la vez que los cubría con ambas manos, deseando que cuando los abriera todo aquello no fuera real.

-Estoy soñando, esto no es verdad, no puede serlo, es obra del cansancio.- se dijo a si mismo intentando calmarse.

Abrió los ojos despacio, apartando las manos a su vez con algo de temor, encontrando nuevamente la visión anterior, solo que esta vez Tatsuha estaba mucho mas cerca. Desvió la mirada a un lado al sentirse intimidado por este, encontrando en su camino el objetivo de la cámara de video, consiguiendo que su sonrojo aumentase al imaginar lo que había grabado en aquel aparato.

Un sobresalto le hizo volver a centrar sus ojos violetas esta vez en los de Tatsuha, quien había posado una mano sobre el pecho del cantante, deslizándola sobre este en sentido descendente hasta llegar al abdomen.

-Jeje, quieres jugar con nosotros un rato cuñadito?- le preguntó de forma totalmente descarada sin llegar a apartar su mirada incitante de los ojos violetas.

-Yo... ah!- Shuichi jadeo instintivamente cuando sintió la mano de su cuñado sobre su entrepierna, acariciándola de forma atrevida, tratando de despertar excitación por su parte.

-Tatsuha, no metas a Shuichi en esto.- la voz de Ryuichi sonó en la habitación, asemejándose claramente a una orden.

El menor de los Uesugi se giró para mirar a su ídolo, encontrándose con una mirada algo amenazante en sus ojos azules; hallándolo de pie al lado de la cama con los pantalones puestos aun sin abrochar completamente.

-Pero si solo estaba bromeando.- apartó rápidamente las manos del cuerpo del Shuichi, llevándose una de ellas a la nuca tratando de quitarle importancia.

El cantante de NG miró a Shuichi de forma casi inexpresiva aunque con un evidente toque de vergüenza acompañado de un leve rubor en sus mejillas, consiguiendo que este desviara la mirada al sentirse aun mas nervioso y avergonzado con aquella situación. Con una sutil sonrisa algo irónica dedicada a si mismo, Ryuichi caminó hasta la puerta, pasando al lado de Tatsuha y de Shuichi, quien lo miraba de reojo y con la cabeza agachada.

-Donde vas Sakuma-san?- le preguntó el menor de los Uesugi con algo de confusión.

-A darme una ducha.- contestó sin detenerse, saliendo de la habitación con paso ligero.

-Voy contigoooooooooooo!- canturreó Tatsuha saliendo en “dirección Ryuichi”, dejando a su cuñado allí solo, aliviado gracias a la intervención de Ryuichi, pero igualmente nervioso ante la misma.

Cuando se halló solo en la habitación, se dejó caer en el suelo, sentándose en este de forma pesada, respirando agitadamente para coger todo el aire que había retenido anteriormente ante la tensa situación. Perdió su mirada en el dicman, suspirando resignado. Al menos esperaba que no se hubiera roto. Cuando se hubo tranquilizado lo suficiente, dedicó una mirada a su alrededor, observando como la habitación estaba bastante desarmada. Encogiéndose mas sobre si mismo, murmuro con desgana.

-Supongo que tendré que cambiar las sabanas...-


Continuara...

******************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario