jueves, 3 de septiembre de 2009

DULCES Y SORPRESAS Ch.20

Dulces y sorpresas.

Cap. 20

By Saiyi-chan



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Una sonrisa nerviosa y algo forzada se dibujaba en su rostro mientras permanecía en el interior de su apartamento frente a la puerta abierta.

Ante él, dos chicos equipados con mochilas, bultos e incluso caseta de campaña; y el tercero, aferrado fuertemente a su cuello como si de un pequeño koala necesitado se tratase.

-Vaya, es un apartamento muy bonito.- puntualizó Tatsuha adentrándose en el interior de la vivienda del guitarrista de BL mientras dedicaba una mirada curiosa a su alrededor.

-Bonito na no da!- Ryuichi procedió a hacer lo mismo, sentándose de un salto en la cama de Hiro y posando a Kumagoro sobre sus rodillas para mover sus patitas haciéndolas chocar entre si.

-Eh... podéis pasar.- aun con Shuichi colgado de su cuello, Hiro se volteó sonriendo de forma sarcástica a los dos que habían entrado con toda la confianza del mundo.

Cerró la puerta tras de si, esquivando y saltando todos los bultos que ambos chicos habían dejado regado por el suelo de aquel limitado espacio, teniendo que añadir a esto la difícil tarea de parecer un canguro con su amigo colgado de él.

Cuando por fin consiguió atravesar los obstáculos, se sentó en la cama al lado del cantante de NG, quien parecía jugar ajeno a todo con el conejito de peluche.

-Y bien, que ha sido esta vez?- preguntó suspirando pesadamente, arrancando a su vez un leve lloriqueó en forma de protesta por parte de Shuichi.

-No se, pregúntale a Shuichi.- el menor de los Uesugi se encogió de hombros, prestándole esta vez atención al propietario del apartamento mas que a este mismo. -cuando Sakuma-san y yo llegamos estaba en mitad del pasillo rodeado de todo esto.- con un gesto deductivo, señaló los tiestos a su alrededor.

-Yo no hice nada! Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!- el cantante de BL se desprendió del cuello de su amigo resbalando por el cuerpo del mismo como si de un papel se tratase hasta quedar tirado en el suelo. –Yuki me ha echado sin motivo! Buuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaa Yukiiiiiiii! Eres malo conmigo! Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...!- aquella fase silenciosa se había convertido rápidamente en una escandalosa pataleta en toda regla, la cual se complementaba con el cantante mordiendo una de las zapatillas de Hiro.

Al pelirrojo no le quedó mas remedio que sacar el pie de la misma bajo un acto reflejo cuando el cantante se abalanzó sobre la zapatilla. No tenia interés alguno en recibir un mordisco procedente de aquellos prometedores dientes que se asemejaban a los de un cocodrilo hambriento.

-Esto no es demasiado grande pero...- Hiro dedicó una mirada fugaz al espacio de su apartamento. -...supongo que nos podremos acomodar aquí.- concluyó con una sonrisita.

-Vamos a montar la tienda de campaña na no da!- con total entusiasmo y seguido de Tatsuha que asintió a las palabras de su ídolo, ambos se dispusieron a montar allí mismo la enorme tienda de campaña.

-Creo que voy a acabar entendiendo a Yuki-san perfectamente.- con un gesto resignado se llevó una mano a la frente para apartarse el flequillo de la cara. –vamos Shuichi, deja de babearme la zapatilla.- con rapidez y arriesgando su mano, se la quitó de la boca, dejando a su amigo con un claro gesto de decepción y a punto de morder el suelo.

-Hiro tu tampoco me quieres?- preguntó de forma dolida, resaltando en su carita redonda unos enormes ojos violetas cargados de nuevas lagrimas.

-Si, si te quiero, o crees que si no te quisiera te aguantaría tantas tonterías?- con un gesto cariñoso revolvió el cabello rosado de su amigo para después encaminarse a la cocina a preparar algo de te para sus “invitados”.

-A ti que te pasa últimamente? Tienes complejo de que nadie te quiere o que?- preguntó Tatsuha con evidente burla hacia su cuñado quien lo miró de forma amenazante ante aquellas crueles palabras.

-Seguro que ha sido tu culpa!- con un gesto acusador se puso en pie señalando de forma amenazante al menor de los Uesugi.

-Yo? Pero si no he estado en casa de mi hermano en todo el día! Y cuando llegué ya me encontré con el numerito, como crees que voy a tener la culpa.?- Tatsuha adoptó la misma postura que el de cabellos rosados, quien volvió a romper en llanto.

-Buaaaaaaaaaaaaaaa yo solo quería ver una película con mi Yuki! lo tenia todo preparado! Estaba haciendo las palomitas y de pronto, estaba en la entrada del apartamento con las palomitas en mi cabeza buaaaaaaaaaaaaaaaaa...-

-Espera un momento... dices que ibais a ver una película?- el cantante asintió a la pregunta de Tatusha a la vez que se restregaba los ojitos con los puños cerrados.

El menor de los Uesugi se acercó con un gesto pensativo a su mochila, sacando de ella bajo la mirada expectante de Shuichi la cinta de video que tanto cuidaba. Sin decir palabra alguna y tras una caricia de su mejilla contra la cinta, se acercó al lugar donde se hallaba la televisión del guitarrista, introduciendo la cinta en el video.

-Necesitas ayuda na no da?- Kumagoro se asomó sobre la mesa de la cocina, consiguiendo que Hiro se volviera a prestarle atención.

-Eh... si, tráeme aquella bandeja.- le indicó con una sonrisa algo forzada al conejito de peluche.

-Kumagoro va volando na no da!-

-Que estas haciendo?- preguntó Shuichi con un gesto de confusión cuando su cuñado tomó asiento en el suelo con el mando del video en la mano.

-Calla y deja al experto.- comentó sin apartar la mirada de la pantalla. –siéntate aquí a mi lado.- le indicó dando golpecitos en el suelo sin llegar a desviar la mirada de la pantalla.

-No tengo ganas de ver la tele!- Shuichi refunfuñó en un tono molesto, cruzándose de brazos a su vez.

-He dicho que te sientes y te calles.- esta vez la mirada de Tatsuha se centró autoritaria en el de cabellos rosados, obligándole a sentarse tras haberle tirado de la camiseta.

A Shuichi no le quedó mas remedio que acceder, mirando de forma desconfiada al mas joven y sin llegar a sentarse demasiado cerca de este por claras razones de desconfianza y temor a acabar tirado en el suelo con el menor de los Uesugi sobre él como ya le ocurrió una vez.

La cinta de video comenzó a reproducirse, consiguiendo que el cantante abriera los ojos sorprendido y que su rostro adoptara un intenso tono rojizo tras descubrir por las primeras imágenes del video lo que este contenía.

-Quita eso! quita eso!- gritó cubriéndose los ojos evidentemente avergonzado.

-Mira que eres crío.- con una mirada burlona sobre su cuñado, cortó el video para pasarlo todo hacia el final, donde volvió a pulsar el play. –mira esto.-

-No! No quiero ver esas cosas!- negó con la cabeza varias veces aun con el rostro cubierto por sus manos.

Tatsuha suspiró pesadamente, volviéndose hacia el de cabellos rosados para tomar sus manos y apartárselas el mismo de la cara.

-Mira, ya ha pasado todo.- Shuichi abrió los ojos despacio ante aquellas palabras.

No acabó de recuperar el tono normal de sus mejillas cuando estas se volvieron a teñir de rojo ante la visión de él mismo en aquel video.

-Pero que...-

-Jijijijiji.- se rió de forma divertida mientras mirada de reojo al cantante.

Hiro se acercó a ellos, portando la bandeja con las tazas de te y acompañado por Ryuichi quien con una sonrisa le contaba al guitarrista varias hazañas de Kumagoro. Ambos se detuvieron ante las imágenes en la pantalla. El guitarrista permaneció con la bandeja en las manos atento a lo que en ella ocurría, mientras que Ryuichi no pudo evitar mostrar una expresión algo seria ante la misma, la cual fue tornada enseguida a su habitual expresión infantil.

El grabación acabó haciendo saltar la cinta tras la finalización de la misma, mostrando como ultima imagen la misma que el escritor había visto, la cual cerraba la grabación.

-Por.. por que me has hecho que vea eso? Te recuerdo que pase muchísima vergüenza! Casi me muero!-

-Jeje.. pues mas te vas a querer morir ahora... y me vas a querer matar tambien...-la mirada de Shuichi se centró desconfiada en el menor de los Uesugi tras su palabras.

Hiro depositó el te sobre la mesita, sentandose al lado de ambos para enterarse de que ocurría. Por su parte, Ryuichi tambien se situó al lado de estos, pero al contrario de los demás, este parecía estar muy ensimismado jugando con Kumagoro sobre la cabeza de Hiro.

-Me deje la cinta en el video la ultima vez que la vi...- comentó tranquilamente, llevándose una mano a la nuca mientras dejaba escapar una risita con la que trataba de quitarle importancia al asunto.

-QUE TU QUE!?- gritó Shuichi poniéndose en pie visiblemente alterado.

-Jeje, mi hermano a debido verla... y bueno, ha debido pensar que tu tambien tuviste algo que ver en aquello...- finalizó el menor de los Uesugi sintiéndose terriblemente amenazado por el cantante, quien le dedicaba una mirada en la cual con un poco de imaginación, podría verse perfectamente llamaradas de fuego.

-Vaya, y el como acaba la cinta no ayuda demasiado a desmentirlo...- comentó Hiro con un gesto serio.

-TE MATO! POR TU CULPA YUKI SE HA ENFADADO CONMIGO!- bajo un arrebato y con lagrimas furiosas en sus ojos violetas, el cantante de BL se abalanzó sobre Tatsuha, quien consiguió levantarse antes de que este se le tirara encima.

El menor de los Uesugi perseguido por Shuichi, comenzó a correr asustado por el pequeño apartamento, saltando obstáculos y evitando caerse con varias cosas de las que habían dejado por el suelo, pasando varias veces frente al guitarrista y al cantante de NG, quien mordía la orejita de Kumagoro a punto de llorar.

-VEN AQUI DESGRACIADO QUE TE VOY A HACER UNAS CUANTAS CARICIAS!- gritó el cantante de BL consiguiendo alcanzar al mas joven por la tela de la camisa y tirarlo al suelo.

-Shu-chan se ha vuelto loco na no da. Me da miedo.- comentó Ryuichi abrazando a Kumagoro, escondiéndose a su vez tras el guitarrista.

-Shuichi para ya hombre!- interrumpió el guitarrista al ver que el mas joven acabaría perdiendo en aquella especie de pelea.

Trató de apartarlo de Tatsuha, pero un gruñido por parte de Shuichi asemejado al de un tigre que ha conseguido su presa y la esta degustando, le hizo desistir de ello.

–AHORA YUKI CREE QUE YO TAMBIEN HICE COSAS PERVERTIDAS!- ante la furia del cantante, Tatsuha optó por cubrirse con los brazos, evitando así varios golpecitos que apenas atinaban en su cuerpo. -SABIA QUE TU TENIAS ALGO QUE VER EN ESTO! TE GUSTA CONSPIRAR CONTRA MI VERDAD?- se detuvo por un momento, con las brazos cansados, dando tregua para que Tatsuha se descubriera un poco el rostro y lo mirase asustado. –SNIF, SNIF, BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- nuevamente rompió en llanto, quedando sentado sobre las piernas de su cuñado como si de un niño pequeño se tratase.

-Uf, pensé que me mataba... si que puede ser salvaje...- con un gesto despreocupado, se rió de la situación, recibiendo por parte de Hiro una sonrisita nerviosa. -Vamos Shuichi, no es para tanto, mi hermano seguro que lo entiende.- se defendió obteniendo una nueva mirada amenazante por parte del de cabellos rosados.

-Pero de quien fue la “brillante” idea de grabar eso en video?- preguntó Hiro con curiosidad, obteniendo como respuesta todas las miradas puestas sobre el menor de los Uesugi, quien se llevó la mano a la nuca riendo de forma distraída. –creo que la pregunta sobraba...-

Shuichi se puso en pie manteniendo una expresión seria, aun con las mejillas sonrojadas y bañadas en lagrimas, las cuales se limpió con el dorso de la mano de forma decidida.

-Adonde vas Shuichi?- preguntó Hiro cuando vio como su amigo se acercaba a la puerta del apartamento.

-A buscar a Yuki tengo que explicárselo todo! No puedo dejar que piense algo como lo que debe estar pensando ahora mismo!-

-Oye, no deberías ir.- el guitarrista permaneció tranquilo ante la mirada fría de su amigo. -al menos no esta noche, Yuki-san debe estar bastante enfadado, seria mejor que esperases a mañana para ir a verlo, así lo pillas mas calmado, yo mismo te llevaré antes de ir a trabajar, vale?.- concluyó con una sonrisa, la cual hizo dudar a Shuichi quien mostró esta vez una expresión entristecida.

-Shu-chan, yo tambien hago caso de los consejos de Kumagoro.- Ryuichi se acercó a el con una sonrisa calmada. –es bueno tener amigos no da.-

Tras dedicar una mirada tanto a su mejor amigo como al cantante de NG quien mantenía su sonrisa de forma esperanzada, suspiró pesadamente, asintiendo ante las palabras de ambos.

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La brisa aquella noche era bastante agradable, algo fresca tal vez para tratarse de una noche cercana al verano. Aun podía respirarse el olor de la lluvia que tuvo lugar aquella tarde, dejando impregnado su aroma tanto en las plantas como en el ambiente.

Eiri tomó una calada de su cigarro, sentándose en uno de los bancos de aquel parque donde un día una hoja de papel con una supuesta canción de amor, la cual el tachó como penosa, voló hasta sus manos, conociendo de esa manera a la persona que cambiaria su vida por completo.

-Por que serás tan baka?- se dijo a si mismo con un sonrisa un tanto irónica.

Había acabado su novela y la había entregado el día anterior en Osaka, y ahora tenia previsto tomarse unos días de descanso hasta empezar la siguiente, unos días que pretendía pasar tranquilamente con Shuichi. Los cuales se veían imposible bajo la presencia del cantante de NG y su hermano menor, y ahora, tras haberlos echado de su casa junto con Shuichi, esto se hacia aun mas imposible.

Con ese pensamiento, decidió salir a pasear un rato. Hacia tiempo que no lo hacia; un paseo a solas por aquel parque que solía frecuentar. Necesitaba relajarse después de haber visto parte de aquel video, el cual le descifraba muchas cosas, en concreto el por que de la actitud y las mentiras del cantante últimamente.

Un leve tic nervioso se instaló en una de sus cejas, a la vez que apretó el paquete de tabaco medio vacío en su mano, maldiciendo entre dientes la hora en que su pequeño amante trajo a su apartamento al otro cantante, y con el, a su hermano.

-Je, lo siento por ti, Hiroshi...- susurró compadeciendo de forma irónica al guitarrista.

Sabia de sobra que su amante acudiría a casa de este, al igual que lo harían sus dos “acompañantes.” Con determinación se puso en pie tras observar como varias gotas de agua caían sobre el suelo, al igual que algunas lo hicieron sobre él. Dedicó una mirada perdida al cielo; este estaba cubierto por las nubes que parecían dar comienzo a una nueva llovizna.

Sin pensarlo mas pero sin importarle realmente la lluvia, comenzó a caminar bajo esta en dirección a su apartamento.

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Shuichi permanecía sentado sobre la cama de Hiro, mirando de forma perdida la lluvia resbalar por el cristal, viendo de paso su propio reflejo en el mismo.

Suspiró de forma pesada, susurrando seguidamente el nombre de su amante. Ahora podía entender perfectamente el que Eiri lo hubiera echado de casa, además, esas pequeñas mentiras que tubo que decir al escritor no le ayudaban en absoluto bajo aquella situación.

-Shu-chan esta triste na no da?- Kumagoro apareció de repente, sentándose en la cama al lado de Shuichi quien giró su rostro para mirarlo y dedicarle una sonrisa, ignorando el hecho de que Ryuichi lo estuviera manejando escondido tras el conejito.

-Estoy bien.- contestó manteniendo la sonrisa algo forzada, volviéndose enseguida a mirar de nuevo hacia la ventana.

Ante aquel gesto por parte del cantante de cabellos rosados, el rostro de Ryuichi apareció tras el conejito mostrando una expresión algo entristecida. Sin decir nada, se subió a la cama para sentarse frente a Shuichi, dedicándole una mirada examinante, para después tomar el rostro de este entre sus manos y girarlo haciendo que lo mirase.

El de cabellos rosados centró sus ojos violetas algo vidriosos en los azules del otro cantante, los cuales a pesar de aparentar una expresión infantil, lo miraban con algo de seriedad.

-A los amigos no se les miente Shuichi.- le regañó adoptando una graciosa mueca de molestia.

Ante aquel rostro enfurruñado e infantil del cantante de NG, Shuichi no pudo evitar esbozar una sonrisa sincera. No sabia como lo hacia, pero Ryuichi siempre conseguía hacerlo sentir mejor.

-Tienes razón, no debería haberte mentido Sakuma-san, pero... tampoco quiero que te preocupes por mi.- concluyó con un leve suspiro.

-Kumagoro se siente culpable na no da.- con un gesto compungido, se encogió sobre si mismo abrazando al conejito de peluche contra su pecho.

-Por que?-

-Por que Yuki-chan se ha enfadado contigo.- bajó la cabeza, escondiendo de esa forma sus ojos azules entre su cabello alborotado.

-No! Claro que no! Kumagoro no tiene la culpa de nada!- con un movimiento de manos en forma negativa trató de quitarle importancia. –la culpa la tiene Tatsuha-san...- murmuró para si mismo a la vez que dedicaba una mirada asesina a su cuñado, quien estaba muy a gusto haciendo la cena. –así que no hay motivo para sentirse culpable, vale Kuma-chan?- con un gesto cariñoso acarició al cabecita del peluche.

Ante aquel gesto, Ryuichi elevó la cabeza mostrando una sonrisa ante Shuichi, quien se la devolvió cuando sus miradas se cruzaron.

-Ah! pero que bien me ha sentado esa ducha!.- exclamó Hiro con una sonrisa saliendo del baño, portando solo una toalla alrededor se la cintura y otra sobre el cuello.

El guitarrista se acercó a la cama, sentándose en el borde de la misma, dispuesto a vestirse hasta el momento en el que sintió un escalofrió. Levantó la vista hasta encontrarse con unos ojos que parecían brillar de una forma un tanto libidinosa al igual que parecían examinar su cuerpo con evidente curiosidad.

-Creo que iré a vestirme al baño jeje.- sonrió nervioso tomando a su vez la ropa y levantándose para ir en dirección al baño nuevamente.

Al pasar a su lado, dedicó una mirada desconfiada al menor de los Uesugi quien sonrió como si nada para después seguir con su tarea. Ya que su adorado Ryuichi el había pedido que cocinara aquella noche. Lo cual a Hiro le había venido perfectamente, así no tendría que cocinar el para tanta gente... claro que pensaba llamar para que les trajera una pizza.

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Eiri caminó hasta el salón, soltando sobre la mesita las llaves y dejando la chaqueta sobre el sofá. Se giró esperando encontrar la enorme tienda de campaña en mitad de su salón, pero no pudo evitar sobresaltarse al percatarse de que esta ya no estaba.

-Je, me había acostumbrado.- comento burlonamente ante tal idea.

Cuando se dirigía a la cocina a por una cerveza, el teléfono le hizo girar su mirada hasta el mismo, desistiendo en acogerlo. Cuando este detuvo aquel molesto sonido, tuvo intención nuevamente de ir a la cocina, pero el insistente sonido volvió a hacer acto de presencia.

Se imaginaba perfectamente quien podría ser; Shuichi. Con un gesto cansado lo dejó sonar, adentrándose en la cocina para coger una lata de cerveza. Cuando salió de la misma con la lata abierta en la mano, volvió a escuchar el insistente pedido, el cual lo estaba exasperando demasiado.

-Que pesado.- murmuró para si mismo a la vez que cerraba los ojos y se llevaba una mano a la frente.

Con un gesto bastante molesto se acercó al aparato, con la clara intención de desconectarlo, pero una voz en el contestador le hizo desistir de ello.

////-Ok, Shuichi, si no me coges el teléfono voy a ir a por ti y mi mágnum te dejara como un colador jajajajajaja.-////

Ante la amenaza de aquel loco americano, Eiri suspiró resignado, aventurándose seguidamente a descolgar el teléfono.

////-Oh! Ya veo que te mueves mediante amenazas verdad? No creas que con tener el móvil apagado vas a evitarme.-

-Shuichi no esta aquí.- informó el escritor sin interés alguno en seguir escuchando las estupideces de aquel hombre.

-What?- preguntó algo confundido el manager. –ok, donde esta ahora Shuichi?-

-Ya no vive aquí.-////

Tras aquellas frías palabras, Eiri colgó el teléfono, desconectándolo seguidamente, dejando a su paso al manager de BL con la palabra en la boca y lanzando varios insultos en un perfecto ingles hacia el escritor, el cantante y cualquiera que se interpusiera en su camino.

El escritor se dejó caer en el sofá, encendiendo un cigarrillo, el cual acompañaría a la cerveza. Suspiró pesadamente, centrando sus ojos dorados en el techo, dejando que su cuerpo se relajase tras los descubrimientos de aquel día.

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-Quien? Shuichi?- preguntó Hiro a través de la línea telefónica. -Si, esta aquí conmigo.- dedicó una mirada furtiva a su amigo, quien jugaba con Ryuichi y Tatsuha a un juego de cartas, claro que a este ultimo lo ignoraba. –si, ha tenido una especie de discusión con Yuki-san.- sonrió nervioso tras recordar que según lo que su amigo le había contado ni siquiera hubo discusión. –esta bien K-san, se lo diré, pero no lo agobies demasiado vale? ................ si, esta sensible.............. hasta mañana.- el guitarrista colgó el teléfono después de haber hablado con su manager.

K había llamado para interesarse, ya que suponía que el cantante estaría con su mejor amigo como tantas veces había hecho. Después de todo, era lógico que un manager se preocupase y sobre todo “cuidase” a su representados...

-Quien era Hiro?- preguntó Shuichi prestando mas atención a sus cartas que a su amigo.
-Eh... era K-san.- ante esas palabras Shuichi miró a Hiro con algo de confusión. –quería advertirte que mañana no llegaras tarde jeje.-

-Y por que no me ha llamado a mi?-

-Por que no le coges el móvil.- se sentó a su lado dando un golpecito suave en la cabeza del de cabellos rosados.

-No? Que raro...- Shuichi dejó sus cartas para ir a mirar el móvil, dejando que siguieran el juego los otros dos. –NOOOOOOOOOOOOOOOOO!- ante aquel grito los demás lo miraron. -esta apagado! Se me debió quedar sin batería! Y si Yuki me ha llamado? Creerá que no quiero volver con el!- con evidente nerviosismo buscó su cargador, enchufándolo para seguidamente encender su móvil a ver si tenia alguna llamada de su amante.

Un gesto triste se dibujó en su rostro cuando lo hizo, comprobando como no tenia ni una sola llamada perdida ni mensaje alguno del escritor.

-Nada?- preguntó Hiro, a lo que Shuichi solo negó con la cabeza. –vamos, deja de preocuparte, mañana se lo explicaras todo.- lo animó revolviéndole el cabello en un gesto cariñoso.

-Eso espero...-

-Bien ahora a dormir, que mañana hay que madrugar.- anunció el guitarrista levantándose de la cama e invitando a los demás a hacer lo mismo y que recogieran las cartas que estaban sobre esta.

-Quiero seguir jugando na no da.- protestó Ryuichi de forma caprichosa.

-Pues quien quiera seguir jugando que lo haga en otro sitio pero no en mi cama, y en silencio, por favor.- propuso con una sonrisa.

-Entonces juguemos en la tienda de campaña.- comentó Tatsuha recogiendo a su vez las cartas. –tu juegas cuñadito?- ante la pregunta, Shuichi solo giró la cara a un lado con algo de desprecio. –tu mismo.- se encogió de hombros y entró en la caseta seguido de Ryuichi.

-Shu-chan! Vas a venir no da?-

-No... voy a quedarme aquí un poco.- contestó con una sonrisa hacia el cantante de NG.

Tras la respuesta de Shuichi, Ryuichi se adentro en la caseta, dispuesto a seguir el juego un rato mas.

-Vamos, deja de preocuparte, todo ira bien.- le animó el guitarrista dándole un golpecito en el hombro.

-Oye Hiro, puedo dormir contigo esta noche?-

-Eh... no iras a pedirme cosas raras verdad?- bromeó consiguiendo que Shuichi se sonrojara ante el comentario.

-No! eres un mal pensado Hiro!-

-Es que después de nuestro primer beso...-

-Hiro! No bromees con eso!-

-Jajajaja, anda, acuéstate y descansa.- tras acomodarse el, le hizo sitio a su amigo, quien quedó entre el cuerpo del guitarrista y la pared.

-Buenas noches Hiro.- susurró manteniendo una sutil sonrisa agradecida hacia aquel que siempre lo ayudaba.

-Buenas noches Shuichi, y no te muevas demasiado.-

-Yo no me muevo tanto!-

-A no?-

-Claro que no!-

-Lo que tu digas...-

Una hora después y los dos amigos dormían tranquilamente, o mas bien era Shuichi quien dormía tranquilamente, ya que estaba tendido boca arriba y tenia una de sus piernas sobre la cadera del guitarrista, al igual que una de sus manos se cerraba en un puño muy cerca de la boca del mismo.

En el interior de la caseta, Tatsuha se había quedado dormido, cansado ante el agotador día que había tenido junto al cantante de NG. En cambio Ryuichi, no conseguía conciliar el sueño. Sabia perfectamente que el problema en gran parte era por su culpa, pero el nunca imaginó que las cosas se darían de aquella forma.

Salió de la caseta dispuesto a beber un vaso de agua, y de paso comprobar como se encontraba Shuichi, o mas bien era al contrario; el vaso de agua era lo secundario. Sonrió algo mas tranquilo cuando lo vio dormido casi sobre su amigo en aquella postura tan simpática, con su boca completamente abierta y dejando escapar un ronquidito suave que se asemejaba al ronroneo de un gato.

Se acercó en silencio, observándolo de cerca, inclinándose un poco sobre él con cuidado de no despertar a Hiro, para seguidamente, secar con el dedo pulgar una lagrima solitaria que bañaba su mejilla.

-Todo va a estar bien Shu-chan.- tras aquellas palabras, se retiró de la cama, encaminándose hacia la cocina a por su vaso de agua.

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El sol se filtraba por la ventana, iluminando a su paso el rostro del cantante de BL quien seguía dormido a pesar de haber pasado ya su hora de levantarse.

-Shuichi, ey Shuichi, despierta.- Hiro lo zarandeó suavemente del hombro, consiguiendo que su amigo abriera los ojos con un gesto de confusión. –si no te levantas ya llegaremos tarde.-

-Ummmm....- Shuichi se sentó sobre la cama, desperezándose de forma pesada a la vez que bostezaba sonoramente.

-Vamos, ve a darte una ducha, prepararé algo de desayunar mientras tanto.- le indicó con una sonrisa amigable.

El cantante asintió en respuesta, sonriendo seguidamente al guitarrista para después dirigirse al baño.

Diez minutos después y Shuichi ya estaba preparado para desayunar y comenzar el día. Se sentó a la mesa junto a Hiro, quien había preparado un desayuno sencillo pero lleno de nutrientes para afrontar el atareado día que seguramente les esperaba.

-Vas a ir a hablar con el?- preguntó de forma indiferente, pero no por ello desinteresada.

-Si, tengo que explicárselo todo.-

-Buenos días!- Tatsuha salió de la caseta de campaña con una sonrisa. –que hay para desayunar?- como respuesta recibió una mirada algo amenazante por parte de los dos amigos.

-Tu mismo.- le indicó el guitarrista encogiéndose de hombros.

-Hiro tenemos que irnos ya o se hará tarde!- Shuichi se levantó a toda prisa en el momento en que Tatsuha se sentó a su lado.

-Se que estas enfadado conmigo cuñadito, no hace falta que pases de mi.- comentó a la vez que se llevaba una tostada a la boca.

-Pero serás...- el cantante iba a comenzar a lanzar insultos dedicados a su cuñado, pero la mano de Hiro sobre su boca lo hizo callar, o mas bien, evitar que aquellas palabras se entendieran.

-Si, marchémonos ya.- con una sonrisa forzada, se llevó al cantante sujetándolo bajo su brazo y aun con la boca tapada.

-Que os vaya bien!-

-Y mas te vale que mi casa siga en pie cuando vuelvas, por que entonces me aliaré con tu hermano contra ti.- amenazó Hiro señalándolo con el dedo.

-Si, si.- sin hacer caso a la advertencia del guitarrista siguió comiendo tranquilamente. –jeje, tengo de nuevo a my honey Ryuichi para mi solito! WAJAJAJAJAJA!-

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-Buena suerte Shuichi.- una sonrisa con intención de animar al cantante se dibujó en los labios del guitarrista, dando a su vez un golpecito en la espalda de su amigo.

-La voy a necesitar...- dejó escapar un suspiro pesado, caminando algo cabizbajo hacia la puerta del edificio.

Una vez hubo subido en el ascensor hasta la planta en cuestión, caminó hasta detenerse frente a la puerta, tomando aire repetidas veces antes de atreverse a llamar. Repitió esa acción varias veces mas al no obtener respuesta en el interior de la vivienda. Era algo temprano, el escritor quizás debía estar durmiendo aun.

Con decisión fue a sacar su propia llave del bolsillo pero la presencia de alguien tras él le hizo desistir de ello al igual que le hizo girarse hasta encarar un rostro en el que resaltaban unos intensos ojos dorados.

-Que estas haciendo?-

-Yu.... Yuki! que susto me has dado!- protestó llevándose una mano al pecho con cara de susto. –eto... que haces levantado tan temprano?- preguntó tratando de relajar un poco la situación.

-He tenido que salir al banco, pero eso a ti no tiene por que importante.- Apartando al cantante de delante de la puerta, Eiri abrió la misma, entrando en el interior del apartamento seguido de Shuichi quien estaba visiblemente nervioso. -Que haces aquí? Creí haberte dicho anoche que te largaras.- preguntó sin apenas prestarle atención al chico de cabellos rosados.

-Yo.. es que veras... YUKIIIIIIIIII!- sin previo aviso y para el susto esta vez del rubio, Shuichi se lanzó directamente a su pierna, enganchándose en ella, quedando de esa forma tirado en el suelo.

-Suéltame!- con evidente nerviosismo Eiri zarandeó la pierna tratando de librarse de aquello que colgaba de ella y comenzaba a mojarle el pantalón debido a las lagrimas. -Deja de hacer eso!-

-Déjame que te lo explique todo Yuki! por favor!-

-No tienes nada que explicarme, ya se la verdadera razón por la que cambiaste las sabanas y por que me has estado mintiendo al respecto.- elevó el tono de voz a la vez que seguía con su intento por librarse de Shuichi, quien parecía que cada vez se aferraba mas a su pierna.

-No es lo que piensas de verdad! Ese video miente, esta maldito! Déjame explicártelo Yuki!- volvió a llorar sobre la tela del pantalón del rubio, quien con un movimiento algo mas brusco consiguió deshacerse del cantante.

-Ese video esta bastante claro, no intentes negar lo que es evidente.- una mirada fría se clavó en los ojos violetas del cantante, quien había quedado sentado en el suelo mirando a su amante.

-Yuki! yo no tuve nada que ver en eso te lo juro! no hice nada, soy inocente! SNIF, SNIF.- con el dorso de ambas manos se limpió las lagrimas, levantándose seguidamente para acercarse al escritor. -Yo... yo...- Eiri le rehuyó un poco, temiendo que el cantante volviera a lanzarse sobre su pierna, o peor aun; sobre su cuello. –yo no me acosté con ellos! Tienes que creerme!-

-Pero que...- Eiri prefirió guardar silencio, escondiendo su sorpresa por las palabras recientemente dichas e interesado ante aquella confesión.

-Te estoy diciendo la verdad! Yo nunca haría eso Yuki.- una sutil sonrisa trató de dibujarse en su rostro en señal afirmativa ante sus palabras, pero esta se convirtió en una nueva mueca compungida. –bueno solo... solo fue un beso.- con la mejillas sonrojadas bajó la cabeza en señal de culpabilidad. –Sakuma-san me beso... pero solo fue un beso sin importancia!- esta vez sus ojos vidriosos se clavaron en los de Eiri tratando de quitar importancia a las palabras recientemente confesadas.

-Como que solo un beso? Y lo dices tan tranquilo?- le recriminó el escritor con una molestia mas que evidente, haciendo sonar su voz bastante intimidante.

-Si, solo uno... pero no pasó nada mas te lo juro!-

-Vete.-

-Que? Pero Yuki.-

-Que te largues de aquí.- el rubio abrió la puerta “invitándolo” a salir de allí. –y no se te ocurra volver hasta que esos dos locos dejen de perseguirte, si es que te dejo que vuelvas.- permaneció un momento esperando a que el cantante usara la puerta.

Shuichi se había quedado parado frente a él con una expresión lastimera, dedicando a su amante varias miradas a cual mas inocente para que lo perdonara. Supo que aquella vez no daría resultado cuando Eiri se acercó a el y tras tomarlo de la camiseta como si fuera un cachorrito, lo dejo frente a la entrada, sentado en el pasillo del edificio y gimiendo como un perrito abandonado.

-Y no te preocupes, no me echaras de menos, para eso tienes ya a tu querido Sakuma-san.- tras el tono enfadado de su voz, lo siguiente que se escuchó fue un fuerte portazo cuando el escritor cerró la puerta.

-Yuuuukiiiiiiiiii.-

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Hiro miro un momento la hora, desviando seguidamente la mirada hasta la puerta del edificio. Sabia perfectamente que Eiri estaba en casa, el mismo lo había visto llegar, e incluso habían intercambiado un par de miradas algo desafiantes. Un minuto después y vio salir a Shuichi del edificio completamente desanimado y caminando pesadamente hacia el.

-Ya has acabado? Que pronto no?-

-Esta enfadado, sigue pensando que me lié con Sakuma-san y Tatsuha-san.- suspiró resignado, subiéndose seguidamente a la moto para después colocarse el casco con intención de no decir nada mas.

Hiro tan solo se limitó a posar una mano sobre la rodilla de su amigo en señal de animo, procediendo seguidamente a colocarse el tambien el casco y arrancar seguidamente la moto directos a NG..


continuara...

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